¿Se salvaron los samanes?

Por Ana Cadavid

Para aquellos pereiranos que han seguido de cerca la situación con la obra de la intersección de Galicia, esta pregunta es inevitable. Al final de este artículo, me comprometo a darles una respuesta. El Auto emitido el 6 de agosto de 2024 por el magistrado Andrés Medina Pineda ofrece distintas perspectivas. Una lectura cuidadosa de sus 69 páginas revela muchos detalles importantes, entre ellos que, aunque se levantan las medidas cautelares, el Auto contiene numerosos «sin embargo», lo que sugiere que, a pesar de las respuestas y documentos enviados por diversas entidades y personas, muchas de las pruebas presentadas no fueron del todo concluyentes.

Además, el magistrado deja en claro que la acción popular estaba plenamente justificada, pues su objetivo era prevenir un daño mayor, un objetivo que se cumple al exigir una revisión exhaustiva de los procesos de planeación, ejecución y contratación de una obra de tal magnitud. Este proceso, que involucró a la CARDER, ANLA, INVIAS y VÍAS DEL SAMAN, es crucial para garantizar que la obra se realice de manera adecuada.

Aquellos que han leído el Auto también habrán notado la convocatoria para el 23 de agosto, fecha de conciliación entre las partes, donde se espera que finalmente se concluya el proceso y se inicie la obra, que en los últimos días ha cobrado una urgencia notable y ha encontrado numerosos defensores. Lo ideal hubiese sido que estas voces y reclamos se hubieran manifestado antes, lo que tal vez habría reducido la cantidad de accidentes ocurridos.

Yo, personalmente, fui una de las pocas voces que abogó por una solución al cruce del Tigre, en la misma vía de Cerritos. En ese momento, solo las familias y los estudiantes de un colegio de la zona mostraron su apoyo. Ninguno de los que hoy habla de las vidas perdidas estuvo presente en los plantones, en las visitas al despacho del alcalde, en las reuniones con el gobernador ni en los foros que organizamos junto a Tránsito Municipal y la ANI. Tampoco asistieron cuando plantamos un árbol en memoria de un joven emprendedor, reconocido en la comunidad, que fue atropellado y perdió la vida en esa vía. No vieron los dibujos de los niños, ni las miles de firmas que recolectamos, ni las numerosas veces que aparecimos en medios de comunicación locales y nacionales.

Aunque algunos digan lo contrario, y lo hagan con la intención de enfrentar a la ciudad contra ciertas personas, tanto a mí como al colectivo nos importa, y mucho, la vida humana. La respuesta a la pregunta que encabeza este texto es sí, los samanes se salvaron porque:

1. Logramos poner en el centro de la discusión pública la importancia del cuidado al medio ambiente y el derecho a disfrutarlo, subrayando la necesidad de un enfoque integral en las obras de infraestructura vial.
2. Recibimos más de 7,000 mensajes de apoyo y nuestras campañas y comunicaciones alcanzaron más de 250,000 visualizaciones.
3. Conseguimos alertar a la comunidad, lo que resultó en la inclusión de pasos peatonales que originalmente no estaban contemplados en el proyecto.
4. Se asignó un presupuesto de más de 200 millones de pesos para realizar estudios fitosanitarios.
5. Se logró un compromiso claro entre la veeduría de Vías del Samán, el Colectivo y Vías del Samán para que las futuras obras sean analizadas y comunicadas de manera transparente a la comunidad, permitiendo su participación en las decisiones.
6. Demostramos que las leyes ambientales deben cumplirse, y que incluso antes de nuestra acción popular ya existían trámites que necesitaban ser corregidos, lo que llevó a la CARDER a suspender la obra.
7. Se evidenció que algunos permisos de tala fueron solicitados incorrectamente, lo que obligó a repetir el proceso y otorgar nuevas autorizaciones de tala.
8. Se duplicó el tamaño de los árboles que se entregarán como reposición, aumentando así su probabilidad de supervivencia y los beneficios para la comunidad.
9. Estamos convencidos de que los diseños y propuestas mejoraron significativamente, beneficiando a la comunidad. Hoy, la comunidad de Galicia y sus líderes son parte activa en la ejecución e imagen de la obra.
10. Se llevaron a cabo foros en el concejo municipal, la Universidad del Área Andina y la asamblea departamental. Gracias a uno de estos eventos, que surgió como efecto colateral del tema de la obra, la líder de Belmonte Bajo logró conseguir 8,000 millones de pesos para el puente peatonal que había solicitado durante años. Aunque este no será construido con los fondos de Vías del Samán, INVIAS se comprometió a realizarlo.
11. Logramos que las redes sociales de Vías del Samán compartan constantemente los avances de la obra, proporcionando una herramienta vital para la transparencia y el control social.
12. Quedó en evidencia que el rol de las veedurías e interventorías es aún débil en cuanto a la protección de los recursos naturales y humanos. Hoy, gracias a la Acción Popular, el peatón es una prioridad, lo que representa un logro significativo que esperamos se mantenga.

Si nuestro activismo logró que Pereira recordara a las víctimas de accidentes en la vía, entonces nuestra campaña fue un éxito, y eso nos llena de emoción y alegría. Asesores nacionales e internacionales acompañaron al colectivo, lo que nos permitió obtener material grabado con drones, inventariar y categorizar el corredor arbóreo, y responder con precisión a la pregunta: ¿cuánto vale un árbol? Una respuesta sustentada en ciencia y tecnología de punta.

Enseñamos a la comunidad a utilizar herramientas constitucionales como la Acción Popular para defender los intereses colectivos. Desde nuestra iniciativa, hemos tenido noticias de al menos siete nuevas acciones populares, lo que demuestra el poder de vivir en una democracia.

Descubrimos que la CARDER, la entidad encargada de proteger nuestros recursos naturales no es tan autónoma como debería. Un día, los samanes son un símbolo de la ciudad, y al siguiente, son considerados un obstáculo. Lamentablemente, se dicen unas cosas y se hacen otras.

Si existe un compromiso de palabra, entonces INVIAS y la veeduría de Vías del Samán cumplirán con el suyo, y se salvarán 14 samanes, o más si el avance de la obra lo permite.

A pesar de ser llamadas locas, asesinas, delirantes, putas ecopatas, mentirosas y carentes de civismo, hemos demostrado con hechos que fue el civismo y el amor por nuestra ciudad lo que nos llevó a defender su corredor arbóreo, y no intereses comerciales o personales. Nunca recurrimos a insultos para atraer lectores o seguidores; ellos llegaron porque vieron que más allá de los árboles, había un bosque.

Evitamos que los colibríes dejaran de posarse en Galicia, y estamos seguros de ello.

Celebramos la novedad presentada por el magistrado y asistiremos con respeto y principios intactos a la reunión de conciliación. La obra se salva, sí; se mejora, sí; los samanes se salvan, sí. No queda duda de que lo ganado superó con creces lo perdido.

Gracias a quienes, con su respeto, nos permitieron defender sus derechos.

Ana Cadavid.