Por JAIME DIEGO BEDOYA
*Las revelaciones del Canal Caracol sobre la corrupción descubierta en el proceso de erradicación de los cultivos ilícitos deberán tener con los pelos de punta a los altos funcionarios del gobierno. Dicen que muchos erradicadores se ponen de acuerdo con los dueños de los cultivos, casi siempre grandes capos, para tumbar unas cuantas plantas- algo así como media hectárea- y filman grandes extensiones de terreno erradicado. Otras veces, trasladan un sembrado de pequeñas plantas a otro lugar y hacen el video del terreno de donde las arrancaron. En muchos casos hay complicidad de los mandos policiales. Así, cualquiera da resultados óptimos para inflar estadísticas. Ya vemos por qué la producción de alcaloides no para y con razón el gorila Trump le dijo a Duque que no había hecho nada contra la producción de droga. “Si la sal se corrompe, quién le devolverá el sabor”, dijo Jesús. ¿Queremos otra muestra de que esta guerra está perdida desde su declaración hace más de 50 años? Además de lo costosa -un minuto de vuelo en helicóptero vale 1500 dólares-, las instituciones están cooptadas, la juventud perdida, el medio ambiente destrozado y los capos cada vez más llenos. Un negocio tan rentable jamás lo acabará la represión. Se requiere otro enfoque: Que se legalice la producción y el Estado lo administre, como ocurre con el alcohol y el tabaco.
**Valiente el obispo de Buenaventura, al denunciar la violencia ejercida por bandas criminales que se apoderaron del puerto por donde entra y sale la mayor riqueza de Colombia. Un verdadero pastor con olor a oveja y no a gobelinos, pino silvestre y champagne. Es lo que quiere el Santo Padre Francisco para renovar y tratar de salvar la Iglesia Católica.
***Las declaraciones del nuevo ministro de defensa dan risa. Dizque irán por los delincuentes de las guerrillas, los paras, narcos y las disidencias, hasta el último rincón del territorio nacional. Sí, y que esperan, para lograrlo si esas bandas vienen haciendo de las suyas desde hace mucho tiempo. Sabemos que nada sustancioso van a hacer. Todo es pura carreta para descrestar incautos. Ojalá fuera cierto para que algún día tengamos la paz que tanto necesitamos.
****El fiscal viajó presuroso a llevar presuntas pruebas a Ecuador contra los criminales elenos, contra el candidato vencedor de izquierda. Pero tan lento con los procesos del señor Uribe. Muy diligente en unas cosas y el de la vista gorda en otras, las internas. Se les nota el desespero.
Jaime Bedoya Medina
Gracias, Señor Columnista, poner en líneas el estado corrupción que tenemos en Colombia es de valientes.
De acuerdo en :
> Legalizar el consumo, la producción , comercialización, y utilización de la coca y la marihuana en el campo medicinal.
Se disminuye el valor a nivel nacional e internacional, se le arrebata el negocio del narcotráfico a quienes realmente lo manejan: reconocidos políticos, empresarios , que se esconden en un falso doble montañismo.
> El poder eclesiástico debería desempeñar un papel importante frente a la desigualdad social, eso seria un verdadero ejercicio cristiano.
> El sistema no persigue la delincuencia, allí mismo están inciertos la gran mayoría de los dirigentes delincuencialles, quienes manejan redes de narcotráfico, de bandas comunes de asesinos,y demás organizaciones, que aseguren su mantenimiento en el poder.
> El fiscal narcisista al servicio del eterno guerrerista Y su subpresidente.peligro para el ejercicio democrático de un organismo que debería cumplir su verdadero fin.