Por Ferley Henao Ospina – ferleyhenao@gmail.com
Dos decisiones, judicial y disciplinaria, contra el alcalde dejan la ciudad a la deriva.
Primera: Nulidad de la elección del alcalde Maya por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, dentro de la investigación que desde antes de las elecciones se sigue por constreñimiento al elector que dio lugar a la suspensión del alcalde Gallo, caso conocido como Kontacto y relacionado con la elección de Carlos Maya.
Segunda, compulsa de copia de la Procuraduría Delegada para la Contratación Estatal a la Procuraduría General de la Nación, involucrando al alcalde en el proceso de sobrecostos por los mercados humanitarios para atender a la población vulnerable por la pandemia. Esta acción ya en proceso por la Fiscalía contra dos funcionarios municipales -en quienes Maya delegó la contratación – y tres de los proveedores, ahora implica al alcalde invocando los artículos 12 de la ley 80 de 1993 y 21 de la ley 1150 de 2007 que regulan la figura de la delegación en materia contractual y las responsabilidades que conserva intactas el funcionario delegante.
Además, la denuncia que instauró el ex concejal Carlos Alfredo Crosthwaite por celebración indebida de contrato, a la que ya ha sido llamado el alcalde por la parte disciplinaria. Se trata del contrato 1728 con un donante de campaña con quien Maya suscribió originalmente por $57 millones y, aprovechando la emergencia por la pandemia, le hicieron adiciones hasta $447 millones.
Quedó afectada la legitimidad del alcalde y erosionada seriamente la gobernabilidad. Cuestionada su legitimidad, el margen de maniobra del alcalde es extremadamente limitado, en momentos que la ciudad necesita más impulso, más acción y más soluciones a los múltiples problemas que ya traía y que se agravan con las secuelas de la pandemia.
Es traumático para la ciudad quedar en situación de interinidad y más cuando han pasado cuatro periodos desastrosos en los que se “barrió solamente por donde lo ve la suegra”, se aparentó mucho, pero se hizo poco y en muchos casos, se habló demasiado y se hizo exactamente lo contrario. ¿Cuál fue entonces el tan cacareado Cambio?
Reconocemos que Pereira ha tenido progresos en algunos aspectos, pero en términos generales, han prosperado más otras ciudades. Hace unos 40 años, Pereira disputaba con Bucaramanga el quinto lugar en el concierto de ciudades colombianas, ahora “la ciudad de los parques” le lleva mucha ventaja a esta querida “ciudad sin parques”, otrora emporio de civismo y de pujanza. Los últimos 15 años han sido muy desafortunados en términos de administración pública, empantanando o limitando su desarrollo.
Ejemplo: la ONU en su “primer reporte del estado de ciudades de Colombia” 2015, el más reciente de su género, ubica a Pereira en uno de los últimos lugares en Calidad de Vida, apenas por encima de Ibagué, Quibdó, Florencia, Villavicencio y Riohacha, pero por debajo de todas las ciudades grandes, de muchas intermedias como Manizales, Pasto, Valledupar, Neiva, Cúcuta, Santa Marta y Montería, e inclusive debajo de ciudades pequeñas como Armenia, Tunja, Popayán y Sincelejo [Vea el gráfico AQUÍ]
Teconnecta.com.es Febrero/2020 establece que “las 6 ciudades con la mejor calidad de vida para mudarse en Colombia”, son en su orden: Medellín, Bogotá, Manizales, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga, no aparece Pereira.
Si hablamos de sostenibilidad ambiental, registran mejores indicadores Armenia, Montería, Pasto, Manizales, Neiva y Valledupar [Vea el gráfico AQUÍ]
En mi artículo “Ética en la política” julio 1/2020 observaba que “trataron de convertir el lote del Batallón San Mateo en una mole de cemento compuesta por 8.200 viviendas…” teniendo una inmensa deuda con los indicadores ambientales (Pereira dispone menos de 2m2/hab. área verde, siendo 15m2/hab. el índice de la OMS). Léalo aquí: https://elopinadero.com.co/etica-en-la-politica/
La ciudad que los pereiranos queremos que Pereira sea, no ha sido y se han puesto muchas trabas para que avance en esa dirección. Los encuentros previos a la discusión del Plan de Desarrollo 2020-2023 se quedaron, en la mayoría de los casos, solo en apariencia de participación ciudadana, ausentes en el contenido del Plan de Desarrollo. Gran parte de esas iniciativas las menciono en el artículo de El Opinadero “Ciudad amigable” marzo 4/2020: https://elopinadero.com.co/ciudad-amigable/
El reto es salir del atraso y recuperar el ritmo de desarrollo porque podemos hacerlo si rescatamos el civismo que es nuestra insignia.
Bueno y sano sería para la ciudad que el Consejo de Estado y la Procuraduría resuelvan pronto estos casos para que los impactos afecten lo menos posible a los pereiranos que no merecemos tan mal destino.
ONU CIUDADES COLOMBIANAS, CALIDAD DE VIDA:
ONU CIUDADES COLOMBIANAS, SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL:
https://drive.google.com/file/d/1xPxHc5U_Tl5NXZ-L81ZlH_7WWlhVc8-K/view?usp=sharing
“ÉTICA EN LA POLÍTICA”: https://elopinadero.com.co/etica-en-la-politica/
“CIUDAD AMIGABLE”: https://elopinadero.com.co/ciudad-amigable/
Leyendo su artículo «Pereira al garete » quedo con la sensación de haber permanecido engañado porque durante mucho tiempo la información que transmiten los alcaldes, los demás funcionarios y la prensa en general es de que Pereira va muy bien. Valga anotar q hace poco hicieron una gran campaña q se llama «Pereira, la veo bien», inclusive todavía hay unos puestos de revistas en la calle 19 con esa publicidad. ¿Eso era mentira? Q decepción.
Ferley, bravo!!! Así se habla, es una vergüenza lo que sucede actualmente en la ciudad, con un Alcalde que empieza ya con vicios de corrupción… cómo sería si terminara su mandato? Que pronto se resuelva la gobernabilidad en manos de una persona íntegra… y la ciudadanía apática que por favor exijan más respeto por la ciudad. Gracias.
Señor Columnista: siempre pone el dedo en la llaga para hacer visible situaciones de ciudad, que no se contemplan en los planes de desarrollo: caso de la defensa del medio ambiente, la situación de deprimente de los campesinos, dela agro .
Visibilizar casos de corrupción, de gobernabilidad y demás .
El llamado que usted hace para que los entes de control agilicen la investigación sobre los mandatarios locales, es totalmente oportuna.
Pereira merece Los Pereiranos de nacimiento, los que la amamos, merecemos gobernantes éticos y comprometidos con lo público.
Excelente artículo.