Fundado el 9 de febrero de 2020
LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

EspiritualidadPolíticas interculturales

Políticas interculturales

POR PADRE PACHO

Se estima que la población indígena de América Latina alcanza alrededor de 44 millones de personas, pertenecientes a más de 800 pueblos, lo que representa aproximadamente el 10% de todos los habitantes de la región y el 40% de la población rural de América Latina.

De acuerdo con el censo nacional llevado a cabo en el 2018, la población indígena en Colombia creció un 36,8%, lo cual representa el 4,4 % de la comunidad indígena de todo el país,  un millón 905 mil 617 indígenas de todos los pueblos, un crecimiento poblacional seis veces mayor que el total nacional, explicado por una tasa de fecundidad que duplica la media nacional. Dicho censo arrojó que existen 115 pueblos indígenas, 22 nuevos pueblos al 2005, por el reconocimiento étnico que se hiciera a las comunidades indígenas de las zonas fronterizas.

Los departamentos con mayor población son Guajira, Cauca y Nariño; nuestro departamento Risaralda posee varios resguardos con una población aproximada a los 30 mil habitantes.

La constitución de 1991 reconoció los derechos fundamentales de los pueblos indígenas. En el 2014 se creó un régimen especial para poner en funcionamiento la administración de los sistemas propios de los pueblos indígenas en sus territorios y el Congreso promulgó aquel año, una Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial.

En la adecuación de las políticas actuales se ha insistido en la necesidad de definir políticas públicas diferenciales en contraposición con las políticas planas predominantes, en las que la población indígena era indiferenciadamente subsumida en las categorías de pobres, vulnerables o población rural. Esto llevó a focalizar estrategias que minimizaran impactos y se pudieran cerrar, cada vez más, las brechas de pobreza y abandono.

La estrategia gubernamental buscaba, ante todo, construir políticas públicas interculturales para asegurar a todos los sectores el goce de sus derechos, una alimentación en igualdad de condiciones, que permitiera también acortar las brechas de desigualdad y discriminación que impedían que los pueblos indígenas pudieran realizar a plenitud su derecho a todos los bienes básicos y la preservación de su patrimonio cultural.

Dentro de estas políticas se implementaron para el desarrollo de estas comunidades, conceptos como el de ciudadanía, cohesión social, desarrollo sostenible, equidad económica, social y cultural y la reivindicación étno-cultural que aseguraban el respeto de estas colectividades diversas y sus autonomías locales.

La gran pregunta que hoy existe en la opinión pública es… hasta donde la lucha por la reivindicación de los derechos de los indígenas, con funcionamiento y administración de unos sistemas propios en sus territorios, no sean otra Colombia, dentro de un mismo territorio, a la que han exigido que sus cabildos tengan su propio sistema judicial, autonomía de los recursos que debe proveer el estado y que deben ser mayores a 2.5 billones anuales sin que exista ningún control para su inversión, un Congreso que en sus políticas de ordenamiento territorial les ha concedido mas de 34 millones de hectáreas productivas, muchas de ellas hoy sin cultivos organizados, algunos ilícitos, convirtiéndose en dueños de la tercera parte de las tierras rurales de nuestro país, sin que tengan que contribuir con un solo peso en impuestos; pero sobre todo una realidad que es muy compleja como es la autonomía territorial de sus resguardos, con una guardia indígena que determina quien puede entrar o salir de sus territorios.

Es claro aquel proverbio chino que dice “regala un pescado a un hombre y le darás alimento por un día, enséñale a pescar y lo alimentaras por el resto de tu vida”. Pedro casaldáliga, decía que, esta es una muy buena idea, pero ¿qué pasa si nos envenenan el rio? ¿O si alguien compra el rio, que era de todos, y nos prohíbe pescar? Y aclara que no es suficiente la educación, sino que también se debe luchar por la reivindicación de los derechos de nuestras etnias, no destruirles el rio; el gran error esta cuando se ofrecen unas políticas publicas paternalistas, donde el estado no genera condiciones optimas para que la población se desarrolle, para que se vuelva autosuficiente y no en un asistencialismo, que termina volviendo a los grupos humanos absolutamente dependientes, condenándonos a un encadenamiento voluntario, que inmoviliza a las personas, volviéndoles pasivos y sin ningún tipo de responsabilidad. 

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4 COMENTARIOS

  1. Fuera de los problemas aquí comentados con la discriminación positiva que les hace el estado colombiano a los pocos indígenas originarios que quedan esta uno más grave y es la colonización ideológica y organizativa y hacia el crimen que les hacen indigenistas compasivo y románticos, grupos políticos de toda índole, especialmente de izquierda o extrema izquierda e inclusive indígenas aculturizados o que se transportan en Toyotas cuatro puertas. Todos estos agentes externos a la cultura originaria que ellos buscan conservar les impiden alcanzar un pleno desarrollo humano autónomo y les traza caminos que los colocan en medio de fuegos cruzados armados y desarmados que los ponen en riesgo e imposibilita el logro de lo que todos quisiéramos para nuestros ancestros : unos pueblos indigenas alcanzado Buenos niveles de vida en armonía con el bienestar qué tienen o luchan por tener otros sectores de la población colombiana mayoritariamente MESTIZA

  2. Fuera de los problemas aquí comentados con la discriminación positiva que les hace el estado colombiano a los pocos indígenas originarios que quedan esta uno más grave y es la colonización ideológica y organizativa y hacia el crimen que les hacen indigenistas compasivo y románticos, grupos políticos de toda índole, especialmente de izquierda o extrema izquierda e inclusive indígenas aculturizados o que se transportan en Toyotas cuatro puertas. Todos estos agentes externos a la cultura originaria que ellos buscan conservar les impiden alcanzar un pleno desarrollo humano autónomo y les traza caminos que los colocan en medio de fuegos cruzados armados y desarmados que los ponen en riesgo e imposibilita el logro de lo que todos quisiéramos para nuestros ancestros : unos pueblos indigenas alcanzado Buenos niveles de vida en armonía con el bienestar qué tienen o luchan por tener otros sectores de la población colombiana mayoritariamente MESTIZA

  3. Disyuntiva que no se derime.El estado es uno solo,no pueden justificarse autonomias pues nos conduce a que afrodescendientes reclamen lo que segun su criterio de concebirse tienen derecho y asi sucesivamente unos y otros harian lo mismo;federicemonos entonces para que cada cual sea dueno de lo suyo…que horror o error?

  4. La protección del arraigo cultural y nuestra raíz debe ser protegida y el estado debe garantizarla. Sin embargo, la reciprocidad de cualquier colombiano con su patria no debería siquiera tener que debatirse.

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