El enredo de los títulos de las tierras en Colombia es una asunto de nunca acabar, a los imprecisos límites de la repartición de las tierras americanas entre España y Portugal, hay que añadir los despojos de tierras después de lograda la independencia, de la violencia política y posteriormente los desplazamientos y despojos a campesinos por cuenta de guerrillas y paramilitares, cuyos títulos han sido “saneados” de manera impune, por un estado que ha sido incapaz de demostrar la propiedad espuria de la tierra, y que no puede expropiar a los que las obtuvieron de manera delincuencial.
El miedo a tener que devolver las tierras robadas, debe ser el origen de la temida “expropiación castro chavista” que algunos sectores de derecha y sus aliados empresariales proclaman, ayudados por la gran prensa, y que de manera bobalicona repiten gentes que no tienen ni tierra en el ombligo, ni la tendrán pues sus planes exequiales les garantizan cremación y entrega de cenizas a sus familiares. Es decir, ninguna Reforma Agraria en beneficio del campesinado colombiano y como cuatro contrarreformas agrarias quitándoles sus tierras.
Vamos al comienzo: cuando Colón se encuentra a América en medio del océano por el cual iba viajando en busca de la China, y da parte de su periplo a sus financiadores los reyes católicos, el papa era Alejandro VI (Foto 1), nombre tomado por el elegido cardenal, el español Rodrigo Lanzol y de Borja, obispo de valencia (padre de los famosos César y Lucrecia Borgia), quien italianizó su apellido Borja por Borgia (ejerció su labor entre 1492 y 1503). El nombre real del papa Alejandro VI, difiere un poco en otra fuente, que dice que el papa se llamaba; “Rodrigo de Borja y Doms” (de larazon.es).” La casa de Borja, fue una casa noble española con origen en el pueblo aragonés de Borja y establecida en Játiva, reinó en Valencia y posteriormente en Gandía y la península itálica. Fue muy influyente durante el renacimiento, produciendo dos papas: Calixto III Y Alejandro VI” (es.m.wikipedia.org).

Posteriormente España y Portugal firman un tratado, a espaldas del resto del mundo: “El Tratado de Tordesillas, fue un acuerdo firmado en 1494 entre España y Portugal para repartirse el mundo. El Tratado estableció una línea imaginaria en el Océano Atlántico que separaba los territorios de ambas coronas. El Tratado fue firmado en la villa castellana de Tordesillas por los representantes de los reyes Fernando II de Aragón e Isabel de Castilla, y el del rey Juan II de Portugal. El papa Alejandro VI de origen español, medió en las negociaciones” (Visión general creada por IA).
El Tratado de Tordesillas (Foto 2): “Fue firmado con el fin de establecer límites mutuos a las zonas de exploración y conquista que cada reino tendría en el Nuevo Mundo, o sea, en el continente americano y otros territorios que se encontraran en los viajes oceánicos” (concepto.de Tratado de Tordesillas).” El Tratado estableció un meridiano a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, es decir, en 46 grados 37 minutos en longitud oeste. Todos los territorios por descubrirse al oriente de dicha línea quedarían bajo dominio portugués, mientras que España tendría soberanía sobre los ubicados al occidente” (www.memoriachilena.gob.cl). Ahí empezaron las imprecisiones, sin mapas exactos dividieron unas tierras de las que nadie sabía las dimensiones.

“El propósito de este Tratado era preservar la paz recientemente establecida entre los reinos de España y Portugal, luego que la firma del Tratado de Alcácovas en 1479 pusiera fin a la guerra de sucesión castellana (1474-1479). La situación entre ambos reinos era tensa, debido a la competencia mutua por el control marítimo del Atlántico y de las costas africanas. Además, el regreso en 1493 de la primera expedición de Cristóbal Colón del Nuevo mundo revivió la rivalidad entre ambos reinos por el control de los territorios recién descubierto y los que se pudieran encontrar en el futuro” (concepto.de Tratado de Tordesillas).
Para legalizar el despojo a los nativos americanos que llevaban más de 10.000 años en el continente y eran por ocupación, dueños de estas tierras, los españoles, tan legalistas, pero tan bandidos (“Se acata, pero no se cumple”), a sabiendas que no se podía atacar a los indígenas sin antes pedirles que se sometieran a ellos, idearon la ceremonia del Requerimiento: al desembarcar, leían a los nativos un documento, en un idioma desconocido para ellos, como llegaban a una playa, el ruido del viento y el oleaje dificultaba oír sus palabras; los recién llegados afirmaban ser enviados del rey de Castilla, que había un solo Dios, que había venido al mundo y dejado a San Pedro como sucesor y señor del universo en lugar de Dios, que ese santo padre había dado toda esa tierra de las indias a su rey, y por eso los indígenas le debían obediencia al citado soberano, que si no se estaban de acuerdo tomaran sus armas para combatir, por supuesto los nativos no entendían el mensaje; de esta manera arbitraria e injusta, legitimaban la guerra de conquista.
