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Director Fundador

Cultura“Reinterpretando la historia”

“Reinterpretando la historia”

Por PADRE PACHO

Esta semana en reunión del Consejo de Pastoral recibíamos una magistral exhortación de historia, en la que se nos presentaba una síntesis magnifica desde el periodo de la “revolución francesa” hasta nuestros días; todo ello con el fin de analizar y entender la crisis que vive hoy el mundo y en especial América Latina. Un estallido que se inicia en Europa entre 1789 y 1799. Francia iniciaba un proceso de emancipación respecto a un poder y una autoridad vigente, bajo el modelo de una monarquía absoluta. Al caer el último rey francés, Luis XVI y su esposa María Antonieta, con su muerte por la guillotina, se daba inicio a un movimiento cultural e intelectual, denominado “el siglo de las luces” o la “Ilustración”, que llevaría a grandes transformaciones sociales tanto en Europa como en América, hasta el día de hoy.

 Aparece en este marco histórico la figura de Napoleón quien haciéndose elegir como nuevo emperador, empieza una era de dominio, conquistando a España, y haciendo crecer su imperio sin precedentes, queriendo incluso cruzar las fronteras de la misma Rusia; sin embargo, es allí, donde su anhelo de poder se ve truncado, al caer sus ejércitos, terminando exiliado y sin poder alcanzar sus anhelos expansionistas. La historia nos cuenta que, a partir de allí, Francia inicia un nuevo modelo de gobierno, el republicano.

Se inicia un periodo llamado de la “Ilustración” que permite la aparición de pensadores como Federico Engels filosofo, politólogo, y sociólogo, hijo de un propietario de una importante fábrica textil en Manchester, corazón de la revolución industrial, con su libro: “La situación de la clase obrera”, quien influye ostensiblemente en Carlos Marx para concebir su dialéctica histórica, en términos de “Conflicto de Clases” que le llevará mas tarde a publicar su obra “El capital”, inspirador del, “Materialismo Histórico” de Plejánov, Kautsky, Lenin, Stalin, Mao, e incluso Trotsky. El manifiesto comunista de 1848 empieza a recorrer las revoluciones de Francia, Alemania, Austria, Hungría, Italia y España, que se vieron sacudidas por revueltas, teniendo como protagonista a una nueva clase social nacida de la incipiente revolución industrial: “La Clase Obrera”.

A la muerte de Engels Lenin escribía: “Con su muerte los revolucionarios rusos han perdido al mejor de sus amigos. Honremos siempre la memoria de Federico Engels, gran luchador y maestro del proletariado”. Su pensamiento endiosó al Estado, permitiendo que signos como la hoz del campesino y el martillo del trabajador, ya no pertenecieran a los acumuladores, dueños del capital y de los medios de producción, sino al Estado y su Voluntad Colectiva.

Aparece en 1917 Vladímir Ilich Uliánov, Lenin quien acaba con el zarismo, e instaura por primera vez en la historia un “Régimen Socialista”, un visionario con la concepción totalitaria del estado y de la política en la que el Partido juega el papel esencial, para la toma del poder y la posterior consolidación de la dictadura del proletariado.

Aparece una figura llamada Lósif Stalin que, aunque en un principio preside un liderazgo colectivo como primero entre iguales, con Kameniev y Zinoyev, con su deseo enfermizo por el poder, manda a ejecutar a sus compañeros, convirtiéndose en el único dictador de facto de la Unión Soviética. Lenin siempre en sus escritos, insistía en el cuidado que se debía tener con Stalin, a quien veía como un peligro por sus ansias de poder y de gobernar a cualquier precio, como lo hiciera luego por medio de las “purgas” el “gran terror” que vivo el pueblo, donde una serie de campañas de represión y persecución políticas, llevaron a millones de campesinos de rusos y camaradas a ser ejecutados y llevados a campos de concentración. 

La escritora y filosofa Hannah en su monumental obra “Los orígenes del totalitarismo” coloca en el mismo nivel, a Hitler y a Stalin. Con sus peculiaridades, los dos regímenes totalitarios mas dañinos de la historia, comparten una concepción parecida del Estado, se creen intérpretes de una “voluntad colectiva”, que persigue un modelo perfecto de sociedad sobre la base de un hombre nuevo, ambos utilizaban, la policía secreta para limpiar todo aquello que suponían un estorbo, dando prioridad a la construcción de una poderosa maquinaria militar con el objetivo del dominio del mundo. Al final los campos de exterminio Nazis no se diferencian mucho de los Gulags soviéticos, uno de los episodios mas tristes de la segunda guerra mundial, otro paréntesis para el cumplimiento de los objetivos de la revolución francesa intelectualmente hablando.

Aparece un Populismo sin precedentes en Italia, con Benito Mussolini, con su partido fascista Republicano estableciendo un Régimen Totalitario, haciéndose nombrar como presidente del Consejo de Ministros Reales. En Alemania Hitler con su estrategia expansionista, con la producción de armas y un control total por medio de la SS, una de las mas grandes y poderosas organizaciones militares estatales dentro del Tercer Reich.

Termina la segunda guerra mundial representantes de 50 países se reúnen para redactar la carta de las Naciones Unidas, para cooperar en asuntos específicos; en la actualidad 193 estados tienen su representación deliberante, pero a pesar del trabajo de este organismo surge un enfrentamiento político, económico, social, ideológico, militar, e informático entre el bloque Occidental-capitalista liderado por los Estados Unidos y el bloque del Este Oriental-Comunista liderado por la Unión Soviética. Aparece el pacto de Varsovia que incluye el bloqueo de Berlín, la guerra civil China, la crisis de Suez. La Unión Soviética y Estados Unidos comienzan a competir por la influencia en América Latina, donde el Comunismo empieza a tomar fuerza en países como Cuba y en el surgimiento de las guerrillas en Centro y Sur América. A partir de 1980 con las reformas de la llamada “Perestroika” se cae el apoyo económico-militar, llevando en 1989 a una ola de revoluciones que terminan con la caída del “Muro de Berlín” y en 1991, la disolución formal de la URSS, seguido de la declaración de independencia de sus republicas constituyentes y el colapso de los gobiernos comunistas en gran parte de África y Asia y América Latina.

En América Latina todo el espíritu de la revolución francesa empezó a tomar fuerza; un continente caracterizado por profundas desigualdades sociales, caldo de cultivo para el resurgimiento del Sistema Socialista que después de establecerse, en Cuba con el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista,  inspira y apoya el surgimiento de movimientos revolucionarios por toda América Latina y del Caribe, y con estrategias como el “foro de Sao Pablo” para permear la sociedad por medio de la educación, empieza a dar sus frutos como en el caso de Venezuela, con su nuevo modelo de “Un Socialismo del Siglo XXI”.

Hoy Colombia está fuertemente afectada por una ola de inconformismo social, inspirada por un conflicto social y político que en su momento convulsionó a la Francia de finales del siglo XVIII, con la famosa “revolución francesa”, con la proclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional, cuyo principio inspirador fue “La Soberanía Popular”, y la proclamación de los derechos fundamentales del hombre y del ciudadano, terminando en un golpe de Estado por parte de Napoleón Bonaparte en 1799.

¿Con esta realidad que hoy vive Colombia, qué nos espera en un futuro próximo?

Padre pacho

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