Con la actual campaña para elegir alcaldes, concejos municipales, Gobernadores y Asambleas departamentales, llega otra época de contaminación visual y auditiva y, más basura en las calles. Hay una mezcolanza de candidatos que incluye desde bribones hasta gue…nas personas, y como en el tango Cambalache “En el mismo lodo, todos manoseaos”.
Los lemas de campaña pueden ser: cortos y sustanciosos, largos e insípidos, intrascendentes, con de frases de cajón, carentes de sentido y tan vagos que pueden compararse con los oráculos de la pitonisa de Delfos, cuyos vaticinios dejaban un margen demasiado grande a la interpretación, para explicarlo contaré la historia de Creso, último rey de Lidia, que sometió varias ciudades griegas y, quien ante el inquietante avance de Ciro II de Persia, envió un mensajero al oráculo de Delfos, éste contestó que si conducía su ejército al este y cruzaba el rio Halis destruiría un gran imperio, así lo hizo Creso y pese a tener varios poderosos aliados fue derrotado, de manera que se cumplió el vaticinio pues cayó el imperio lidio, igual cosa hubiera ocurrido de ser derrotados los persas.
Un eslogan puede ser solo una frase de cajón para ocultar la falta de propuestas, o los verdaderos intereses del candidato; algunos eslogan de campaña hablan del candidato, más de lo que uno piensa, en febrero del 2022 en San Andrés isla, vi carteles invitando a votar por Arturo Char, creo que decían “él sabe cómo es la cosa”; la orden de captura internacional emitida en su contra (eltiempo.com/justicia 6 de Septiembre 2023), parece darle la razón a esa propaganda.
Algunos eslogan pueden ser tan engañosos como los oráculos, ¿Qué significa?: ”juntos podemos lograrlo” de la candidata a la Gobernación la Dra. Juliana Enciso ¿su candidatura es una jugada maestra del clan Merheg? Otro candidato promete “equidad e inclusión”. El nuevo(a) gobernador(a): ¿Diseñara políticas sociales en favor de los humildes y excluidos con atención preferencial en salud y educación? superando la limosna y el asistencialismo. ¿Se crearan miles de puestos de trabajo para los desempleados?, ¿Se dignificará la condición de las mujeres cabeza de hogar, abandonadas y desprotegidas?, ¿Se mejorará la vigilancia y control de los recursos públicos, para evitar obras inconclusas y elefantes blancos?, ¿La Carder obligará a los municipios a hacer planes de gestión ambiental, incluyendo manejo de residuos sólidos? ¿Seguirán con el embeleco del hospital de cuarto nivel que costaría 600 mil millones de pesos, que le dejarían al promotor de la iniciativa entre 60 y 90 mil millones de pesos, dinero suficiente para pagar 4 veces la deuda del San Jorge (Ver ¿Pereira necesita un hospital de cuarto nivel? Luis García Q. 23 Agosto 2023 “elopinadero”).
En días pasados invité a familiares y amigos a no votar por los politiqueros de siempre y, uno de mis cercanos me contestó que eso era una bobada, porque los nuevos eran más ladrones, una reflexión que podría ser muy sabia, si no fuera porque eso significa que los colombianos estamos tan acostumbramos a la corrupción, que aceptamos el asalto al erario y los bienes públicos como algo normal, ¡Pobre pueblo colombiano! Al parecer la consigna es “elija a uno que robe, pero que parta la marrana”, o “al que cobre menos comisión”, en los comentarios callejeros, aseguran que lo grandes políticos regionales solo ofician de intermediarios de los mandatarios locales (alcaldes o gobernadores) ante el gobierno nacional, porque de los dineros obtenidos reciben una jugosa comisión (desgraciadamente si esto es cierto, quienes lo han vivido en carne propia no denunciarán). Hace algunos años una amiga fue elegida concejal y, uno de sus hijos, sin tapujos dijo: “Espero que mamá se avispe y consiga siquiera la plata que ha gastado en política los últimos años” así piensa la mayoría de colombianos.
La política como servicio a la comunidad pasó a la historia, ahora no hay dirigentes, solo negociantes de la política y despilfarradores del dinero público. En ésta época, en la que a todo negocio informal se le llama “emprendimiento”, los cargos de elección popular también se convirtieron en bolsa de empleos y “emprendimiento” (y se oye decir, que son un mecanismo de lavado de dineros). Con una justicia que no castiga, y que casi garantiza la impunidad, los corruptos se animan a ensayar; pasa igual que cuando Condorito buscó a un abogado: “Doctor, necesito que me defienda, me están acusando del robo de dos vacas”, cuando el abogado preguntó cómo iba a pagarle, condorito contestó “con una de las vacas”.
