El 16 de marzo de 1781 inició la revolución comunera en el departamento de Santander, para protestar contra los abusos del gobierno español, entre ellos nuevos impuestos con los que la corona buscaba aumentar sus ingresos, que colmaron la paciencia de miles de campesinos y ciudadanos humildes, que ya vivían en precarias condiciones económicas.
“Este levantamiento coincidió con otros movimientos, como el de Tupac Amarú en el virreinato de Perú y el de Tupac Katari en el alto Perú (Bolivia). En la segunda mitad del siglo XVIII, en América Latina, colonizada por España y Portugal, aparecieron vientos de rebelión, ocasionados por múltiples factores. A nivel interno los criollos se sentían subvalorados por la Corona, los mestizos vivían en condiciones difíciles, los negros eran esclavos y los indígenas querían recuperar sus tierras. Prácticamente todo lo que se producía tenía gravámenes” (radionacional.co publicado 16 de marzo 2023).
“La rebelión de los comuneros refiere al levantamiento armado que estalló en la Nueva Granada en 1871, principalmente asociado a la revuelta en el Socorro (entonces provincia de Santa Fe) que culmina parcialmente en las capitulaciones de Zipaquirá en junio, y continua en una segunda etapa como un amplio movimiento que involucró pobladores de los llanos, Neiva, Nariño, Cauca (actual Valle) y la Costa Atlántica” (bibliotecanacional.gov.co).
“La insurrección comunera tiene por causa inmediata las medidas tomadas por el regente visitador Juan Francisco Gutiérrez de Piñeres, quien aumentó el impuesto de alcabala: estableció impuestos a la sal, el tabaco y los juegos de cartas; e impuso nuevos gravámenes a los textiles de algodón” (corporacioncompromiso.org).
“Los cambios se enmarcan en el contexto de las llamadas reformas borbónicas que pretendían, entre otras cosas, imponer mayores gravámenes a las élites criollas y recomponer los resguardos indígenas con el objeto de rematar tierras a favor de la Real Hacienda. Las decisiones tomadas, de por sí impopulares, se hicieron más ofensivas por la aplicación de métodos arbitrarios y violentos usados por los recaudadores de impuestos. La insurrección comunera expresó a una variada mezcla de reivindicaciones, no solo por sus diferentes causas, sino porque involucró sectores rurales y urbanos, así como sectores con intereses económicos y sociales diferenciados. Desde otra perspectiva, la revuelta comunera formó parte de una serie de luchas libradas en el conjunto de colonias españolas en América” (bibliotecanacional.gov.co).
“La Corona española estaba en graves dificultades por la guerra contra Inglaterra, y necesitaba recaudar mucho dinero. Además, la extracción de oro estaba en franco declive. Fue así como el rey Carlos III procedió a instituir un conjunto de ajustes políticos, administrativos – e incluso culturales y religiosos -, conocidos como “reformas borbónicas”, encaminadas a centralizar el Estado y perfeccionar el dominio colonial con un control más estrecho de la administración y el comercio en América, que ya tenía como potencia rival a Inglaterra. Se aplicó, entonces, un aumento desmesurado de los impuestos existentes y la creación de nuevos. A raíz de las reformas se nombraron visitadores regentes que debían asegurar la eficiencia de la administración” (radionacional.co publicado 16 de marzo 2023).
Los habitantes del Socorro, Santander, un viernes de mercado demostraron su rechazo al edicto que creaba nuevos impuestos a los alimentos y a algunos oficios como el de vendedor ambulante, gravado con la alcabala del viento: se unieron gentes de todas las capas sociales, comerciantes , artesanos, pequeños propietarios rurales a quienes se unieron los más pobres; su inicio fue el legendario episodio de Manuela Beltrán rompiendo el edicto y gritando ¡viva el rey, abajo el mal gobierno¡, versión que no tiene mucha aceptación entre algunos historiadores contemporáneos, en especial por el papel protagónico asignado a la dama mencionada.
