Por LUIS ALBERTO MARTÍNEZ
Rosas rojas para la mujer amada, para incendiar vivos romances que parecían apagados por la incertidumbre del olvido. Una noche romántica al ritmo de bellas canciones y un ramo de rosas rojas, insinúa la más acariciadora e incitante pasión.
Rosas rojas inspiradoras de amor, de apasionantes destellos de luz que avivan corazones, llenas de encanto y pureza con el olor embriagador de románticos jardines.
Un ramo de rosas encarna vivencias amorosas, pero asimismo expresan sentimientos que acompañan hondas tristezas al ser convertidas en nostálgicas coronas que llenan de luto sombrías salas para despedir a cercanos y queridos seres.
De ese tálamo de rosas veneradas por sus formas y colores se desprenden hermosas flores que delicadas manos en artísticas pinceladas transforman en vistosas diademas para coronar a encantadoras reinas, o adornar tiernas cabezas de admiradas mujeres que embriagan hondas pasiones.
Las rosas y las flores son motivo de inspiración de poetas que antes de apagar las luces entonan lindos versos llenos de poesía, que induce a encantadores idilios.
Igualmente, grandes intérpretes de la canción con la dulzura de sus voces han dejado esplendidos mensajes sembrados en esta natural belleza.
“Una flor para mascar”, cantó Pablus Gallinazus, precursor de la música de protesta en los albores del “Nadaísmo” en nuestro país.
“Un ramito de violetas”, interpretó con su preciosa voz la cantante española Cecilia quien, en plena flor de su existencia, falleció en trágico accidente tránsito.
“Rosas Rojas”, bello tema que expresa con intensa pasión el cantautor italiano Massimo Ranieri.
“Dos gardenias” nos regaló el “Anacobero” puertorriqueño, Daniel Santos.
Obras, inspiradas en fragantes rosas que como caídas del cielo forman parte de nuestras vidas hasta el último suspiro, porque a la tumba también llegan las rosas rojas.
Se conocen una gran variedad de flores que brindan frescura y lozanía. La gardenia admirada por su fina fragancia, es un ejemplo de estas maravillas. La rosa blanca símbolo de inocencia y candor; terminamos con unas ricas y olorosas azucenas.
Muchas adorables damas hacen honor a estas fragancias y lucen orgullosas los nombres de ellas: Rosa, Azucena, Margarita, Flor, son muy comunes.
Vivimos los más tormentosos momentos de la historia de la humanidad en razón de la súbita llegada del coronavirus, el cual desde su aparición mucho daño nos ha causado, pero aquí estamos, respirando el fresco aroma de un ramo de rosas rojas.
He dicho
Luis Alberto Martínez. LAM