HERNÁN AUGUSTO TENA CORTÉS
La nueva normalidad que emerge en respuesta al estado de emergencia sanitaria (Covid-19) trae múltiples cambios en las dinámicas de interacción social, laboral y educativa, asumidos en los diferentes niveles como el norte para dar continuidad al año lectivo 2020.
A nivel educativo, estos cambios exigen a toda la comunidad una reestructuración en sus dinámicas cotidianas, asumiendo el uso de las herramientas digitales, tecnológicas e informáticas como parte fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje mediada por TIC.
Para generar estos cambios se hace necesaria la reinvención de la práctica pedagógica, la apropiación y empoderamiento del uso de las TIC por parte del docente y la contextualización y adaptación de los estudiantes a estas nuevas formas guiadas de aprendizaje.
En primer lugar, se tiene la reinvención de la práctica pedagógica, vista como la necesidad institucional de incluir de manera explícita y transversal el uso de las TIC en el currículo, lo que soporta un proceso en pro de vencer la resistencia a transformar la concepción pedagógica institucional, que por años ha permeado estas prácticas.
Esta resistencia constituye un impedimento que va más allá de la accesibilidad a los recursos necesarios para migrar las dinámicas educativas tradicionales a la educación mediada por TIC. Para contrarrestar esta situación se puede tener en cuenta que esta reinvención debe ser progresiva y escalonada. También es preciso considerar una construcción colectiva que contemple las necesidades técnicas y formativas para alcanzar un equilibrio frente a los requerimientos sociales de la comunidad a la que sirvan.
En segundo lugar, se encuentra la apropiación y empoderamiento del uso de las TIC por parte del docente, en este sentido y en el marco de la emergencia sanitaria, salió a relucir la demora en integración de estas herramientas en la educación pública, sea por escasez, por conectividad restringida o por otros aspectos que dificultan la integración de estrategias innovadoras, generando un primer nivel de desigualdad dado desde la misma institucionalidad.
Así se encuentra un segundo componente indispensable para que se de esta apropiación y está dado por el nivel de capacitación que se tenga, para esto la UNESCO en el 2008, planteó tres enfoques o niveles a los que se debe llevar la docencia:
- Nociones Básicas de TIC: fomentar la adquisición básica de competencias por parte de los docentes, con el fin de integrar su uso a nivel curricular y pedagógico en el aula.
Estas nociones deben dar al docente la capacidad de discernir el cómo, dónde y cuándo (sí o no) emplear las TIC para la realización de actividades, presentación de clases, gestión de tareas escolares y adquisición de conocimientos pertinentes para su propia formación profesional.
- Profundización del conocimiento: se busca dotar a los docentes de las competencias necesarias para utilizar de manera conjunta métodos didácticos y las TIC, con énfasis en la comprensión del conocimiento escolar y su aplicación en la vida cotidiana.
Aquí, el docente asume el rol de guía y administrador del ambiente o entorno virtual de aprendizaje (EVA), llevando a los estudiantes a la realización de actividades individuales o colaborativas dadas por proyectos de aula.
- Generación del conocimiento: se espera aumentar la capacidad para innovar, producir nuevo conocimiento y sacar provecho de este, así como fomentar la participación cívica, la creatividad cultural y la productividad económica.
A este nivel el docente debe estar en la capacidad de llevar y apoyar a los estudiantes en la generación y socialización de estrategias de aprendizaje. Pueden replicar, aplicar y transmitir lo aprendido en otras esferas de su cotidianidad.
Asimismo, el gobierno local y nacional debe prever la necesidad y proveer los recursos necesarios para llevar a los docentes hasta el nivel de generación de conocimiento. Lo anterior, a través de la capacitación continua que genere procesos de apropiación para el manejo de estas tecnologías y alcance la implementación adecuada, propiciando una cultura de las TIC en pro del aprendizaje y de la adaptación social a esta nueva normalidad.