“El Requerimiento constaba de estas partes: primera, una explicación de por qué debían aceptar la autoridad del rey de España, dueño de la tierra que habitaban los indios; segunda, una invitación a la obediencia, sumisión y tributo; tercera, una protección y adoctrinamiento en la fe cristiana; y cuarta, una amenaza de guerra la cual consideraban” justa”, sí no aceptaban lo anteriormente expuesto” (Nota 1). Es decir, se legalizo el primer robo de tierras a nuestros ancestros invocando la autoridad y el poder de la iglesia. Los campesinos desplazados y despojados de sus tierras, en tiempos más recientes, recibieron panfletos y amenazas de ruido de motosierras ¡Más de 500 años de continuo e inhumano despojo ¡
Cuando los indígenas entendieron el mensaje del Requerimiento, preguntaron con ironía quién era ese que se decía dueño de sus tierras y quién era ese papa que autorizaba ese atropello, ellos tenían sus propios dioses: “ Y respondiéronme: que en lo que decía que no había sino un Dios; y que éste gobernaba el cielo y la tierra y que era señor de todo, que les parecía bien y que así debía ser; pero en lo que decía que el papa era señor de todo el universo en lugar de Dios. Y que había hecho merced de aquella tierra al rey de Castilla, dixeron que el papa debería estar borracho cuando fizo, pues daba lo que no era suyo, y que el rey que pedía y tomaba tal merced debería ser algún loco, pues pedía lo que era de otros, y que fuese allá a tomarla, que ellos le pornían la cabeza en un palo, como tenían otras que me mostraron de enemigos suyos puestas encima de sendos palos cabo el lugar. Y dixeron que ellos se eran señores de su tierra, y que no había menester de otro señor” (Nota 2).
En posesión de las tierras del nuevo mundo, llamadas realengas, el rey empezó a otorgarlas mediante donaciones: “Se trata de tierras que se encontraban en una situación jurídica indefinida o mal definida, ya fueran abandonadas, ocupadas, ociosas o trabajadas. Esta situación jurídica permitía la denuncia y adjudicación de las tierras, lo que podía dar lugar a muchos pleitos” (books.openedition.org).
“A la llegada de los Borbones algunas de las concesiones realengas que durante el periodo de los Asturias se entregaron por privilegios, comienzan a ser entregadas por oferta pública para el recaudo de recursos fiscales. Las Mercedes de tierras entregadas a un particular debido a los servicios prestados a la corona representaron para los reformistas borbónicos una oportunidad de control y mejor aprovechamiento de los recursos del territorio y sus vasallos. Las nuevas concesiones no solo se otorgaron por venta sino además bajo el compromiso de mejorar o abrir caminos, expandir la frontera agrícola o bien estimular la fundación de poblados” (banrepcultural.org).
Una de las más famosas concesiones de tierras le fue concedida a José María Aranzazu, español radicado en Rionegro: “En 1780 después de un viaje que realizó entre Rionegro y Bogotá, solicitó al rey Carlos VI que le fueran concedidos los terrenos que conformaban un inmenso latifundio que se extendía desde Aguadas casi hasta el municipio de Chinchiná”. “La capitulación real le fue concedida en 1801. Aunque en el documento se advierte claramente que estas tierras están ubicadas en jurisdicción de Rionegro, en el mismo se solicita a los jueces de Armas dar posesión de los terrenos al nuevo propietario. Sin embargo, la corona no alcanzó a hacerle entrega de la cédula real de posesión debido a que la guerra de independencia se interpuso” (eje21.com.co narrativas digitales).
