Por Carlos Alberto Cardona Montoya
Con Humor, Amor y… Ardor.
Según el periódico londinense The Guardian, en su edición dominical y tras un estudio hecho por su equipo económico, pronostica que después de la emergencia de COVID 19, en el mundo, de cada 10 empleos 4 ya no existirán, que los empleadores elevarán al 83% su prioridad en robótica para trabajos repetitivos, que el 96% de los empleadores incrementarán sustancialmente sus inversiones en nuevas tecnologías y que faltan por crear el 85% de los empleos que existirán para el 2030.
Lo evidente en nuestra experiencia local es que miles de empleos ya desaparecieron porque los empleadores quebraron o cambiaron su vocación por nuevas tecnologías, así se transformaron algunas formas de mercado, se utilizó la internet para generar nuevas formas de vender habilidades y seguramente se inventarán nuevas cosas, objetos o recursos, es decir, como decíamos en el colegio, toca “jugarnos el coco”, porque esa vaina del control global, ya está lista.
El dominio global se explica así, hace mucho tiempo ya, los japoneses inventaron los sanitarios automáticos, con información personal obtenida de Facebook, con cámaras de reconocimiento facial, mientras el usuario hace la tarea biológica, suena automáticamente una melodía de su preferencia, un bambuco, un tango etc; parece increíble, pero existe, así es que nos controlan (Qué tal, uno bien patriótico, que tenga soltura por comer suchi, se siente en un sanitario de esos y le suene el himno nacional, ¿vos te imaginás que uno se ponga de pié?)..-
Aquí, en la tierra Chibcha, las plataformas virtuales ya estaban inventadas cuando el virus llegó; recuerden lo de Uber y de cómo los primeros en aprovechar el recurso virtual fueron los domicilios tipo Rapid, y después, obligatoriamente, las ventas de comestibles se autorizaron solo por domicilios a través de plataforma, ¿Casual?, no creo.- Lo que se precipitó bruscamente fue el uso de aulas virtuales, trabajo en casa, mensajeros virtuales, serenatas virtuales, regaños virtuales, y también gobiernos virtuales, decisiones virtuales, desapariciones virtuales, (Sindicatos, organizaciones populares, protestas, paros); Ah, y mafiosos virtuales (Bancos).
Históricamente, el ingenio humano le ha permitido sobrevivir en todas las calamidades ofrecidas por la naturaleza y por el mismo hombre, y esta vez no hay excepción por cuenta de un virus y el control global: Guerras, Pandemias, suegras, reguetón etc. Ahora, para sobrevivir laboralmente, nos toca crear lo que no existe, como el pandequeso sin el hueco en la mitad, probar la utilidad de cosas absurdas como estuches para escaleras, cosas hasta ayer imposibles de creer como los parches para tapar los huecos en la capa de ozono; ó manipulaciones genéticas de impacto gastronómico cultural, como crear un maíz especial para que las gallinas pongan los huevos con arepa. Ó que tal, manipular genéticamente los zancudos para ponerle silenciador al maldito zumbido que no deja dormir. El que lo haga se llena de plata, para que se la quiten los bancos.- Algo tenemos que hacer para crear nuevas ocupaciones.
Con toda seguridad, los políticos que son bien ingeniosos para desaparecer después de elecciones, ya deben estar trabajando virtualmente con miras a las próximas elecciones de octubre de 2021, pensando en los tamales virtuales (¿Vos te imaginás un tamal virtual?).- Un discurso político virtual en las próximas elecciones podría decir por ejemplo: “(Pensamos en las mascotas y en la tranquilidad de sus amos, por eso ya mandamos a hacer un software para pasear los perritos con drones” .- No faltará el candidato de ambiciones tecnológicas extravagantes como: “Les prometo que a los helicópteros de la lucha contra el narcotráfico les vamos a poner el ventilador por dentro”. ¡Uf!, en las nuevas ocupaciones virtuales cabe todo.
Volvamos al mundo, al control global, en el que nos metieron hace rato; una teoría no conspirativa dice que el neoliberalismo privilegió a los dueños del capital para generar tecnología, automatizar procesos y de esa manera distanciar la posibilidad de la unión de la fuerza obrera que hace unos 20 años ganaba terreno en escenarios de poder democrático; hoy esa idea está materializada o ¿A alguien se le ocurre promover un paro virtual? Hoy los profesores de FECODE están más enredados que cometa de “mocho”, además del trabajo desde casa con sus estudiantes, también tiene que explicarles a muchos padres que el teclado no tiene puntos suspensivos, ni tampoco números en minúsculas y así no tienen tiempo para entender la nueva reforma laboral que prepara el show de Pernito; cuando se enteren tendrán que hacer marchas de protesta desde la sala hasta el patio, con mitin en la cocina.
Nos tocó jugarnos el coco, porque mientras obedientemente nos ponemos el bozal, digo el tapabocas, (La máscara en caso de políticos), nos aislamos de nuestros pares, los trabajos que hacíamos con las manos lo harán robots que no cobran primas ni bobadas de esas, las nuevas formas de empleabilidad estarán solo en la Internet y los verdaderos dueños de ésta vaina legalizan con el miedo el exterminio de los viejos para quedarse con los fondos de pensiones.- ¡Recórcholis!
Hacer reír cuando estamos muriendo.. Quedé matao.. Muy delicioso
Que humor tan fino dirían por ahí, muy bueno!
Mamando gallo pero es la realidad, que buen estilo para burlarse de la horrible realidad, felicitaciones
Un juego , entre lo posible, imposible, con un toque de picardía, sobre una realidad, que nos limita: lo laboral, lo social, lo politico y afectivo.
Muestra real de un presente, que nos agota.