El video inicial de este escrito, sirve para rememorar dos episodios violentos de mi época de residente en San Gil, Santander; quizá algunos lectores los juzguen demasiado corrientes para ser relatados, me llaman poderosamente la atención, pues corresponden a esa violencia enquistada en la sociedad colombiana, que hoy magnifican, perversamente los medios de comunicación tradicionales, empeñados en convencer a los colombianos del común, parroquianos con poca escuela y poca formación política, que ahora sí, con la complicidad de Petro que tiene amarrados a los militares, los grupos armados están haciendo lo que quieren.
En medio de conversaciones de paz, para aparentar fortaleza o, dominio territorial estos narcotraficantes abusan de comunidades apartadas con los llamados paros armados; pero que no se olvide que en la época Duque el ejército no entraba al Plateado, en Argelia, Cauca; que el E.L.N.. robaba petróleo con “empresarios” de derecha; que en pandemia los llamados vuelos humanitarios se usaban para enviar cargamentos de cocaína; y que en ciudades y departamentos, alcaldes y gobernadores son los encargados del orden público ¿Cuándo vemos a estas autoridades locales o regionales, clausurar las ollas de sus territorios y hacer extinciones de dominio a los inmuebles usados para este fin?
¿Por qué organizaciones como el Clan del Golfo, el tren de Aragua, alias Satanás, pueden chantajear, cometer crímenes, y asesinar con total impunidad, aun estando presos? Hagamos precisiones: En primer lugar, estas organizaciones crecieron porque a los delincuentes les permitieron actuar con total impunidad, al parecer en complicidad con elementos corruptos de las fuerzas armadas; en segundo lugar, estas organizaciones existían y actuaban antes del mandato de Petro; en tercer lugar ¿si las autoridades locales no imponen respeto y autoridad en sus territorios, tiene que venir Petro a hacerlo? No tengo intenciones de defender al presidente, él debe defenderse con sus actuaciones, tampoco intento polemizar con amigos o conocidos, ahí están los hechos.
El cubrimiento de la prensa nacional, ayudará a entender el contexto y las posiciones de los actores de la historia del secuestro de Camila Michelsen. Un artículo da cuenta del matrimonio de la joven Camila y, resalta que su papá Jaime Michelsen, no pudo asistir. “Mientras la hija de Jaime Michelsen contrae nupcias, los del M-19 se pasean por el país, orondos y mesiánicos en su proselitismo y, por si fuera poco, con escoltas sufragados por el estado. Unos con su credencial en el bolsillo buscando la reelección, mientras otros continúan gozando de las prebendas burocráticas, contantes y sonantes que les ha otorgado ese mismo Estado permisivo y leguleyo que los amnistió, en tiempos de Belisario Betancur” (eltiempo.com/archivo/documentos 9 marzo 1994). Según el cronista amnistiaron a los malos, y el señor Michelsen que pagó sus deudas, debió agachar la cabeza.
Otro artículo rememora el secuestro de la joven:” El 24 de septiembre de 1985, doce guerrilleros del M-19 secuestraron a Camila Michelsen, la hija del ex presidente del Grupo Grancolombiano Jaime Michelsen Uribe” (eltiempo.com/archivo documentos 29 febrero 2000). El artículo cuenta que este plagio es uno de los casos más recordados de secuestro en las aulas; ese día llegaron al salón de la estudiante y amenazaron con arma de fuego a su profesora, identificaron a la joven y la sacaron a través de los parqueaderos de la universidad hasta un vehículo a 800 metros de la entrada principal, teniendo que enfrentar a varios estudiantes uno de los cuales salió herido, al igual que un vigilante.
Para la liberación, el M-19 pedía en esa época unos 35 millones de dólares; por su rescate la familia pagó una suma menor, pero después de tres meses la joven no había sido liberada. La guerrilla justificaba el secuestro por la participación de Michelsen en la crisis bancaria de 1982, incluso exigían al banquero publicar en la prensa local sí se había restituido a los ahorradores los dineros perdidos por la quiebra del Grupo Grancolombiano; Michelsen exiliado en Panamá desde que inició la crisis del grupo a su cargo, argumentaba haber cumplido las exigencias de los secuestradores. Camila Michelsen fue liberada el 30 de junio de 1987, tras 22 meses de cautiverio.
