El zinc tiene una gran variedad de funciones a nivel del sistema nervioso central y muchas de las enfermedades neurológicas y psiquiátricas que existen pueden tener su origen en el déficit de zinc. Existen enfermedades como la Enfermedad de Wilson en la cual el metabolismo del cobre se hace en forma anormal creando niveles en sangre muy altos del mismo y niveles muy bajos de zinc, esto origina síntomas como cirrosis hepática, temblores musculares, molestias articulares, alteraciones del apetito y de las emociones denotando así la importancia del zinc en el apropiado funcionamiento del cerebro, nervios y músculos. Otra enfermedad neuromuscular en la que la deficiencia de zinc juega una parte importante es la esclerosis múltiple. En esta enfermedad, los nervios no pueden transmitir impulsos a los músculos de una forma coordinada, debido a que las cubiertas alrededor de las neuronas se han degenerado. Una de las causas de esta degeneración es la ausencia de zinc para proteger las sustancias grasas que forman una gran parte de estas cubiertas. De igual forma la epilepsia se caracteriza por niveles séricos bajos de zinc y una alteración del estímulo normal de los músculos por los nervios. Las cantidades apropiadas de zinc, magnesio y vitamina B6 pueden ser muy útiles para la mayoría de los pacientes epilépticos. El zinc juega un papel importante en la función de la célula nerviosa que, en vez de llevar y traer estímulos del cerebro, secreta sustancias al torrente sanguíneo para ayudar a coordinar el ambienté interno. como el caso de la histamina que depende del zinc para, su producción en el cerebro considerándose como un transmisor líquido de impulsos nerviosos. Se sabe que la histamina puede estimular desde la producción de ácido clorhídrico en el estómago hasta la presencia de líquidos en el sitio de la inflamación. La estabilidad emocional depende en mayor grado del suministro de zinc. La glándula pineal que regula la actividad sexual y el hipocampo que regula las emociones, ambos ubicados a nivel del cerebro contienen gran cantidad de zinc, de allí que cuando se correlaciona bien los casos con dicho déficit, estos mejoran en un gran porcentaje con la administración de zinc y vitamina B6 siendo bastante provechoso para muchos pacientes siquiátricos. En el caso del autismo juvenil podría mejorar de manera importante con la administración de zinc y vitamina B6. La depresión que con frecuencia acompaña a la adolescencia, el embarazo, la menopausia, y la senilidad puede deberse a una ausencia de zinc y usualmente este tipo de depresión se acompaña con una pérdida del gusto y del olfato junto con las manchas blancas en las uñas que son uno de los primeros síntomas de esta deficiencia. En el caso de la esquizofrenia que es actualmente muy frecuente se ha visto que el zinc es esencial para el apropiado metabolismo y su deficiencia puede ser causa de varios tipos de esquizofrenia., Hay tipos de esquizofrenia y enfermedad maníaco depresiva que se originan por excesivos depósitos de cobre o de metales pesados en el cerebro y el tratamiento con zinc y otros elementos nutricionales usados en medicina orto molecular puede ayudar mucho.
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