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CulturaHistoriaPor temor, lo quemaron

Por temor, lo quemaron

Por WALTER BENAVIDES ANTÍA

Discusiones sobre religión egipcia, judía y protestante, aparecieron el Lima hacia 1550. El 13 de marzo de 1578, en la Plaza Mayor de Lima, en la hoguera de la Inquisición, ardió el fraile dominico español Francisco de la Cruz, maestro de novicios de su Orden, catedrático y luego Rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, acusado de herejía y ser miembro del Movimiento de los Alumbrados: “haber sido y ser hereje pertinaz, heresiarca, dogmatizador y enseñador de nueva secta y errores además de traidor y sedicioso, fautor de conjuras y alzamientos contra la Patria, el Rey y la Iglesia”, “loco furioso y delirante Papa-Anticristo y Rey-Emperador de sacro-imperios demoníacos”. Fueron más de 180 cargos en su contra (muchos conseguidos en tormento) en más de tres mil folios de actas inquisitoriales redactadas en los casi 7 años de presidio. Los Alumbrados era (es) una secta mística (una de muchas), que fue perseguida por considerar estar relacionada con el Pitagorismo (destino del alma) y el Protestantismo (abolición de dogmas), originada en pequeñas ciudades del centro de Castilla alrededor de 1511 (con muchos seguidores), cuando frailes franciscanos predican un método místico llamado «recogimiento» (unión del alma con Dios), condenada por los mismos franciscanos y a sus seguidores se los identifica como «alumbrados». Nobles españoles de Castilla (a espaldas primero de Fernando el Católico, y luego de Carlos I, y de Felipe II), protegieron estos grupos (no olvidemos que Carlos I, en secreto sentía admiración por los egipcios (gitanos) y su arte de la adivinación a través de las cartas del tarot). Predicaban una interpretación libre de la Biblia y que era Dios quien dictaba su conducta (por lo que no existía el pecado), rechazaban la jerarquía de la Iglesia, y algunos dogmas, prefiriendo la oración mental a la vocal (cantos gregorianos). Teresa de Ávila (cuyos hermanos vivieron el Popayán y Pasto) fue sospechosa de pertenecer a los Alumbrados, al igual que otros místicos españoles. Francisco de la Cruz, se estableció en Lima con la misión de evangelizar. Sus reflexiones “heréticas” se encuentran en “Declaración de Apocalipsi”, donde argumenta (entre muchas cosas) que los indígenas peruanos eran los descendientes directos de la tribu perdida de Israel. Sobre el tema se pueden consultar: “Tradiciones” de Ricardo Palma; “Procesos inquisitoriales de la Lima virreinal en su Historia del Tribunal de la Inquisición de Lima (1569-1820) de José Toribio Medina; y “Alumbrados en Hispanoamérica” de Álvaro Huerga. Dos temas. 1. “Ofir” la ciudad bíblica de donde provenían las riquezas del Rey Salomón (según la Biblia), fue relacionada frecuentemente con el Perú virreinal (hoy hipótesis descartada). 2. Sobre el método de evangelización. Por la fuerza, los dominicos en México que seguían a Fray Domingo de Betanzos, para sacarlos de la idolatría que cargaban desde su pasado judío. Por las buenas, del también dominico Bartolomé De Las Casas, cuyo origen bíblico confirmaba la calidad humana de los indígenas, además de reconocerlos como pueblo elegido por Dios. De la Cruz tomó partida por la segunda, teniendo como referente las Leyes Nuevas (1542), letra muerta para autoridades y encomenderos. Pero no murió por sus ideas y escritos: “dixo que la sustancia de todas sus revelaciones que tenia dicho en todo su proceso eran tres: la primera, que la Iglesia había de volver al pueblo de Israel; la segunda, que el pueblo de Israel eran las Indias; la tercera, que esta vuelta de la Iglesia había de ser con destrucción de la iglesia de los gentiles, en estos años presentes en vida de los que agora vivimos y que las revelaciones las recibe del ángel Gabriel”. Pudo retractarse, pero no lo hizo. Fue juzgado por el trasfondo político-social de sus propuestas, pues pretendía acabar con la explotación de los indígenas en las encomiendas, y “alzarse con la tierra”, ayudado por personas a las que llamaba “soldados”. ¿Quiénes eran sus soldados y patrocinadores? Solo las autoridades virreinales lo sabían, quienes al ver amenazado su mundo económico, lo quemaron. antia53@gmail.com

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