Por esto, el gol de Rincón a Bodo Illgner, portero alemán, fue más que un empate, fue un gol con sabor a victoria, y es quizá, el gol más importante en la historia del fútbol colombiano; pues significó la entrada del balompié nacional y de sus jugadores a las grandes ligas futboleras del mundo.
Miguel Ángel Rubio Ospina
El pasado domingo 31 de mayo, el canal Caracol retransmitió el partido de fútbol Colombia vs Alemania federal, jugado el 17 de junio de 1990 en el monumental estadio Giuseppe Meazza de Milán. Partido que, por supuesto, marcó un precedente impresionante en la historia futbolística y deportiva del país, que tras 28 años, regresó a un mundial después de surtir un proceso de repechaje contra Israel con marcadores de 1-0 y 0-0, y que le dieron tiquete directo a Italia 90.
En dicho partido descollaron figuras como Rene Higuita, portero, con una característica especial, la cual era, jugar metros delante de la portería, bien fuera rechazando balones o dominando la esfera con los pies como si se tratará de un jugador más en la cancha. A esta característica, se le llamó en adelante, el portero Líbero, y entre los que secundaron a Rene en este aspecto, se cuentan el paraguayo José Luis Chilavert y el mexicano Jorge Campos, ambos arqueros mundialistas con personalidades y métodos poco ortodoxos bajo los tres palos.
La melena amarilla de Carlos Alberto el Pibe Valderrama, resaltaba entre las demás cabezas del seleccionado nacional de entonces, no solo por su voluminosidad y despliegue, sino por la genialidad que en los pies del samario hubo siempre y que nos llevaron a tres mundiales con él al frente del barco, poniendo balones de gol y en escasas ocasiones haciéndolos. De un ánimo imperturbable, un ritmo pausado y más bien lento, pero de una visión estratégica y cerebral del fútbol, fue el Pibe, quien pusiera a los pies de Freddy Rincón el Balón cuyo gol fue el que empató el partido sobre el minuto 90 de reposición, y que aunque igualó el marcador, y le permitió a Colombia pasar a la segunda ronda, significó una victoria, dada la categoría del rival y el nivel futbolístico mostrado por el equipo colombiano, que le hizo difíciles las cosas al cuadro de Beckenbauer.
Con otras figuras que serían de relevancia en los noventas y que fueron la época dorada del fútbol colombiano de fines del siglo, tales como El bendito Fajardo, La gambeta Estrada, Freddy Rincón, Carlos Perea, Barrabas Gómez, el Chonto Herrera, Andrés Escobar, El guajiro Arnoldo Iguaran y el siempre característico Leonel Álvarez, entre otros, Colombia jugó el partido más importante de su historia mundialista contra un rival que sería el campeón de ese certamen deportivo.
La camiseta roja de la selección Colombia, no volvió a ser usada hasta el mundial de 2014, en el que la selección nacional ha hecho su mejor actuación llegando a Cuartos de final y permitiéndole por primera vez a un jugador colombiano, James Rodríguez, llevarse el botín de oro con 6 tantos anotados. ¿Coincidencia?
Por esto, el gol de Rincón a Bodo Illgner, portero alemán, fue más que un empate, fue un gol con sabor a victoria y es quizá, el gol más importante en la historia del fútbol colombiano; pues significó la entrada del balompié nacional y de sus jugadores a las grandes ligas futboleras del mundo.
Miguel Ángel Rubio Ospina
@rubio_miguel