“El levantamiento fue liderado por un hijo de españoles; Juan Francisco Berbeo. El movimiento promovió la Cédula del común, que contempla el proyecto de un mando democrático. Los comuneros actuaron utilizando actos simbólicos como el derramamiento del aguardiente y la quema de tabaco y se armaron con lanzas y machetes” (www.radionacional.co 16 marzo 2023).
Caminaron desde el Socorro intentando llegar a Bogotá, pero fueron interceptados por las autoridades coloniales en Zipaquirá, donde les propusieron negociar las capitulaciones en las que supuestamente reconocerían y aceptarían sus demandas, dichas capitulaciones fueron firmadas por Berbeo y el arzobispo Caballero y Góngora el 8 de junio, posteriormente éstas fueron desconocidas por el gobierno colonial que había traído tropas desde Cartagena a Santa Fe, para dominar la rebelión.
Un campesino santandereano, José Antonio Galán dirigió la insurrección en una segunda etapa, intentando reunir pobladores de varias regiones para llegar a Santa Fe, logró atraer miles de personas para manifestar su rechazo al abusivo régimen español; Galán se oponía a la esclavitud, y entendió que la firma de las capitulaciones fue un truco de las autoridades coloniales para contener la rebelión, razón por la cual redobló sus esfuerzos para llevar más gente para hacer una toma de Santa Fe; por desgracia “fue traicionado y detenido el 13 de octubre, juzgado y condenado a muerte en Enero de 1872. Después de ser fusilado fue descuartizado. Su cabeza, sus manos y pies fueron exhibidos respectivamente en Guaduas, Socorro, San Gil, Charalá y Mogotes” (radionacional.co/cultura). Algunos comuneros fueron azotados y se les confiscaron sus bienes, muchos campesinos fueron enviados a Panamá; otros líderes comuneros como Isidro Molina, Manuel Ortiz y Lorenzo Alcantuz también fueron desmembrados, en el caso de este último su cabeza fue exhibida en San Gil; con este castigo brutal, las autoridades coloniales esperaban escarmentar a todos los inconformes y futuros opositores a sus abusivas decisiones; el movimiento comunero es precursor de la independencia que se produjo años después en medio de otro baño de sangre causado por las autoridades españolas.
Berbeo es el típico ejemplo de un líder que no cree en la causa popular, no la comparte, que acepta el mando por presión de sus coterráneos y ante el temor que las demandas del pueblo toquen sus intereses, aprovecha la ocasión para negociar a sabiendas de que así lleva al fracaso al movimiento reivindicatorio, pienso que a él se refería Gaitán cuando dijo: “El pueblo es superior a sus dirigentes”. Galán es el prototipo del líder popular honesto y lleno de fervor, pero limitado por sus conocimientos, que se echa al hombro una carga demasiado pesada para él y sus leales compañeros; los criollos que empezaban a luchar por ser reconocidos como iguales por sus padres peninsulares y tomar parte en el gobierno, pero que eran opuestos a las aspiraciones populares, fueron perdonados.
Algunos opositores descalifican a Petro incluso por la marca de sus prendas de vestir; no hay duda que su estilo de gobierno da la sensación de caos y desorden, desconexión con ministros y asesores, su estilo de lanzar globos sobre temas diversos y de casar peleas con muchos sectores, mientras invoca un “Gran acuerdo “o una Asamblea constituyente, es contradictorio, parece poco serio y destinado a fabricar cortinas de humo. La corrupción entre algunos de sus funcionarios nos demuestra que hay una clase política colombiana, cuya rapacidad la lleva a matricularse en todo movimiento político y aprovechar cualquier oportunidad para robar, eso tampoco genera tranquilidad. Petro con muchas de sus actuaciones, permite que la oposición sería y reflexiva, que necesita cualquier gobierno democrático, se convierta en una oposición farandulera, irreflexiva, irrespetuosa, que cala en muchas personas, especialmente sectores populares carentes de formación política, y de información seria y veraz.