En tercer lugar está la contextualización, dado como el diagnóstico que debe hacer la institución educativa acerca de los dispositivos y conectividad al que tienen acceso los estudiantes y sus familias. Este aspecto toma importancia puesto que orienta a los docentes al cómo deben adaptar su práctica pedagógica por medio de guías, tutoriales, aulas virtuales, conferencias, webinars y otras herramientas que puedan ser abordadas sincrónica y asincrónicamente, dependiendo de los medios por los que se tengan acceso a ellas.
Esta adaptación pedagógica de contenidos y didácticas dada por los docentes y las instituciones es en últimas la que permite la apropiación de los estudiantes a esta nueva forma de aprendizaje. Sobre la mesa y para reflexionar, seguramente quedan múltiples interrogantes a los que varias respuestas tienen lugar. Pues cada docente y directivo docente debe saber hasta qué punto ha realizado las adaptaciones necesarias para esta presencialidad asistida por los medios virtuales, pues queda confirmado que enseñar desde ambientes digitales, no es trasladar la práctica presencial a la nube y tampoco se logra, sin abordar literatura especializada que enseña esa terminología 2.0 y 3.0 que hoy es el lenguaje nativo de los estudiantes y desconocido de la mayoría de docentes.
Por otro lado, la reflexión se extiende alrededor del desarrollo tecnológico. Pues no es secreto que la misma educación virtual ha evolucionado a pasos paquidérmicos, al punto de hoy hablar de una presencialidad asistida. Por lo tanto, las herramientas o dispositivos que se utilizan para desarrollar las actividades, también demandan unos requisitos mínimos que trazan la línea entre la obsolescencia y lo moderno, se está viviendo una transición de lujo a necesidad, cuando de gama media y alta se habla.
Finalmente, se culmina abriendo debate con interrogantes que quizá no pasarán de la especulación, y es que ¿cuáles son las características de los equipos que poseen los estudiantes del sector público? bueno, ese porcentaje que tiene la fortuna de contar con algún dispositivo. Y en la otra cara de la moneda, ¿qué tanto conoce la comunidad educativa de las especificaciones técnicas mínimas en materia de hardware y software para ejecutar las actividades asistidas por la virtualidad? Las dificultades estructurales son a grandes rasgos, macro y no micro como el gobierno nacional las ha querido dibujar.
Datos curiosos
Siete de cada diez colombianos tienen acceso a internet móvil con tecnología 4G.
La modalidad de “Homeschooling” o estudio desde casa, se duplicó a nivel mundial en tiempos de pandemia. Se estima que en Estados Unidos, más de tres millones de estudiantes están matriculados en esta opción.
En Estados Unidos, el 70% de los padres afirma que compra dispositivos móviles para que sus hijos los usen en la escuela.
En Estados Unidos, el 42% de los docentes indica que el uso de las TIC incrementa los logros de los estudiantes y que estos contenidos educativos son efectivos.
Entre el 2017 y el 2018, el “Homeschooling” creció un 40% en el Reino Unido. Con 100.000 estudiantes activos, dicho país se ubicó en el segundo lugar a nivel mundial.
Referencias
15+ Homeschooling Statistics You Need to Read in 2020
Bearún, R (2020)DATOS Interesantes Sobre E-learning Y Tecnologías Aplicadas
CARNEIRO, R. TOSCANO, JC. DÍAZ, T. (2016). Los desafíos de las TIC para el cambio educativo, España, Ed. Fundación Santillana, Disponible en: http://www.ciec.edu.co/wp-content/uploads/2016/06/LIBRO-LOS-DESAFI%CC%81OS-DE-LAS-TIC-PARA-EL-CAMBIO-EDUCATIVO.-FUNDACIO%CC%81N-SANTILLANA.pdf
Colombia siguió mejorando las cifras de conectividad en el primer trimestre del año
UNESCO (2008), Estándares de competencia en TIC para docentes, Londres, disponible en: http:// www.eduteka.org/EstandaresDocentesUnesco.php.