Por Carlos Alberto Cardona Montoya
CONTRACRITICA: Con Humor, Amor y… Ardor
Alguna vez leí que optimista o positivo es un sordo que cree que todos se quedaron mudos; parece un absurdo, pero cobra sentido cuando llega un “meme” que reza: “Hoy estoy más positivo que el Amazonas”; y uno pregunta: ¿Está bien o está mal?, porque entre nosotros existen los falsos positivos que llevan muerte con impunidad y los positivos negativos que también matan, pero con tos.
El largo confinamiento por cuenta del Coronavirus nos ha permitido leer, releer, reflexionar, cuestionarnos, y hasta imaginar cómo será la nueva realidad cuando declaren control de la emergencia; nada será igual, todo será diferente, y Pereira, mi ciudad y de Mayita, será fuente de modernos y poderosos atractivos con bozal, digo, con tapabocas; éste será un gran centro atractivo para sobrevivientes y visitantes, incluidos los extraterrestres que dizque andan por ahí.
Pensando con optimismo, en el Post Covid, cuando pase la cuarentena y todo haya cambiado, no dejen de visitar el Center Bolivarum Circus, es la máxima expresión del territorio salvado por Mayita, la entrada es gratuita, está ubicado en un sitio rodeado de árboles con un man sin ropa montado en un caballo, hermosamente decorado con popó de palomas.
El espectáculo es increíblemente identificador, hay varios malabaristas, un payaso llorando, un cantante gago, Un mimo que habla, dos marihuaneros escribiendo el himno nacional en miaos, 50 viejitos con mirada lujuriosa, ochenta lujuriosas con ganas de viejitos, unos señores diciendo ¿Dónde está la bolita?, 36 actores haciendo de limosneros, un ciego tocando guitarra con una peineta, un epiléptico escupiendo de pa´rriba, cambiadores de lapiceros y relojes robados, todo es gratis; lo mismo que antes, pero con tapabocas.- No pueden irse de Pereira sin ir a nuestro circo, es como ir a Orlando, Florida y no visitar el orinal de Disneylandia.
El maravilloso efecto de salvación económica y social de Mayita quedará ante sus ojos cuando ingresen a esos asombrosos centros comerciales con deseos incontenibles de gastar lo que los bancos les han prestado y encuentren muchos, muchísimos, locales vacíos; ni por un segundo se les ocurra creer que ésta ciudad está en crisis, nada de eso, ésta es tierra de oportunidades, y esos locales vacíos o desocupados los tenemos por todas partes por si de pronto la gente no quiere comprar nada. (¿recuerdan lo del, sordo?)
Es muy probable que en las esquinas y en los semáforos, en las puertas de los restaurantes vean a una señora con uno o varios niños en brazos, y éstos chiquillos abran la boca desmesuradamente, estirando sus tiernas manecitas, con los dedos bien templados todos temblorosos, ni se le ocurra pensar que se trata de pordioseros sobrevivientes del coronavirus; nada de eso, ésta es tierra de salvación; como no hablamos ni árabe, ni africano, les estaremos dando la bienvenida con toda seguridad gesticulando con un bambuco o ensayando una ranchera.- No le vaya a dar monedas, eso sería un insulto a la nueva cultura ciudadana y prosperidad de nuestras gentes, salvadas por los bancos y la magia gubernamental sin uñas largas.
Es posible que usted aborde un taxi o un próspero UBER, cuyo piloto fácilmente puede ser un médico, un abogado, un ingeniero, un científico, recuerde que ésta es tierra de salvación, El gobierno dijo por todas partes que recogería la cartera de los profesionales independientes, y eso aquí, hizo para oficio de taxista una alta exigencia académica, casi todos tienen un título universitario. En caso de que al final del recorrido olvide la propina, puede incluso escuchar la expresión “Vos sos una gorzofia”, jamás crea que se trata de un insulto, seguramente está tratando de decirle en Ruso, “Vuelva por aquí”.
Es bueno advertir a nuestros visitantes que cuando algún individuo le extienda un cuchillo, o una pistola, no se le ocurra ofrecer ni un solo dólar por ello, ni siquiera pida rebaja, no se la están vendiendo, se trata de un atraco; es una de las diversiones preferidas de las bandas que dominan la ciudad. Son muy amistosos y educados: “Tenga la amabilidad de entregarme todo” , “Con permiso lo libero de su reloj”, “Evíteme ,por favo,r estropearle el rostro, es mejor que me entregue su cartera”. Son divinos, son cambios derivados del encierro que los obligó a ser mejores personas, así.
Podría recrearme con otros disparates propios de ésta sensación tan positiva, sin fiebre, sin tos, sin dolores, sin dinero, sin ocupación creíble que me distraiga de pensar en pendejadas, pero la culpa es de ellos, de los 126 mil que votaron por el cambio
NOTA: También tenemos un estadio. Hermoso, costoso, y vacío. Es el más grande del mundo, Nunca se llena. (¡Plop!)
Excelente juego de analogías, para marcar lo real, miserable y estúpido del ser humano.
Precisiones para descubrir , que cuando ceda la situación de pandemia, seremos los mismos : desaforados, irreflesivos, temerosos, crueles.
Picos abrirán sus mentes , para mirar, abrazar, besar, aplaudir, aceptar, respetar, al otro, a lo otro, a si mismo.
Parece una caricatura, me rei mucho con el dibujo que hace, son como goteritas de plomo derretido muy buena esta columna
Muy buena columna, sobre todo muy divertida. Aunque no comparto todo lo que alli se expresa, si debo aplaudir el humor empleado 👏🏻
Gracias por su comentario