ERNESTO ZULUAGA RAMIREZ
El partido de gobierno piensa y actúa como si fuera a permanecer para siempre en el poder. Álvaro Uribe Vélez llegó a la Presidencia de la República en agosto de 2002 y —con candidatos sacados de las entrañas del «uribismo»— la ha conservado durante casi veinte años. Acusó de traidor a Juan Manuel Santos —quien fuera elegido con su anuencia— y lo enfrentó sin éxito cuando éste buscó su reelección. Fue precisamente Uribe —en su primer mandato— quien lideró la reforma constitucional que permitió la reelección presidencial inmediata sin imaginar que con su propia medicina sería derrotado cuatro años después. Nadie sabe para quien trabaja. Sin embargo recuperó el poder en las siguientes elecciones haciendo gala y derroche de una popularidad sorprendente e imponiendo a un personaje desconocido en el panorama electoral.
El ex presidente se ha caracterizado durante todos estos años por abanderar una política de marcada tendencia derechista muy lejana a la del liberalismo que lo amparó para alcanzar la gobernación de Antioquia, la alcaldía de Medellín y una curul en el Senado de la República. Los liberales lo eligieron sin saber que años después sería su principal verdugo y enemigo político y confirmando que «nadie sabe para quien trabaja».
Una de las posiciones más radicales de Uribe ha sido su feroz enfrentamiento con las cortes judiciales hasta el punto de promover su eliminación y la creación de otra única que concentre todos los poderes. En la agonía del período presidencial de Iván Duque, en medio de una crisis histórica y de una pandemia espantosa parece fácil anticipar que el uribismo entregará el poder. Las torpezas de sus tecnócratas funcionarios, la ausencia de concertación y la falta de tino han fabricado las mejores circunstancias para que aquel personaje que ellos mismos han satanizado les arrebate el poder. Me pregunto —y le pregunto a los «uribistas»— : ¿se imaginan cómo será un gobierno de Petro en el que solo exista una corte judicial?. Al panorama que se les ocurra le quiero agregar esta circunstancia: otra bandera que el partido de gobierno ha promocionado a diestra y siniestra es una reforma política para cambiar el actual Congreso por otro unicameral. ¿Se imaginan cómo sería un próximo mandato de la oposición con una sola cámara legislativa?, ¿no se les parece a Venezuela?.
Duque, a pesar de la pandemia y de la crisis fiscal que ésta ha originado, es un insensato derrochador. Reta al país al pretender gastarse miles de millones de pesos en aviones, primas excepcionales y gastos superfluos mientras argumenta —con razón y en defensa de su reforma tributaria— que el país está quebrado. A pocos meses de terminar su mandato promueve una brutal ley con la que castiga sin misericordia a la clase media y a los más pobres asumiendo entonces un aterrador costo político: entregar el poder y aliviarle las finanzas al próximo gobierno.
El Presidente y su partido, con una impericia que asombra, lo están haciendo todo para perder el mando en las siguientes elecciones pero lo que es todavía más increíble: en tales condiciones que les será imposible recuperarlo después. El «uribismo» está auspiciando su desaparición después de liderar por veinte años la política nacional. Me pregunto: ¿será que el nuevo gobierno se convertirá en una fuerza política tan sólida que durará otro tanto? Imposible anticiparlo pero lo que sí es claro, viéndolo bien, es que este gobierno «sí sabe para quien trabaja».
En Colombia poco o nada existe cultura Electoral. Muchos de los que ahora protestan y piden a gritos la renuncia del Presidente, fueron los mismos que con su voto ciego e inculto ayudaron a elegirlo.
Hola. Sobre el rol de Duque omitiré juicio porque definitivamente está en una posición que ni es fácil de asumir, ni en la que sea fácil que alguien salga bien librado liderando un país como el nuestro, (entre otros actores, con una oposición que amenazó con entorpecer la labor del gobierno desde el día 1 de su fracaso en las urnas), ni en la coyuntura mundial actual. Decido pensar que ha dado lo mejor para todos con los recursos que tiene y aunque a veces sí lo quisiera uno más contundente, quien sabe si un espíritu bravío hubiera ofrecido mejores resultados. El hombre es calmado y diplomático, así lo percibo.
Entonces me remitiré a las preguntas que planteas, aclarando que aunque es Uribe con quién más me identifico, me agrupo entre los que tienen ideas un tanto libertarias pero con valores firmes y necesarios que una comunidad sea viable.
Mi respuesta es sí. Definitivamente dejar una sola Corte y un congreso unicameral para nuestro país, en manos de un personaje como petro (minúscula intencional), es una seriesísima amenaza. Y gracias por la advertencia, porque resulta que cuando uno ve la balanza tan desequilibrada hacia la izquierda, cree que tomar medidas drásticas hacia la derecha, es la solución. Y eso puede aplicar para otros escenarios, pero en el político, donde revertir una decisión puede ser tan difícil y costoso, el riesgo puede ser demasiado alto. Debemos ser creativos y encontrar soluciones que, al tiempo de equilibrar el poder, garantice la libertad y la justicia para todos. Saludos.
NADIE SABE PARA QUIEN TRABAJA. ESAS SON LAS LOGICAS DEL PODER Y DE LA SOCIEDAD. NADIE PUEDE ANTICIPAR LOS VERICUETOS DE LA POLITICA…ESTO ES UN AJEDREZ EN EL QUE HASTA AL MEJOR JUGADOR LE HACEN JAKE.
Para nadie es un secreto que este país no lo tienen asi Centro de mocratico senadores de todos los partidos politicos por que asienta en el poder reciben una carga prestacional para siempre lo mismo como padres de la patria y sino miremos el senador del cauca partido liberal tres eleciones ablando de la gasolina y cada nes subiedola tanvien el con servador barguien ablado de los que noscobra los Bancos y nostien aficiados el cuatro por mil yenado ala grupo ardila lule y ahora una reforma una escada de inpuestos para tapar el gueco fiscal que nostiene para los congresitas ganasen 37 millones gasolina para,los carros escotas gente para que saguen los perro amiar y con sinismo de masias del sentro de mocratico que no les acansan lo quese ganan para,compra gasolina parra los carro carros de eyos
En algún libro leí que el socialismo se ha convertido en refugio de fracasados, no proponen nada y se quejan de todo.
Me gusta este formato, se ve que el opinadero va creciendo.
Felicitaciones.
Todo extremo es vicioso, pero Duque es fuera de serie, sordo, ciego y por desgracia habla y habla, aunque no dice nada.
Lo que es decepcionante es la actitud del liberalismo y sus ‘cabezas visibles’, sin ninguna alternativa para el pueblo liberal de vieja data. ¡No hay derecho!