Un ahorro muy costoso.

Por JUAN CARLOS PARRA SNABRIA

Todos los días sube la cifra de los siniestros viales en el mundo, Colombia no es la excepción. Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entre el mes de enero y octubre se registraron 4156 personas fallecidas por esta causa, lo que nos indica que padecemos la pandemia de la inseguridad vial, al rojo vivo, y se necesita del esfuerzo de todos para lograr resultados satisfactorios.

Si analizamos el hecho de tránsito desde el punto de vista tridimensional y reafirmando la matriz de HADDON, donde se menciona que tenemos tres factores básicos que conforman el sistema, como lo son:

• Factor humano
• Factor del vehículo o maquina
• Factor de la Vía o la Infraestructura

Parece sencillo llenar la primera casilla del qué hacer antes del evento de tránsito, es el papel de la prevención, ese camino donde debemos hacer el diagnostico con seriedad, determinar y enumerar los peligros, dar a conocer el plan de acción para mitigar los riesgos viales.

Parece muy fácil, a los ojos de cualquier peregrino es una actividad muy sencilla, pero es increíble en este país, que fue consagrado algún día al Sagrado Corazón de Jesús, trabajar en ello es uno de los procesos mas complicados por el mismo problema, los juegos de poderes.

En el Plan Nacional de Seguridad Vial (PNSV) se ha descrito la linea estratégica de vehículos seguros, ese es el motivo para que sea un pilar fundamental en la resolución ministerial 1565 de 2014, más conocida como la guía metodológica para elaborar los Planes Estratégicos de Seguridad Vial (PESV).

Toda la energía invertida en la planeación desde el orden nacional, choca con la realidad del pais, donde encontramos una gran variedad de empresas con diferentes estructuras y procesos para adelantar la revisión de su flota de vehículos, analizar cada caso sería tedioso, pero podemos resumir diciendo que en algunas organizaciones, el propietario del vehículo tiene sus talleres recomendados y no se acata una orden centralizada, es decir , que fácilmente en una empresa de diez carros, pueden tener 10 talleres de confianza para el mantenimiento preventivo y correctivo.

Una de las recomendaciones del pilar de vehículos seguros, es seguir las recomendaciones de la casa matriz de la marca del vehículo, pero los propietarios se quejan y con razón, de los precios exagerados de los concesionarios de agencia, lo que siempre será una gran alternativa buscar talleres alternos que ofrezcan un buen servicio y a precios más asequibles.

El otro problema consiste en la formación del conductor, porque este personal debe ser consciente del compromiso con la revisión preoperacional, realizarla realmente, saber que es lo que revisa y presentar las novedades a la dirección operativa o a la alta dirección, pero se pueden observar empresas a lo largo y ancho de todo el pais, que sus encargados del SGSST tienen muy bien archivado los formatos de revisión o chequeo preoperacional, pero salen sus vehículos sin el equipo de prevención y seguridad,con el extintor vencido o descargado, el tendido de llantas sin el grabado reglamentario, entre otras novedades, lo que genera un alto riesgo para la empresa, en todos los sentidos, si analizamos que en el momento del hecho de tránsito, si tenemos lesionados , estas víctimas exigirán indemnizaciones y reparación integral , llamaran en garantía a las aseguradoras, donde  entran en un proceso de “todos ponen”, afectando a todo el sistema, pero lo mas increíble es que la empresa piensa que se ahorra 2 millones mensuales al no contratar una persona que se encargue de la implementación del PESV, pero este ahorrito  en estrados judiciales, le puede salir en módicas pretensiones de los abogados de las víctimas, que rondan los 200 millones de pesos.

Pero los responsables aquí no solo son los conductores que no hacen cuidadosamente el chequeo preoperacional, la alta dirección que no asume con altruismo la aprobación de un presupuesto para implementar el PESV y todo lo quieren conseguir regalado: Charlas, capacitaciones, campañas, folletos, afiches, señalización entre otras actividades.

Lo mas grave circula por las elites del poco profesionalismo de los expertos en seguridad y salud en el trabajo, quienes de manera infantil, pretenden acaparar  todo el sistema y mientras sus buses van con las puertas abiertas o cometiendo infracciones tan básicas como el no uso del cinturón o el hablar por celular mientras se conduce, le argumentan a la alta dirección que no hace falta una persona para que se encargue directamente de la implementación del plan estratégico de Seguridad vial (PESV).

Eso es lo que podemos decir: Un ahorro muy costoso.