- El periodismo es bello en esencia, en la misma medida del relato de la «Vida es bella», la película de Roberto Benigni en 1997.
- Los jóvenes periodistas, hoja en blanco sin mancha ante la venalidad del poder, harán todo y más por la dignidad de la profesión.
No me equivoqué y no están equivocados quienes sienten necesidad de asumir la misión vocación de hacer periodismo esencial. Hace cuarenta años generosos maestros del bello oficio me convencieron de mi necesidad de aprender periodismo en su esencia el resto de mi vida. Hasta el punto de asumir una postura contemplativa de lo mejor que es posible encontrar en observación constante de la capacidad de auténticos «animales periodísticos» que viven, transpiran, sufren, caminan, y hasta mueren en el fragor de esta pasión irrenunciable e irreductible. Igual se impone alguien en esta postura el suplicio de combatir contra molinos de viento todas las distorsiones, degradación e iniquidades que resultan de la condición humana en nombre de esta vocación.
Cuántos daños al periodismo en nombre del sacrificio de tantos periodistas de honor como las decenas de «soldados» al servicio de la verdad sacrificados en la franja de Gaza por decir lo de hoy. Medio centenar de periodistas han dejado su vida en medio del horror de la «guerra» ocupación. Dejé de ser reportero de nómina industrial el día en que un corrupto disfrazado con ropaje de periodismo gritaba «que nunca habría periodismo en las venas de quien no era como él» . No pude con eso. Aquel corrupto, radio 1997, sería director de radio, prensa, televisión y columnista de periódico aún hoy entre burocracia y ropaje de periodismo, dando órdenes a periodistas limpios subordinados por el aparato ese cuya especie reprodujo y hace que otros hoy cumplan ése papel. El año de la Vida es Bella de Benigni, hice objeción de conciencia para el resto de mis días frente a la industria que hoy hace lo que más ruido y daño causa al periodismo leal. En esa industria, hay soldados del periodismo con sueños legítimos y trabajo honroso para la profesión. Cada cosa en su justo punto.
Como en medio del horror de la guerra y la peste del odio que nos incendia y arrasa la cordura en este tiempo, dicen que no es el peor de los mundos, hubo horrores que nunca se vieron, el retrato de la Vida es bella para mi sintetiza la esencia y naturaleza del periodismo que da la vida por la verdad. La esperanza sigue viva y vamos a trabajar por ella desde la calle con la gente donde caminamos hace cuatro décadas, tres de ellas con foco en la mayor vulnerabilidad. Hoy quiero difundir ideas de una Maestra de periodismo cultural y su gozo por la diversidad en el periodismo que honra el bello oficio que nunca dejará de serlo.
«Cuánto alegra que 7 de los 32 galardones del @PNPSimonBolivar hayan sido para trabajos en periodismo cultural. No es fácil competir, y mucho menos ganar, cuando la agenda periodística del país está dominada por política, corrupción, procesos judiciales, conflicto y fútbol.
Celebro que Santi Peralta, estudiante de @unijaveriana , con imágenes poderosas y guiños al periodismo narrativo, nos haga disfrutar en Directo Bogotá con «María Osorio: el ojo maestro de la literatura infantil» (https://directobogota.com/directo-pais/maria-osorio-el-ojo-maestro-de-la-literatura-infantil/).
Celebro también el que la radio y la televisión pública hagan su trabajo con verdadero sentido de lo público, y con apuestas por la diversidad y la creatividad en primera línea.
Emociona confirmar que los rasgos javerianos que llegaron a hacer sus prácticas en El Espectador en los años 90’s se hayan afirmado. Juan Carlos Garay y Jaime Andrés Monsalve son hoy referentes del periodismo musical y unos verdaderos maestros de la especialidad.
Garay ganador en Crítica Audio con «Poemas hechos canciones» (Radio Nacional de Colombia, https://radionacional.co/podcast/el-jardin-de-las-delicias/poemas-hechos-canciones-parte-1) y Monsalve integrante del equipo que produjo el Multimedia «Nación rebelde» (RTVC, https://rtvcplay.co/series-documentales/nacion-rebelde). ¡Qué bien!
Junto a ellos, vale la pena no perderse los otros trabajos ganadores. La crónica en audio «Salve, salve, simpar Carnaval» de Antonio García Ángel (Radio Nacional de Colombia, https://radionacional.co/podcast/salve-salve-simpar-carnaval).
… El reportaje en video «El camino del metal» de Pablo Arturo Pulido, Óscar Romero y Juan Sebastián Barriga (Radiónica, https://youtube.com/watch?v=DS_621uvzlA); la crítica en vídeo «Supuesto plagio de Shakira» de Laura Galindo (RTVC Noticias, https://twitter.com/jdlaverde9/status/1613855039876997120?s=46)
… y la crítica en texto «Delirio perpetuo» de Hugo Chaparro Valderrama (Revista Arcadia, https://semana.com/cultura/articulo/delirio-americano-el-libro-que-abarca-la-historia-cultural-de-america-latina/202224/). ¡Más más espacio en los medios de referencia, emergentes, nativos digitales, al periodismo cultural! ¿Por qué se insiste en que es una especialidad para minorías?
Marisol Cano @CanoBusquetsM Todo lo anterior entrecomillado escrito por esta Maestra, en X Twitter antes..
Periodismo. Vale saber por qué uno de cada tres colombianos cree en el trabajo periodístico. Dos de cada tres no creen…. Periodistas esclavos de algoritmos … despeñadero debacle de la profesión servicio público ciudadano … https://youtu.be/nv3xuKngOkk?si=wH4DW3ITxaPeC0mE
La siguiente reflexión será sobre los elementos que aporta Cecilia Orozco, Premio Vida y Obra en Periodismo.
Opinión Hernando Ayala M. Mail disnnet@gmail.com
La profesión del periodismo, se ha desdibujado tanto, que una inmensa mayoría no creemos en la información. Esto por motivo, que esa profesión que debe estar al servicio de la objetividad y la verdad, se haya puesto al servicio de los poderosos, con el fin de salvaguardar sus intereses, utilizando la mentira, el engaño, la desinformación y actuando de manera perversa, inclusive alimentando odios y segregación.
El argumento de quienes dicen ser periodistas o comunicadores y se prestan para ese juego sucio, es, que si ellos no lo hacen, no pueden subsistir, es decir, le tienen que vender el cuerpo y alma a los demonios dueños del poder.
Con el respeto de los pocos periodistas que hacen honor a su profesión, la mayoría son prepagos.
Si la falsedad proyectase sombras, el mundo viviría en tinieblas.