Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadPacto sin cambio múltiple engaño

Pacto sin cambio múltiple engaño

  • Entrampamiento burocrático del mandato de cambio 2022. No se dejan quitar el control. 
  • Instrumentar procesos de reformas escritas es cuasi imposible en la estructura de resistencia a la democratización y equidad. 

Botón de muestra de las trampas que frenan el cumplimiento de una democracia real participativa escrita hace 32 años como pacto social ruta de coexistencia en un tratado de paz después del terror vivido con la intensidad de la violencia urbana entre 1985 y 1990, gobiernos rezago del frente nacional con el conservador Belisario Betancur y el liberal Virgilio Barco, es todo lo actuado para desmontar el pacto del 91, la Constitución Nacional que permitió la elección del actual gobierno 2022.

La turbulencia de los violentos en armas por fuera de los escritorios oficiales donde se cuecen todos los actos de repartición del erario, va a focalizar como en las dos primeras décadas del siglo una violencia institucional en confrontación por los inquilinos instalados en el régimen de veinte años contra quienes reclaman acceso a ordenar ejecución de mandato con recursos. La pelea hace doscientos años en la Colombia feudal es por la res pública, la marrana, el erario, la bolsa, la chequera. Todo por la plata. 

«No podemos entregarle el país a estos irresponsables», muletilla del establecimiento que no va a soltar la bolsa, ése patriotismo de la corrupción instalada significa «ni estúpidos que fuéramos, de aquí no nos sacan». Ése es el enemigo por dentro del que habla el mandatario del cambio ordenado por las urnas en 2022. La idea es, ésa carreta del cambio se va a quedar como la Constitución del 91 remendada, saboteada e incumplida, en el papel.  La contra resistencia al cambio es atravesarse como mula muerta y no dejar ejecutar reformas, apertura a la democratización, ni programas populares. Sabotaje desde dentro. Ésa doctrina la enseña el régimen de la corrupción durante este siglo. 

Los Diálogos Regionales Vinculantes deben quedar en letra muerta y todo lo que pueda ser borrado para poner la continuidad del régimen venal, hay que hacerlo, es la práctica vista en la realidad. Los mandos medios del ejecutivo se van a encargar como en Abudinem y los setenta mil millones de hacer todos los cambiazos necesarios para impedir la instalación del cambio. «No nos van a sacar ni a quitar todo lo que hemos controlado», es la lógica, instinto de supervivencia de ése establecimiento ficha por ficha del ajedrez burocrático. Para eso se montó en la gobernabilidad todo el sistema de negocios electorales en la coalición de gobierno. 

Concertados con todas las mañas posibles,  mandos medios del gobierno, funcionarios de carrera administrativa con todo el enredo tecnocrático, contratistas y corporativismo que vive del Estado, van a cambiar, tergiversar, distorsionar e instrumentar la más feroz violencia de escritorios y papeles hasta enredar todo lo posible el cambio que los cambie. Los parásitos enquistados nunca instalaron en su puesto a ningún purgante. 

Por eso el afán del régimen saliente en su agonía de dejar copados todos los puestos posibles de control para extender la mancha de su rastro y entrampar, dilatar, enredar, ocultar, borrar y alargar todo lo posible su trazado. Desesperar y sembrar la ansiedad e impotencia en quienes cien días después empiezan a sentirse engañados por un cambio embolatado, es la estrategia de sabotaje para hacer colapsar el relevo elegido. 

Si el cerebro del cambio no activa todos los anticuerpos y defensas en este cuerpo que es la mitad de población a favor del mandato del cambio, va a quedar menos difícil a los saboteadores volver en el siguiente turno con otro salvador o salvadora a la conquista definitiva del aparato estatal para consolidar su régimen de antidemocracia, autoritarismo y exclusión por castas. La jugada es nítida, predecible, obvia. Ya lo hicieron con el experimento Santos 2014 – 2018, el gobierno más saboteado si el actual no lo supera en dejarse sabotear con todos los troyanos que lleva incorporados con disfraz de gobernabilidad.  

Ahí está la población, el elector de a pie, crispado de ansiedad porque en el sólo ensamble del Plan Nacional de Desarrollo y en los nombramientos técnicos es latente la burla y el sabotaje de los mismos que se tomaron todo lo que dió la ubre del erario en el régimen que salió pero sigue instalado con su virus por todo el cuerpo burocrático gubernamental.  Sectores como deporte, discapacidad, educación, salud, trabajo, todo lo social, están en crisis de ansiedad porque los mismos con algunas fichas nuevas están con el control de todo como si la continuidad del régimen relevado estuviera garantizada. 

Nada fácil. Difícil, muy difícil pasar del dicho al hecho en la turbulencia que envuelve el mandato de cambio con todos los demonios y mañas de un establecimiento experto en despojar. Ahí la razón del llamado a la movilización de la gente desde el inicio del mandato. Los que tienen el control no lo van a soltar. El encanto poesía de las urnas se estrella contra la dura realidad.  El proceso es de largo aliento y nada plácido ni amable. Es Colombia. 

Escrito por Hernando Ayala M. Periodista   Programa Sociedad para Todos 30DS   E Mail disnnet@gmail.com    

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