Ciertamente, los periodistas, obligados a orientar a la opinión pública, muchas veces carecemos de las herramientas conceptuales que nos permitan entregar una información profunda y equilibrada sobre temas tan delicados como la salud humana y más en el caso del coronavirus. Y no siempre tenemos los recursos con que cuenta, por ejemplo, el New York Times, donde la sección especializada goza de la asesoría de 60 expertos para contribuir a la construcción de noticias de carácter científico.
Resultado de esto, el doctor Manuel Elikin Patarroyo, autor de la vacuna sintética contra la malaria y director científico de la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia, afirmó en una entrevista transmitida por redes sociales, que “los medios se dejaron llevar y crearon un pánico innecesario”.
“El pánico realmente comenzó cuando la Organización Mundial de la Salud, OMS dijo que podríamos enfrentarnos pronto a una pandemia, y claro, los medios tomaron eso -no solamente los audiovisuales e impresos, sino también las redes sociales, establecieron lo que se llaman fake news, o noticias falsas”. “Desafortunadamente, estamos recibiendo la información de una forma inapropiada desde el punto de vista de las directivas de la salud a nivel mundial”.
Concluyó el científico, que la incontrolada voz de alarma transformó la noticia en un show mediático, donde los medios registraron la línea del tiempo de la transmisión del virus país por país, hasta cuando la OMS declaró la pandemia mundial, sin que mediara una explicación profunda del significado de esa expresión que se presta a ambigüedades. Por ejemplo, según Patarroyo, la expresión Pandemia es relativa, porque si bien el microorganismo ya está en todo el mundo, su letalidad no supera las de otras pandemias declaradas en los últimos diez años, lo que convierte a esta en una suerte de pandemia que no es epidemia”. Caso distinto ocurre con la malaria, que hoy aflige a 250 millones de personas al año y causa la muerte de 1250 a 1500 personas al día. Hasta aquí lo que extractamos de la declaración del compatriota y acusamos recibo de su llamado de atención.
La incertidumbre puede leerse en la respuesta de los lectores al sondeo de El Opinadero a la pregunta de si los colombianos estamos o no preparados para afrontar una epidemia del virus (No: 88%, Sí 6% y no sabe no responde 6%).
El coronavirus, pues, está en Colombia y llegó al eje cafetero. Son 45 los casos en nuestro país, uno en Dosquebradas y uno en Manizales, para más señas.
Ahora debemos afrontarlo con valor y con prudencia. Sin caer en pánico ni histeria. Tomando las medidas sanitarias para nuestra protección y la de nuestros semejantes. Y persiguiendo hasta el castigo a quienes intenten aprovecharse de la situación para beneficio propio.
Tengamos en cuenta que se trata de un virus agresivo, que se contagia por contacto directo y por la transmisión de la saliva o el esputo en un área de dos metros, que la mejor forma de prevenirlo es lavándonos las manos adecuadamente con agua y jabón tantas veces como sea necesario. Hagamos pues, conciencia, que somos responsables de lo que nos ocurra y lo que pueda sucederles a nuestros semejantes. Que debemos seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias, que lo ideal es permanecer en casa, salvo que no haya opción, y si vemos signos de alarma en nuestros cuerpos o los de nuestros seres queridos, avisar de inmediato para que los médicos nos examinen y tomen las medidas adecuadas.
Y algo muy importante, no estigmatizar a los viajeros nacionales o extranjero, porque el mundo es uno solo y en todos los países está propagada la infección.
Lo aconsejable es que quienes llegan al país por los puertos aéreos y terrestres guarden rigurosamente el aislamiento y que seamos conscientes que cuidarnos es cuestión de responsabilidad con nosotros mismos y solidaridad con los demás.
El aislamiento individual, propende a la protección colectiva,
Momentos de educación, orden y limpieza.
Es un llamado a la solidaridad y responsabilidad al momento de difundir este tipo de informaciones. Gran artīculo!!
Completamente descuerdo, excelente reflexión. Hay que ser solidarios y responsables y hacer nuestra parte, de todos depende que este virus no se continúe propagando.
De acuerdo… los periodistas somos referentes sociales y debemos ser sensatos a la hora de informar.