Por ahora hay varias cosas ciertas: una cosa es ser opositor y otra gobernante; una cosa es ser Senador y otra presidente, cosa que ya comprobamos con Duque; gobernar a punta de marchas no es buena idea, se justificaba para defenderse del Procurador Ordoñez, pero es desgastante y al final, no marchará ni el mismo.
Definitivamente, Petro con su soberbia y falta de tacto, su caudillismo pendenciero, al estilo que proyectaba el “gran expresidente” me hacen recordar la frase de Gaitán citada antes, y me hace preguntar ¿Petro es otro criollo jugando a ser líder popular? ¿Es nuestro Berbeo? ¡Amanecerá y veremos ¡
O Petro deja su caudillismo y hace grandes ejecutorias de estadista en el resto de su gobierno, o su mala gestión le cerrará las puertas del poder a la izquierda democrática, en favor de la derecha fascista y cavernaria.
Yo opino que al Señor presidente de la República, lo han atado de de pies y manos, todas esas pirañas de la derecha, a fin de no dejarlo hacer los cambios que requiere el país.
Don Néstor, estamos de acuerdo en que no lo han dejado gobernar con chismes ,calumnias, ofensas y para acabar fe complicar el panorama el mismo presidente se enreda con sus trinos, con hablar sin pensar y con proponer toda clase de ideas, algunas pocas acertadas y muchas que solo sirven para que le den palo.
Saludos Danilo.
Como siempre que gran documento.
En este mandato ha habido màs gobernante que gobierno. Mire Danilo, un buen rector no es
capaz de llevar a cabo su obra si los profesores no le caminan. Igual sucede con Petro ya que
se les puso al corte a los eternos corruptos y ellos no se van a dejar y Petro tampoco, tratando
de desprestigiarlo, sabotearlo, hablar mal de el que hasta con la manera de vestir lo censuran,
olvidando la esencia de un gobierno y de un gobernante.
Petro se montò en la berraca, pero el buen trabajo no traiciona y està encima de los corruptos. Son muchas las tierras que ha regalado, cantidad de buenas obras que la Televisiòn no informa, en fin, tiene muchos enemigos pero muchos creemos en el.
El tema de la revoluciòn mencionada en el documento es una muestra clara de que cuando se lleva a la desesperaciòn a las personas, ellas se quedan sin opciones y sin salidas, como si alguien se estuviera ahogando y por instinto se tiene que reaccionar y eso fue lo que sucediò.
Las guerras y tropeles son para los que pelean. Por eso los montadores hacen lo suyo, montarla en aras de abusar y evitar que le reviren pero cuando esto sucede el tema se nivela. Alguna vez escuchè una frase que decìa : » Cuando las vìas correctas han sido agotadas sin el resultado esperado, las malas vìas son legìtimas «. Las malas maneras y la violencia son las ùltimas opciones pero a la larga son opciones.
En este paìs todo es por las malas. Uno escucha a la gente cuando va hacer un reclamo la frase de siempre » Eso hay que pelearlo», siempre las malas maneras y toca porque de lo contrario le anulan el derecho a la gente.
Por algo se empieza y yo le tengo fe a las intenciones de Petro, que pueda y sea capaz es otra cosa pero por algo se empieza y en la medida que lo que haga surta efecto positivo, el tema se va volviendo viral.
Gracias Danilo y un feliz dìa le deseo.
Muy respetable su comentario querido Isdaen, gobernar en un país dominado por una oligarquía de derecha como la nuestra no es fácil, porque esos que perdieron el poder callan o niegan las buenas obras de gobierno, se pegan de todo lo que no funcione bien para demeritar al gobernante e inventan chismes, cuentos y enredos; pero Petro y sus ministros no la sacan limpia, cafa tres pasos meten las patas, sus tonterías los vuelve hazme reir y no les permite ser tomados en serio, este gobierno del que esperamos tanto parece un.pato, cada tres pasos la caga, es triste reconocerlo pero asi es.