PENSANDO EN VOZ ALTA.
Al presidente Petro le acaban de publicar la bobadita de 80 incumplimientos a sus citas, sumadas las nacionales e internacionales. Lo malo es que pasan las cosas y es como si nada; muy fresco no da una excusa, una explicación, un mea culpa. Da a entender que el pueblo o las instituciones le valen cuatro letras. Voté por él y sigo apoyándolo, pero de ninguna manera respaldo esa grosería, pues todo el mundo merece respeto. Hace unos meses vino a Quinchía, donde estaba concertada la cita para las tres de la tarde y apareció a los seis y media. No joda, qué falta de consideración con la gente que pacientemente esperaba, sin saber si al fin llegaría o no. Yo estuve allá y vi la desazón del público que, sin embargo, lo aplaudió frenéticamente. A todos nos puede ocurrir un malestar al momento de tener que salir de la casa. Pero, ochenta veces en un año, es imperdonable para el jefe de estado. Con ese desagradable proceder da pie a que la prensa, en manos de los mismos de siempre especule con todo tipo de consejas perjudiciales: que es drogadicto, alcohólico, está enfermo o le pegó la mujer y sumadas todas, la derecha, sin fórmula de juicio, concluye que es un hombre inhabilitado moralmente para gobernar. Desde la orilla opuesta, consideramos que un hombre tan brillante, con capacidad retórica e histriónica deslumbrantes, a quien le cabe el país en la cabeza y le sobran neuronas; un valiente que expuso su vida para destapar la parapolítica. El mejor orador de todos los tiempos, por encima de Gaitán, Laureano, Galán y Lara Bonilla no debería desaprovechar la oportunidad de exponer contundentemente sus propuestas, dado que la prensa, la radio, la televisión, las redes sociales están atentas a sus palabras. ¿Cómo es que no usufructúa la posibilidad de clausurar el congreso de la ANDI, donde están los cacaos de Colombia para echarle aceite a sus formidables propuestas reformistas dentro de la legalidad y convencerlos de ceder en favor de los más necesitados para evitar frustraciones que incoan el descontento social?
*Fui invitado al lanzamiento del programa de gobierno del candidato a la gobernación de Risaralda de Juan Diego Patiño Ochoa, por quien no votaré, pues estoy comprometido con Daniel Silva. Como dije en la reunión, está bien estructurado y no habría por dónde ponerle objeciones, si bien le faltan aspectos. Ahora bien, si uno se remonta a las propuestas de todos los que han gobernado, tampoco las habría. Entonces, nos preguntamos por qué el avance social de las comunidades es tan pírrico. Por qué aumenta la indigencia, el desempleo, la inseguridad. Por qué abunda la escasez, como decía Belisario Betancur. La respuesta es clara: no hacen lo que prometieron o no era viable la promesa, pero con tal de ganar se ofrece el oro y el moro. Y, el pueblo vuelve a caer.
Jaime Bedoya Medina.