Problemas, problemas y problemas, hacen parte de nuestro diario acontecer; no es algo nuevo, desde la creación los problemas existen y no dejarán de ser tema de permanente conversación. En algunas partes son mayores y gran parte de ellos son tangenciales a todas las latitudes; con la globalización son mas latentes y todos nos enteramos de ellos así no nos correspondan. Las causas siempre van de la mano de los problemas y generan unos efectos, es decir esta es una matriz elemental y conocida por todos. Todo problema debe tener una solución para resolver la matriz, hay un dicho que dice “a grandes problemas, grandes soluciones”, frase famosa y aparentemente con ello resuelto, todo estaría normal. Pero no, la matriz no se descongestiona y todos vivimos enfrascados en una serie de problemas que son los causantes de grandes enfermedades como el estrés; lo que pasa es que en ciertas culturas y debido a mejores procesos de educación, éstos se resuelven fácilmente.
La revista Harvard Business Review, publicó una sencilla matriz para resolver casos y solucionar problemas, la cual es muy utilizada en el mundo empresarial, no hay que ser genio para que con el “poder de lo simple” identifiquemos los problemas, los diagnostiquemos y finalmente los solucionemos. Entonces qué nos pasa en Colombia, para que vivamos discutiendo los problemas y las soluciones sean tardías: creo que nuestra mentalidad de hace 50 años ha sido enredada y solo ahora con el cambio de generación, los millennials aporten a que el pragmatismo nos ayude un poco. De otro lado a los politiqueros les interesa que se magnifiquen los problemas, para aparecer como salvadores de manera permanente.
Hoy en día por culpa de algunos medios y comunicadores, de muy poca preparación, han vuelto importante magnificar los problemas, para que todo se torne al alrededor de miles y miles de diagnósticos, donde todo el mundo opina de manera diferente, pasando los días, todos teniendo la razón y muy poca solución. Lo otro es que por la muy poca preparación de miles de funcionarios públicos de bajo perfil, recomendados por los políticos, no se contribuye a un mapa de soluciones efectivo. Finalmente, en nuestro país los grandes estamentos solucionan los problemas, pero cuando han crecido demasiado para darse protagonismo, siendo esa fórmula lenta.
Necesitamos, por lo tanto, un nuevo chip mental, concentrarnos en las soluciones con rutas simples y objetivos claros para alcanzar, no le demos tantas vueltas al diagnóstico, volquémonos a las soluciones y hagámosle seguimiento.
A un problema, una solución y ejecutarla
Muy interesante. Y como es la solución «del poder de lo simple» ?
Bendiciones