Se comenta, que las dos últimas alcaldías de Santa Rosa han contado con inversionistas (a los que no les interesa el poder, sino obtener ganancias); según un charlatán, cuando Henry Arias ganó la alcaldía, el directorio conservador se presentó a reclamar su cuota burocrática por el aval al candidato, el alcalde elegido contestó “Uds. me prestaron la chapa, pero esa no da votos, los votos los da la plata; mi jefe es el que me prestó los 5.000 millones para la campaña”; un cercano a ese partido , chismoseando sobre el tema aceptó que lo del préstamo era cierto, pero no esa cantidad y que la campaña solo había costado 400 millones, cifra que considero muy pequeña, habida cuenta que en la alcaldía de Alejandro Martínez se aseguró que un candidato al Concejo obtuvo 200 votos en el Español, que habrían costado 20 millones, lastimosamente, el que hizo ese desembolso perdió la curul por unos pocos votos. Al parecer hay dos maneras de hacer política: la de los honrados que pierden campañas y plata y la de los corruptos que viven en el curubito y se llenan de dinero, seguramente mal habido, eso se deduce por simple lógica comercial, a no ser que Ud. sea un gran narcotraficante, o contrabandista o ambos, con trabajo honrado no hay manera de llenarse de dinero en 4 u 8 años, cosa que logran algunos funcionarios públicos.
Hablando del Dr. Tamayo, actual gobernador, ese mismo integrante del partido conservador, criticaba su estilo paternalista; según él “se trata de darle a un moribundo lo necesario para mantenerlo en estado de ni morirse ni curarse, para lucrarse con cada ayuda que le proporcionan al paciente”; según el contertulio, la cosa había llegado tan bajo, que un mejoramiento de vivienda se partía para varias personas, haciéndoles firmar, como si hubieran recibido el auxilio completo cada uno de ellos, ¡qué falta de delicadeza! Ahora, dizque el gobernador se dedica a conseguir citas médicas. Que falta de gestión, de ética y profesionalismo, esa no es función del gobernante, para eso basta contratar una enfermera. Hablando de la primera gobernación del Dr. Tamayo, se comentaba que en la Virginia lo querían mucho y me explicaron “ese es el estilo paternalista, ir a darle pequeñas ayudas a la gente sin solucionarles nada”, recuerdo un buen chiste de esa época, un santarrosano dijo: “A Víctor no le valoran su gestión aquí en su pueblo, nadie habla de su aporte a la educación del municipio, nombrar a Torito y a Evaristo Fernández porteros en un colegio”. Si lo que dicen los malquerientes del gobernador es cierto “apague y vámonos”; ojalá su sucesor(a)saque de la mediocridad al Departamento.
Pero, “Sí por Pereira llueve, por Santa Rosa no escapa”; dicen los que saben, que el alcalde actual tiene plan A y B y, suficiente dinero para montar un sucesor, el A sería Paulo Gómez a quien dejó de alcalde encargado para clavar a los santarrosanos con el predial, cuyo lema insulso, puede ser real “El cambio avanza”, para la mayoría de ingenuos e iletrados, la palabra cambio significa algo mejor, yo les recuerdo que para un ser vivo, la muerte es un cambio y no necesariamente es mejor estar muerto que vivo; el plan B sería el señor Vélez quien afirmaba amar a Santa Rosa, ¡ojo¡ también hay amores tóxicos y peligrosos. En los corrillos políticos aseguran que al alfil del alcalde solo lo puede atajar una coalición de varios candidatos en torno a un buen opositor, en ese escenario el oponente indicado sería Carlos Toro, ex -alcalde con experiencia y conocimientos para hacer una gran gestión, todo depende de .los aliados que consiga, al menos 4 de los candidatos actuales harán una alcaldía tan desastrosa, o peor que la actual.
Aclaro que ni conozco, ni tengo ninguna relación de amistad u odio con el Dr. Tamayo, ni los señores Merheg o su entorno, o con cualquiera de los nombrados aquí, tampoco trato de incitar a la lucha de clases, o a la xenofobia, ni el odio contra los ricos. Los señores Merheg son los grandes barones electorales en Risaralda, y sin importar partido político, credo religioso o principios filosóficos, todas las dinastías políticas me preocupan por igual (incluido el clan Patiño), por su tendencia a situarse por encima de la ley y querer pisotearla. Terminando éste escrito me cuentan que los Merheg apoyan a Stiven García, eso lo convierte en un tercero en discordia de gran peso, preocupante esa alianza cuando algunos campesinos aseguran que los mencionados señores son prácticamente dueños de la vereda Guaimaral. Solo conozco personalmente a Carlos Toro, a quien aprecio y considero amigo, espero verlo nuevamente como alcalde por su compromiso con las comunidades humildes, especialmente las rurales, por gobernar de cara a la comunidad, no por redes sociales, por no endeudar irresponsablemente al municipio y por una hacer alcaldía de puertas abiertas.
Seguramente, entre tantos candidatos habrá algunos buenos. Mi consejo No bote su voto, no sea cómplice de bandidos.
Hola don Néstor sin comentarios, a su acertado comentario. Mil saludos y bendiciones.
Siempre ha sido costumbre ver por estas épocas de campaña, toda clase de personajes, y todos a cual más honorables, bien intencionados, dispuestos a trabajar sólo por amor a su ciudad, qué gente tan extraordinaria, mientras los eligen, y tomar su botín. lo mejor es meterle mente a la cosa, y desconfiale. Si te ofrece beneficios económicos, desconfiale.