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LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

Actualidad¿Quiénes fueron los primeros habitantes de nuestra región?

¿Quiénes fueron los primeros habitantes de nuestra región?

Para rememorar el día internacional de los pueblos indígenas.

Al hablar del origen del hombre americano, colombiano o risaraldense, queremos contestar: ¿Quiénes fueron nuestros ancestros? ” De la historia de Pereira es poco lo que se ha escrito, sin demeritar la labor de quienes han narrado desde su época la aventura de una ciudad que apenas nace. Ahora, nuevos descubrimientos revelan otra realidad: existen vestigios de un pasado desconocido que pueden hablarnos de otra historia de la ciudad” (Pereira/6.500 años más de historia “Quimbayas no fueron los primeros”, “El Tiempo” domingo 19 de octubre de 2003 página 2-4 Carolina Robledo S.).

Debemos hablar de nuestra historia, no como si hubiera empezado con la invasión de los españoles y las tribus que encontraron y documentaron en ese momento. “Los escasos quinientos años del choque cultural son apenas una mínima fracción a considerar, entre los diversos y complejos procesos de cambios culturales ocurridos en América” (En busca de los primeros habitantes de nuestra región,” La Tarde” domingo 11 de julio de 2004, páginas 2,3, Carlos E. López).

La entrada de los primeros habitantes del continente y la vía o vías de llegada, son un tema en discusión; la teoría dominante es que se formó un puente de hielo (entre Asia y la parte norte del continente americano) por el estrecho de Bering, tras un descenso del mar de más de 90 metros, que se produjo hace más de 10.000 años, cuando gran parte de aguas del mar se mantuvo congelada, por causa del enfriamiento global de la tierra finales del Pleistoceno; por esa vía llegaron hombres procedentes de Asia: los mongoloides arcaicos, cazadores nómadas, que aparentemente se dispersaron persiguiendo grandes mamíferos como mastodontes, mamut, etc.; de ser así, en Norteamérica habría presencia humana de mayor antigüedad, se han encontrado en Nuevo México, puntas de lanza labradas en piedra (llamadas puntas Clovis), en varios sitios de cacería, datados 11.500 años antes de nuestra era, lo que se consideraba el límite de antigüedad de poblamiento del continente. Para sorpresa de los científicos, en Suramérica se han hallado vestigios de ocupación humana de 12.500 años en Monte verde, Chile y en El Jobo en Venezuela de 14.000, lo que supone un paso de humanos en fechas anteriores, o su llegada por otras vías.

La gran capa de hielo se derritió formando grandes lagos, hace unos 6.000 años desaparecieron los efectos de la ultima edad del hielo, “En las cordilleras andinas y en particular en el actual departamento de Risaralda las glaciaciones también fueron de gran importancia. La cobertura de hielos fue bastante amplia bajando hasta alturas cercanas a los 3.000 m, es decir cubriendo lo que hoy son zonas de páramos en las cordilleras Central y Occidental, el deshielo de estas amplias superficies generó importantes eventos torrenciales que influyeron en la dinámica de formación de los valles cordilleranos e interandinos” (Nuestros aportes a la historia de la humanidad, la producción temprana de alimentos en América tropical, “La Tarde” domingo 11 julio de 2004, paginas 4,5).

Las faenas de caza eran verdaderas guerras cuerpo a cuerpo por conseguir un bocado de carne. Sin más protección que una afilada flecha de piedra, estos pequeños hombres se enfrentaban valientemente a criaturas gigantescas. Las múltiples fisuras óseas que se encuentran en los restos dejan ver que era común que estos hombres murieran en plena batalla, relata Javier Darío Burgos, investigador del Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional, uno de los cinco investigadores que desde 1992 se han dedicado a analizar el ADN de los cuerpos de los primeros habitantes de la sabana de Bogotá” (Cuando Bogotá era una extensa laguna rodeada por animales gigantescos. “13 mil años atrás “, El Espectador domingo 2 de noviembre de 2008, páginas 42,43 María Camila Peña). Los restos óseos más antiguos del país fueron encontrados en el abrigo rocoso del Abra, Cundinamarca, con una antigüedad de 12.500 años antes de nuestra era.

Por excavaciones realizadas en Panamá, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil y Colombia se puede concluir que los trópicos estuvieron ocupados 11.000 años atrás; los científicos reconocen al menos tres tipos de migraciones: los cazadores especializados, con lanzas con puntas talladas en piedra; cazadores no especializados que dejaron conjuntos en piedra, simples tecnológicamente; pobladores que usaban plantas domesticadas, que no dependían de la cacería y cuyos instrumentos vinculados a manipulación de vegetales, son diferentes.