El Espectador, reseña una obra de Alfredo Molano, quien reconstruyó el secuestro de Camila Michelsen, allí se recuerda, que en esa época Belisario y los Cano tenían entre ojos al banquero por “los malvados manejos del dinero de los ahorradores que hacía el señor Jaime Michelsen Uribe, presidente del Grupo Grancolombiano. Su figura y su imagen eran sostenidas a punta de pauta en los periódicos y, sobre todo, de la publicidad de Cine Colombia, que pagaba una o dos páginas diarias. Las denuncias de los Cano fueron retaliadas: suprimieron la pauta en El Espectador. Belisario los llevó a los tribunales. El desprestigio y la impopularidad del grupo, y de los Michelsen en particular, eran crecientes y el eme empezó a rumorar la idea de un gran golpe publicitario y económico” (elespectador.com/política/ Así secuestramos a Camila Michelsen, 08 agosto 2009).
La revista Semana, revela la identidad de la pareja de asesinados N.N. en San Gil y su rol en el secuestro, dice que los dos cuerpos tenían doce impactos de balas de pistola calibre 45, “Una foto publicada por El Tiempo el cinco de agosto y que daba cuenta de la desaparición del negociador por parte de M-19 en el secuestro Camila Michelsen dio las primeras pistas que, posteriormente, confirmarían lo que se venía rumorando, desde hace varias semanas, en círculos de izquierda: que Gerardo Quevedo Cobo, conocido como Pedro Pacheco, comandante del M-19 ,tercero en la jerarquía de ese movimiento y negociador del rescate, había sido asesinado. Su desaparición estaba rodeada de misterio” (semana.com/man-muerte-negociadores 6 septiembre 1987).
Gerardo Quevedo de 38 años (Foto 1), era ingeniero industrial, entre 1977 y 1979 fue gerente de la revista Alternativa, luego pasó a la clandestinidad, se comunicaba poco con su familia, al parecer pasaba largas temporadas en Venezuela, y dentro del M-19 administraba las finanzas y servía de enlace con organizaciones subversivas internacionales, su compañera era María del Pilar Zuluaga de 28 años (Foto 2), hija del cónsul de Colombia en Ciudad Bolívar (Venezuela), en 1985 había sido presentadora del noticiero de Cinevisión; cuando su hermano Oscar Zuluaga, militante del M-19 murió en ataque al batallón Cisneros en Armenia, ella abandonó el país, viajó a Venezuela, en ese año Quevedo estuvo largas temporadas allá.
Oficialmente el interlocutor de los Michelsen fue Juan José Echeverría, político costarricense de izquierda, pero el caso lo manejó Quevedo; el rescate se pagó el 16 de mayo en Costa Rica, se acordó que la joven sería liberada antes de un mes, a los pocos días Quevedo llegó al país acompañado de María del Pilar, estuvo dos días en Cali y regresó a Bogotá el 28 de mayo; María del Pilar llamó a sus familiares para despedirse de ellos, un mes más tarde su padre denunció ante la Procuraduría su desaparición; de regreso a Girardot, entró a Melgar y allí en el cuartel de la policía vio el carro que le habían prestado a su hija en Cali, ella había contado que todavía lo tenía en Bogotá el día que se despidió; a pesar de su búsqueda con ayuda del comité de derechos humanos de Colombia y de Luis Carlos Galán, amigo de la madre de maría del Pilar, nada se supo. El M-19 sacó un comunicado exigiendo a Michelsen indemnizar a los ahorradores, cosa que no se había acordado en Costa Rica, como Quevedo llevaba un mes desaparecido, ese comunicado al parecer era una estrategia de la guerrilla para quemar tiempo y tratar de ubicarlo antes de entregar a Camila.
