Por ORLANDO PARRA
Estamos en Semana Santa, el momento que, al lado de la Navidad, la mayor parte de quienes asocian sus creencias al catolicismo, lo usan para reflexionar sobre su vida, su existencia, su porqué y para qué está aquí …¡!…
Y … éste año, el de la Pandemia uno (habrá más), sí que nos pide ese ejercicio.
La Semana Santa muestra fundamentalmente el sacrificio de un ser humano, el proceso que lo lleva a ser crucificado por dos situaciones:
*Primera por atreverse a decir lo que pensaba, lo que sentía, a expresarse desde su corazón, su emoción, su profundidad espiritual y,
*La segunda: por la capacidad de enfrentarse sin miedo alguno a quienes detentaban el poder humano, político, económico, religioso y social de la época.
Tal vez lo primero y lo segundo están conjugados en ese ejercicio de mártir que muchos han jugado, juegan y jugarán en su vida: es el precio de ser consecuentes, coherentes.
La mayoría prefieren “acomodarse”. Todos hemos tenido nuestros líderes frustrantes.
Ésta semana, reflexionemos sobre lo que ha sido la masacre aterradora de líderes sociales, esos presidentes y líderes de juntas de acción comunal, líderes indígenas que, enfrentados al reto de sacar sus comunidades de los círculos de la producción y tráfico de cocaína y heroína, han asumido su sacrificio… en las últimas semanas parece haber disminuido su asesinato, nadie sabe si es por la protección estatal o porque han dejado de liderad, dado el amedrentamiento, el temor…
La Semana Santa sirve para que cavilemos sobre si de verdad cumplimos el mandamiento fundamental de ésta y prácticamente todas las religiones: AMAR AL PRÓJIMO.
AMAR AL PRÓJIMO implica esencialmente respetar y valorar al otro independientemente de sus creencias, concepciones, convicciones, planteamientos e ideologías.
Asombra la proliferación de emociones tristes, prefiero llamarlas “negativas”. Tengo un cercano, curiosamente muy querido, que se la pasa hablando de “hptas de esos que no se han muerto” … “mejor un bruto de derecha y no un inteligente pro … socialdemócrata, verde … o comunista que al final son los mismos” … y si por la derecha llueve, por la izquierda NO escampa: Hay quienes ni siquiera tienen la inteligencia –tanto racional como emocional- de ser respetuosos con “el centro”: esa mayoría que hace lustros define las elecciones en Colombia.
Jamás, y es un reto personal que encaro todos los días, debemos juzgar al otro porque simplemente NO coincide o ha dejado de coincidir con nuestras creencias o con nuestras formas de ser.
En fin, haga usted sus propias reflexiones y sí, si puede descanse, que sea una semana de lúdica, de recreación, pero también, en la medida de lo posible, dedique unos minutos a reflexionar sobre el AMOR AL PRÓJIMO
Ahh … y comience por los que en éste instante tiene a su lado.
[ Adaptación del texto escrito originalmente el 16.04.2019 en Perú / Arequipa]
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