El actual territorio de Colombia, entrada de Suramérica, permitió la dispersión de los primeros grupos humanos al interior del continente; siguiendo probablemente la costa pacífica ingresaron a los valles interandinos del Magdalena y el Cauca, o a lo largo de la costa Atlántica hasta alcanzar las planicies de la Orinoquía y la Amazonía; los datos culturales más antiguos en Colombia que corresponden al valle del Magdalena y a la sabana de Bogotá, fueron fruto de las sistemáticas excavaciones del antropólogo Gonzalo Correal y el paleontólogo Thomas Vander Hammen, análisis de carbono 14 indican una ocupación inicial de 16.000 años en el Magdalena (en Pubenza, cerca a Girardot), y unos 12.000 en la sabana de Bogotá, donde los seres humanos convivieron con grandes mamíferos desaparecidos.

En las últimas décadas se ha confirmado el poblamiento temprano del valle del Magdalena por hallazgos de puntas de lanzas talladas en piedra, de cazadores especializados; en cuanto al valle del Cauca, se han encontrado pocas evidencias, fuera de las conocidas culturas cerámicas y orfebres reseñadas por los españoles, que nunca supieron de los antecesores de esas culturas.

Hace alrededor de dos décadas, en nuestra región cafetera se empezaron a encontrar evidencias milenarias, sepultadas bajo capas de cenizas volcánicas; de manera fortuita se encontraron puntas de lanza talladas en piedra en la Tebaida, Quindío, similares a instrumentos excavados en Quito y Popayán con fechas cercanas a 10.000 años de antigüedad.

En la macro- cuenca del rio Cauca se han venido haciendo excavaciones sistemáticas, hallando utensilios sepultados a más de un metro en sitios de Villa María, Chinchiná, Santa Rosa, Marsella y Pereira, los que confirmarían la presencia humana desde hace más de 9.000 años, similares a vestigios hallados en Porce (al noreste de Medellín), en cercanías a Popayán y a Darién (lago Calima), son instrumentos de piedra muy simples, de horticultores asentados en las laderas de la cordillera occidental, en paisajes cubiertos por bosques; guijarros modificados procesando plantas, y que muestran un contraste con los usados por los cazadores ribereños del Magdalena y los Andes ecuatorianos.

Algunos científicos, entre ellos Dolores Piperno del Smithsonian Tropical Research Institute, y Antony Ranere del Temple University Philadelphia, están demostrando que hace 9.000 años en diferentes partes de los trópicos americanos se dieron procesos de producción artificial (cultural) de alimentos. Tras el descongelamiento global, en los trópicos se originaron los primeros procesos de domesticación de plantas; análisis microscópicos de polen y fitolitos (micro restos silíceos de ciertas plantas), demuestran que desde épocas tempranas se incrementó la quema de bosques, abriendo claros para iniciar procesos de cultivo y modificación del entorno que favorecieran el crecimiento de las plantas, que fueron modificadas poco a poco, “Los datos paleobotánicos extraídos de piedras redondeadas con los bordes desgastados utilizadas para macerar, demuestran que al menos hace 8.600 años, se comenzó la sistemática selección, manipulación y transporte y consumo de raíces, así como de tubérculos, calabazos y frutos silvestres” (Nuestros aportes a la historia de la humanidad, la producción temprana de alimentos en América tropical, “La Tarde” domingo 11 julio de 2004, paginas 4,5).

Hace unos 5.000 años se incrementaron los sitios ocupados, los utensilios usados eran simples, piedras usadas como bases o machacadores, con la intencionalidad de macerar plantas ricas en almidones, y plantas medicinales, base de la alimentación complementada con cacería de pequeños mamíferos, pesca y recolección de frutos. En la cordillera Central de Colombia se están estudiando los procesos de quema y adecuación de bosques para la manipulación de plantas de interés cultural: tubérculos, rizomas, calabazos y zapallos fueron antecesores de las plantas domesticadas: “Trabajos en curso liderados por el profesor Javier Aceituno de la universidad de Antioquia, demuestran el uso temprano de plantas en sitios estudiados en Santa Rosa de Cabal desde hace 9.020 años” (Nuestros aportes a la historia de la humanidad, la producción temprana de alimentos en América tropical, “La Tarde” domingo 11 julio de 2004, paginas 4,5).

Excavaciones arqueológicas en Marsella, Pereira y Santa Rosa revelan las huellas de los paleo-americanos que cruzaron la cordillera Occidental antes que españoles y colonizadores antioqueños: a orillas de las quebradas El Oso y Cundina, en la hacienda Cuba en Pereira, hubo seres humanos viviendo, casi 10.000 años atrás, vestigios descubiertos al colocar una nueva tubería para el acueducto; se encontraron más instrumentos de piedra y guijarros bajo varios centímetros de cenizas volcánicas, datados en 9.700 años, los más antiguos en Risaralda y la región.

