JAIME BEDOYA MEDINA
*El problema en el Instituto Santuario no tenía solución. Los estudiantes continuaban suspendiendo actividades en pro de una planta física adecuada. Ciertos gobernantes escribían a la rectoría solidarizándose con el problema y expresando sus buenas intenciones con las demandas. Pero siempre concluían su misiva con el consabido estribillo “esta administración no actúa bajo presiones”. Algún día unos gamonales que se importunaban con el paro de los estudiantes pidieron cita con el gobernador, por entonces el liberal CARLOS ARTURO ÁNGEL ARANGO. Le manifestaron su disgusto con los estudiantes que perturban la tranquilidad de su pueblo con bulliciosas y coloridas manifestaciones cuyas arengas respetuosas eran: queremos la construcción del colegio, el gobierno nos ha mentido, las promesas no se han cumplido, etc. Y, lo peor es que el rector y los profesores no los censuran, concluían. Bueno, les preguntó el gobernador: “¿los estudiantes bolean piedra, queman carros, agreden a las personas, rompen vidrios? No, señor, nada de eso. “¿Pero, es cierto que los estudiantes carecen de una buena edificación para trabajar? Sí, es verdad, los diferentes gobernadores han prometido muchas veces la construcción del colegio, pero nada. Entonces qué quieren, que sigan calladitos sin reclamar lo que en justicia les corresponde. Y con respecto al rector y los profesores, no les parece que apoyar el justo reclamo de los estudiantes, es lo correcto. ¿O qué pensarían ustedes de un cuerpo directivo y docente que reprimiera a pacíficos reclamantes? A mí me parecerían unos cobardes y los estudiantes posteriormente enfilarían a sacar del colegio a los traidores. Por último, vengan a las ciudades para que vean el vandalismo destructor de los estudiantes cuando se movilizan. Allá se comportan pacíficamente y no recibirán reproche desde la administración. No tengo más tiempo que perder con ustedes. Los comisionados, de la más recalcitrante entraña conservadora del pueblo, salieron vociferando contra el mandatario y dizque lo mínimo que se les escuchó decir fue: liberal tenía que ser ese h.p.
El gobernador me mandó llamar y él mismo me contó el hecho. Para ese gran gobernante, liberal filosófico, mi recuerdo imperecedero que sello con la frase del poeta: “un homenaje para tu ausencia, lo llenas todo con tu presencia”.
Conclusión, las autoridades se burlan de las respetuosas solicitudes-miren a Duque- y, empujan a la movilización, que debe ser serena y pacífica.
Gracias a esa lucha, El Instituto Santuario goza de una excelente edificación.
Jaime Bedoya Medina
Respetado Columnista: puntual en sus argumentos, realidad de como sufren las Comunidades Educativas, ante la indiferencia de las autoridades pertinentes.