Hay dos versiones del asesinato de la pareja: la primera, ajusticiamiento del M-19, cosa improbable si es verdad, que el grupo guerrillero pidió a la familia Michelsen intervenir ante el gobierno para tratar de ubicarlos; otra es la responsabilidad de los órganos de seguridad, versión que creen los familiares de María del Pilar, al haberse ubicado el vehículo en la estación de policía de Melgar, pero surge la duda, porque las autoridades estaban interesadas en rescatarla con vida: “Una pieza clave en esta investigación la dará la exhumación de los cadáveres que tendrá lugar esta semana en Curití y que permitirá establecer si hubo o no torturas, aspecto que no se ha mencionado en el caso” (semana.com/man-muerte-negociadores 6 septiembre 1987).
Acerca de los negociadores, encontré este texto: “Se encontraron por casualidad en esa militancia y se enamoraron perdidamente, por eso la dirigencia les permitía que desarrollaran su trabajo de manera conjunta. Presuntos asesinos: agentes del Estado. Crimen en la impunidad” (Hasta que la muerte los separe: crímenes contra parejas //razonpublica.com 6 septiembre 1987).
“María del Pilar Zuluaga, militante del M-19, de 28 años de edad es secuestrada por agentes del estado colombiano el 28 de mayo, cuando salía con su compañero Gerardo Quevedo de las instalaciones del aeropuerto El Dorado de Bogotá, posteriormente, el 6 de agosto 1987 fueron identificados sus cuerpos, enterrados en la vereda Llanos de Navas del municipio de Curití (Santander); su muerte violenta se había producido el 1 de junio anterior” (oigahermanohermana.org).
La segunda historia es la de Gonzalo Chacón Rueda, sangileño fundador en 1975 del zoológico Santa Cruz, en San Antonio del Tequendama; se decía que era un gran accionista del equipo Santa Fe, asesinado (según los rumores) en oscuras circunstancias fue enterrado en San Gil, su cadáver fue exhumado meses después, en horas de la tarde; como mi casa quedaba al frente al cementerio, ese día salí con mi esposa y mis tres hijos, menores de edad, para evitarles posibles malas experiencias; la diligencia se volvió un espectáculo público con asistencia masiva de gentes que abarrotaron el cementerio. De esta historia no encontré rastros periodísticos.
Danilo Salazar Ríos.
Extraordinario documento del profesor Danilo Salazar Ríos, que buen aporte a nuestra historia reciente.
Mil gracias querido amigo Carlos Eduardo: una vieja historia basada en rumores de pueblo , a la que le pude poner contexto y rostros, además acercar esos rumores a la verdad, aunque ese crimen aún esté en la impunidad. Mil saludos y bendiciones.
Hola Isdaen: mil gracias por su acertado comentario, es cierto, sería bueno saber de las discusiones entre grupos armados y gobierno, para que no queden acuerdos perversos u oscuros contra el pueblo.Mil saludos y bendiciones.
Buenas noches Danilo. Excelente escrito.
Danilo si usted observa el mapa de Colombia, es triste que donde ponga el dedo va a encontrar problemas. Donde nos dirijamos vamos a encontrar dificultades, sangre, violencia, dolor, muertos ya que la geografía de Colombia, la corrupción de los gobernantes y el miedo de los otros han sido causales de esta problemática tan terrible, teniendo presente que la paz es oscuridad para la delincuencia ya que no saben hacer otra cosa para ganarse la vida.
Esta situación ha desbordado la capacidad del estado pero las entidades gubernamentales deben hacer lo suyo en aras de proteger a la ciudadanía como deber constitucional.
La verdad a mì me gustaría saber qué es lo que realmente se hablan en las mesas de negociación y que piden los grupos armados. Es una utopìa y hasta ilógico lo que voy a expresar pero estos encuentros deberían ser televisados.
Ojalá cambie esto algún día.
Feliz día Danilo y siga escribiendo.