En los años 60 escuchábamos hablar sobre la revolución y él Che Guevara, Cuba convertida en el primer territorio libre de América y el revolucionario argentino, idealizado como ícono cultural, gracias a la imagen difundida por Warhol. En los 70, mis compañeros de clases debatían sobre la mejor vía revolucionaria: la revolución rusa, defendida por los pertenecientes a la JUCO (Juventud Comunista), o la revolución china, que defendían integrantes del MOIR (Movimiento obrero independiente revolucionario); de esas intensas y acaloradas discusiones me quedaron dos certezas: nunca me uniría a grupos que fueran tan dogmáticos como un católico o, un cristiano fanático; y la convicción de ayudar a construir una patria más incluyente e igualitaria, con acceso a salud, educación y trabajo digno para discriminados o excluidos .
Corrían los años 70 cuando el señor Allende ganó las elecciones, aparecía una nueva esperanza para los humildes del continente; nunca imaginamos que los descontentos con su gobierno, instigados y ayudados por Washington dieran golpe de estado a un presidente elegido en las urnas, fue presidente de Chile desde el 3 de Noviembre de 1970 hasta el 11 de septiembre de 1973, día de su muerte, había nacido también en Santiago en junio de 1908. Ese 11 de septiembre mis compañeros estaban de paseo al que no asistí, cuando supe del ataque al Palacio de la Moneda, corrí al Técnico Superior a contarle a mi joven profesor de Cálculo Hernando Flórez, él no lo podía creer, se fue a su casa y comprobó que era cierto.
Allende participó en política como estudiante de la Universidad de Chile siendo diputado, ministro de salubridad entre 1939 y 1942 y senador desde 1945 hasta 1970, fue presidente de la cámara alta entre 1966 y 1969. “Fue candidato a la presidencia de la república en cuatro ocasiones, en las elecciones 1952 obtuvo un magro resultado; en las de 1958 alcanzó la segunda mayoría simple tras Jorge Alessandri; en 1964 obtuvo un 38% de los votos que no le alcanzaron superar a Eduardo Frei Montalva; y, finalmente en 1970 en una reñida elección a tres bandas, consiguió la primera mayoría simple con 36,6 % de los votos, siendo en definitiva ratificado por el Congreso Nacional. De ese modo, Allende se convirtió en el primer presidente marxista del mundo en acceder al poder a través de elecciones generales de un Estado Democrático de derecho” (es.m.wikipedia.org).
“El gobierno de Salvador Allende fue apoyado por la Unidad Popular, una coalición de partidos de izquierda, y destacó tanto por el intento de crear un estado socialista aferrándose a los medios democráticos y constitucionales del Poder Ejecutivo –la vía chilena al socialismo-, como por proyectos como la nacionalización del cobre, la estatización de las áreas “claves” de la economía y la profundización de la reforma agraria iniciada por su antecesor Eduardo Frei Montalva. El gobierno de unidad nacional se vio envuelto en la polarización política de la guerra fría y sufrió de la persistente intervención por parte del gobierno estadounidense de Richard Nixon y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con el fin de lograr un cambio de régimen” (es.m.wikipedia.org).
Documentos secretos desclasificados demuestran que Nixon y su secretario Henry Kissinger participaron activamente en el golpe de estado, “El 14 de septiembre aterriza en Washington, Agustín Edwards Eastman, uno de los hombres más ricos de Chile y el dueño del diario El Mercurio, que “había jugado un rol importantísimo” en la campaña opositora a Allende y en la recepción de fondos para la “campaña de daño”, que provenían de EEUU. Cuatro días más tarde, Edwards participó de una reunión con la cúpula de la CIA” en la que se discutió una salida militar al problema: la posibilidad de un golpe de estado”. El nuevo presidente no había tomado posesión del cargo y su suerte ya estaba echada”. Una comunicación de Kissinger a Nixon detalla una serie de operaciones encubiertas de la CIA: contactos con militares, dineros a los partidos políticos, una operación de propaganda propia”(www.elperiodico.com/es/internacional 8 de septiembre de 2023).
El historiador, Alfredo Sepúlveda, puntualiza “en La Unidad Popular. Los mil días de Salvador Allende y la vía chilena al socialismo, que el presidente norteamericano desató la maquinaria conspirativa aun cuando, dos meses atrás, los informes que había pedido a los departamentos de Estado y de Defensa, así como a la misma CIA, reunidos en el National Security Study Memorándum 97, concluían que una eventual victoria de la izquierda en las urnas ”no representaba una amenaza a los intereses de Estados Unidos en el país, ni que el equilibrio militar global sería alterado”. Sin embargo, Nixon y su principal asesor, Henry Kissinger, “reaccionaron como si Chile fuera una amenaza grave”. El jefe de la Casa Blanca fue desde ese momento taxativo, Había que hacer “chillar” a la economía chilena. Allende, dice Sepúlveda, había pasado “de ser una amenaza a un enemigo” ”(www.elperiodico.com/es/internacional 8 septiembre de 2023).