Luego de obtenida la concesión el señor Aranzazu no volvió a recorrer sus tierras, ni a cultivarlas o hacerlas aptas para ganadería, se olvidó de ellas. Solo vuelve a interesarse en los territorios que le fueron concedidos, cuando se empezaron a producir migraciones de antioqueños hacia esa tierras, razón por la cual se enfrentó a los colonos, sus hijos reclamaron luego esas tierras, aunque la delimitación inicial era clara, por los nombres de algunos ríos se presentan inconsistencias en su extensión; los herederos también se tomaron otras tierras que no les pertenecían: “25 años después de entregada la concesión los herederos de José María Aranzazu aprovecharon para que se les legalizara un terreno mayor al que inicialmente se les había concedido. De los terrenos hasta Chinchiná se apoderaron valiéndose de testigos falsos” (eje21.com.co narrativas digitales).” Las ciudades que se fundaron en la concesión Aranzazu en Caldas son: Aranzazu, Filadelfia, La Merced, Maizales, Neira y Salamina” (Visión general creada por IA)
Uno de los pleitos más famosos entre los sucesores de Aranzazu y colonizadores, fue con el señor Pascual López quien debió fundar la ciudad de Santa Rosa de Cabal en dos ocasiones, la segunda y definitiva el 13 de octubre de 1844, pues en la primera, aprovechando los etéreos límites de la concesión, le dijeron que estaba invadiendo sus territorios.
Notas.
- Historia general de Colombia, Antología histórica, Editorial Norma S.A. Bogotá Colombia segunda edición 1996, El Requerimiento página 21.
- Historia general de Colombia, Antología histórica, Editorial Norma S.A. Bogotá Colombia segunda edición 1996, El Requerimiento página 21 y 22.
Respetado Columnista:
Un deleite académico, histórico, en su texto, falta que nos hace a muchos colombianos conocer, repasar, recuperar l el área de Historia en los colegios ( fue quitada del pensum académico en la reforma educativa del flamante Álvaro Uribe Velez) ordenó que se dieran las Sociales, y allí , orientar Geografía, Historia, Civismo, Ética, con ello impedir la orientación de Historia en una clase que duraba dos horas.
El negacionismo histórico, el despojo de tierras, con notario a bordo en sectores de los llanos orientales, lo más común en los gobiernos de Uribe Velez, Santos y Duque.
El desperdicio de tierras cultivables por parte de familias » de Bien» y los actores al margen de la ley, son determinantes en el atraso agrario
Con la entrega actual de tierras, la capacitación al campesino, al pueblo indígena, y demás se puede lograr la recuperación agraria del país
Andan desesperados los grupos al margen de la ley, los dueños de la tierra arrebatada, los narcotraficantes de bien, por el proceso del CAMBIO.
Mil gracias doña Martha Cecilia: esa es mi intención, recordar esas circunstancias que iniciaron los manejos de tierras con enredos difíciles de destorcer. Mil saludos y bendiciones.
Excelente su aporte querido amigo Isdaen: en la segunda parte de mi escrito intentaré abordar esos temas, mil gracias por su gran colaboración. En el próximo artículo intentare abarca car esos tópicos .Mil saludos y bendiciones.
Buen día Danilo. Excelente y profundo trabajo investigativo, además, de manera resumida.
El tema de la apropiación de las tierras es un tema de nunca acabar y más en la actualidad con relación a los cultivos ilícitos, el maltrato a la tierra a través de la tecnificación no pensada y desequilibrada, además, en el caso de Colombia, los grandes terratenientes como lo son la guerrilla, paramilitares, grupos independientes y narcotráfico, entre otros, lo que han hecho es tener su propio país dentro de una nación como Colombia, haciendo y deshaciendo a diestra y siniestra.
Cabe anotar que no mencioné otras situaciones como son la tala indebida de bosques, la minería ilegal, el tráfico de fauna entre otras y con relación a lo mencionado a la tecnificación no pensada, acaban con los bosques para construir carreteras para poder maniobrar de manera rápida para los ilícitos y otras cosas más. En fin, el tema es el mal uso de las extensiones de tierra por parte de los propietarios, porque se el uso fuera el correcto, sustentado en la ética, la moral y la cultura del cuidado del medio ambiente, el tema sería muy diferente. Cuando se es dueño de la tierra, también se es dueño de las riquezas alrededor de ella como son los paisajes, los recursos hídricos, los minerales y la posición geoestratégica fundamental para el comercio, la guerra y otras cositas más.
Otro aspecto a mencionar y sin ser un dato menor por supuesto, es el caso de los campesinos que han recibido parcelas o lotes de tierra para que la trabajen pero los grupos al margen de la ley los obligan a sembrar lo que les digan y como el brazo armado estatal no tiene estos alcances , el tema se ha convertido en paisaje, normalizando esta realidad, además, siendo una realidad, hay cultivos que no son rentables para el sembrado, forzados a sembrar lo más rentable e ilegalmente posible en muchos casos porque la necesidad obliga.
Esperemos que esto algún día cambie.
Feliz día Danilo y siga escribiendo.