En 1995 en la construcción del gasoducto de occidente, se encontraron vestigios semejantes en la selva, en Marsella; al abrir la troncal de occidente en la vereda El Jazmín de Santa Rosa, pasó algo similar; los arqueólogos contratistas de Autopistas del Café, encontraron nuevos sitios precerámicos en la variante sur en Pereira y otro sitio antiguo en Salento, Quindío.

Pero otro hallazgo de fundamental importancia, donde dejaron huellas los primeros cultivadores de plantas domésticas fue en el sector de El Salado de Consotá, en la cuenca del rio Consota en Pereira. Este sitio tiene como valor agregado que aparecen afloramientos naturales de aguas saladas, elemento básico para la subsistencia humana. Las excavaciones en el sector de la Mikaela demostraron la utilización de ese espacio desde hace 5.850 años. Este es un sitio excepcional y son pocos incluso a nivel mundial donde se pueda demostrar la explotación de sal desde épocas tan lejanas” (¿Quiénes fueron los primeros en ocupar el actual territorio risaraldense? “La Tarde” domingo 11 de julio de 2004, páginas 6 y 7, Martha Cecilia Cano).

La antigüedad de los elementos encontrados fue conocida con el método de carbono 14, que confirmaba la existencia de hace más de 6.000 años de una sociedad que se había asentado en las orillas del Rio Consota, la cual desarrolló su economía alrededor de la explotación de la fuente de sal del lugar” (Sal, oro y cobre en parque temático, “El Tiempo” 21 de noviembre de 2004, pagina 2-1, Carolina Salazar E.).

Desafortunadamente las tendencias modernas de la globalización tienden a olvidar la diversidad de nuestras plantas autóctonas y la necesidad de preservación de la variedad genética. La seguridad alimentaria depende de la variedad de semillas, aspectos ampliamente conocidos desde hace milenios por nuestros ancestros” (Nuestros aportes a la historia de la humanidad, la producción temprana de alimentos en América tropical, “La Tarde” domingo 11 julio de 2004, paginas 4,5).

 

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6 COMENTARIOS

  1. Felicitaciones Danilo, valioso aporte para ser tenido muy en cuenta en el Plan de Estudios.
    !Qué interesante conocer nuestras raíces» Sugiero la realización de una Cartilla Pedagógica con este valioso tema, esa es una linda manera de interesar a niños y jóvenes en estos datos de tanto interés.
    Desde Curití (Santander) mi afecto y admiración.

    • Hola mi querida amiga y compañera docente: siempre es bueno conocer nuestras raíces, nuestros ancestros y nuestras fortalezas, mil gracias por su sugerencia tan valiosa. Mil saludos y bendiciones, un abrazo a la distancia. Dios la bendiga.

  2. Buen día Danilo . Un gran recuento histórico de nuestra raíces.

    Al llevar a cabo la lectura del escrito en lo personal encaja el comentario que se conoce más
    la historia de otros lugares que nuestra propia historia. Este documento es una invitación para las instituciones educativas y en especial para el área de Sociales quienes en su plan de estudios pueden abordar y profundizar este tipo de temáticas en aras de conocer lo que muy amablemente usted Danilo investiga para compartirnos, lo cual valoro y aprecio en demasía ya que es un gran trabajo investigativo, muy elaborado y sencillo de comprender, con una cronología muy clara para estar sintonizados con el título del documento.

    Feliz día Danilo y siga escribiendo.

    Gracias.

    • Mil gracias querido Isdaen por su comentario: es cierto que solo en los últimos 20 años estamos encontrando en nuestro territorio las huellas de los ancestros, muy poco se sabe en realidad, pero vamos encaminados a saber y apreciar más esas culturas ancestrales, nuestras raíces son importantes y debemos rescatarlas.

  3. Sin duda alguna, nuestros antepasados ocuparon vastas regiones del hoy llamado eje cafetero, donde las evidencias lo han confirmado, además de sus adelantos en la forma de supervivencia. Muchas gracias Don José Danilo por esta magnífica reseña, a cerca de Loo primeros pobladores de ésta región.

    • Hola don Néstor: muy cierto, solo hasta hace poco vamos conociendo de la presencia de nuestros lejanos ancestros, esos seres que pasaron por sus propias angustias y necesidades y que dejaron huellas que apenas vamos aprendiendo a conocer..Mil saludos y bendiciones.

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