Una primera comisión de investigación del Senado de Estados Unidos en 1975, concluyó que: “En 1970 el gobierno de Estados Unidos intentó evitar, de manera encubierta, que Allende llegara a la presidencia de Chile. Cuando este intento fracasó, el apoyo encubierto a la oposición fue parte de las acciones que emprendió oficialmente: posición diplomática “fría”, pero correcta” y presión económica”. Del apoyo a lo que EE.UU. consideró fuerzas democráticas y progresistas en Chile pasamos a alentar el derrocamiento de un gobierno elegido democráticamente” (rtve.es.noticias/20230911).”El objetivo era crear las condiciones para que “internamente” acabaran con ese gobierno” (rfi.fr/es/programas/noticias).
El embajador de EE.UU. en Chile del 14 de septiembre de 1970, 10 días después de que Allende fuera el candidato más votado, y un mes antes que el Congreso de Chile votara una segunda vuelta, propuso: “crear una tormenta de opinión contra un gobierno de izquierda; que, “especialmente en la respetada prensa europea”, publique cómo los comunistas están haciéndose con los medios de comunicación y las universidades, y advierta de los peligros económicos de un gobierno de Allende. Involucrar a la Iglesia Católica para que pida el voto por Eduardo Frei, recordar a los militares que dependen de los suministros estadounidenses, dar más fondos para financiar la propaganda a Frei y sobornar a congresistas (que debían elegir al presidente)” (rtve.es.noticias/20230911).
Según Sepúlveda, el primer intento de golpe de estado ocurrió entre septiembre y octubre de 1970 e incluyó el asesinato del jefe del ejército el general René Schneider, fue: “insuflado por Washington y la CIA, aunque los chilenos que participaron no fueron robots, sino decididos operadores” , ”Las transcripciones describen la voluntad del gobierno de Nixon de mandar un doble mensaje al exterior: para quienes pretendieran elegir un Gobierno como el de Allende y para que los aliados colaboraran en socavar al gobierno de Allende” (rtve.es.noticias/20230911).
El golpe de estado originó la dictadura de augusto Pinochet y sus abusos de derechos humanos, entre los que se incluyen: 3.277 víctimas, 2.804 casos de víctimas de violaciones a derechos humanos y, 423 víctimas de violencia política. “Hay documentos sobre el caso Orlando Letelier y Ronni Moffitt (su colaboradora) que fueron asesinados en las calles de Washington D.C. por agentes de la DINA. Esto es un acto de terrorismo internacional que fue ordenado por Pinochet”(rfi.fr/es/programas/noticias).
Pasados 50 años, los chilenos siguen divididos entre los que rechazan el golpe de estado y, los que lo celebran y sobre el papel de USA: ”Grosso modo, los grupos de derechos humanos y la izquierda los acusan de financiar la guerra sucia contra Salvador Allende, la derecha los defiende por haber salvado a Chile del comunismo” ”(rfi.fr/es/programas/noticias). Según sostiene Peter Kornbluh, autor de “Pinochet desclasificado: Los archivos secretos sobre Chile”, En llamada a Nixon sobre la participación norteamericana Kissinger sostiene: “Quiero decirle que los ayudamos. Estados Unidos creó las mejores condiciones posibles para fomentar el caos, desestabilizar la economía, crear grandes problemas contra Allende y su gobierno”(rfi.fr/es/programas/noticias).
“La derecha quiere desaparecer toda esta historia y poner la culpa totalmente en (Salvador) Allende, cuando no fue él quien mató a gente, fue Pinochet con ayuda de Estados Unidos en los primeros años” Peter Kornbluh. “casi un 40% de los chilenos cree que Allende fue el responsable del golpe de 1973” (elperiodico.com/es/internacional 8 septiembre de 2023). Desapareció la guerra fría, Biden no es Nixon, pero “ Kissinger, único sobreviviente de los hechos, defiende su actuación” (rtve.es.noticias/20230911
Al parecer a Petro le aplican la misma receta que a Allende:
-Pánico económico de los opositores incluido “Facho” Santos sobre dólar cerca de $10.000 pesos.
-La gran prensa creando ambiente de zozobra, desinformación y manipulación noticiosa, adoloridos porque él gobierno les quitó la pauta publicitaria
-Las entidades de control, frenos a nuestro sistema presidencialista, ahora actúan como oposición retrechera al gobierno elegido.
-Los grandes empresarios intentan manipular la imagen del presidente para hacerlo ver como un tirano, cuando les pide cumplir fallos judiciales (caso Argos).
-Violencia de estado cuyas cifras superan las del dictador chileno, dolorosamente aquí como allá, quieren tapar el sol con los dedos y los genocidas son considerados salvadores de la patria.
-El colmo: militares amenazando campesinos, haciéndose pasar por disidencias de las Farc.
Demasiadas similitudes entre los ataques a los gobiernos de Allende y Petro, para considerarlas solo coincidencias.
Mil gracias por su gentileza, aprecio mucho su comentario. Parece que no han cambiado de receta los grandes empresarios, periodistas y grupos de derecha para intentar tumbar a los gobiernos progresistas.
Respetado Columnista:
Excelente columna
Agudos, precisos argumentos.
Y un repaso a la memoria histórica.
Similitudes con el gobierno del Señor Presidente Gustavo Petro, todas