Por ADRIANA VALLEJO DE LA PAVA
El pasado jueves después del paro nacional el presidente Iván Duque madrugó a informar que no va a retirar la reforma tributaria y expresó en la radio que “hablar de un retiro cuando existe la posibilidad de hacer la modificación total, si se quiere en el Congreso, sería generar una gran incertidumbre financiera y económica con efectos negativos para toda la sociedad colombiana. Nosotros no estamos llegando con líneas rojas, queremos llegar al mayor acuerdo posible en el seno de las instituciones”.
El presidente también hizo énfasis en su intervención en la defensa de los programas sociales que ha implementado en la pandemia y en la necesidad de que continúen y se amplíen en los próximos años, “..somos hoy conscientes de que estas herramientas sociales deben perdurar en el tiempo, hasta que logremos la estabilización de la pandemia, hasta que logremos la estabilización de las economías y hasta que nosotros podamos tener toda una adaptación global del sistema de desarrollo a esta embestida de la naturaleza”
De nada han servido hasta el momento, ni las recomendaciones de los gremios, ni de los centros de investigación, ni de los partidos políticos, incluyendo el Centro Democrático, ni de los generadores de opinión, ni de los miles de manifestantes pacíficos, a pesar de los vándalos que tanto daño aprovechan para hacer, que salieron el pasado miércoles a marchar por las calles de diferentes ciudades del país.
El presidente no ha logrado escuchar, está convencido de la reforma, no ha logrado medir los efectos políticos de ese proyecto, como si lo hizo Uribe. Si el presidente acepta que el proyecto se puede modificar totalmente por qué no lo retira y radica uno nuevo?. ¿No genera más incertidumbre financiera y económica un país con paros permanentes y riesgosas aglomeraciones en las plazas públicas?
La pérdida de confianza pública en el proyecto de reforma tributaria requiere que el nuevo proyecto tenga una mayor legitimidad y una excelente comunicación. El gobierno no puede quedarse con una reforma concertada sólo con el Congreso de la República. Los senadores y representantes ya sintieron la opinión pública y tampoco van querer cargar con ese peso solos.
Ojalá prime la sensatez en el gobierno nacional, se retire el polémico proyecto y se convoque a todos los sectores sociales, gremiales, académicos y políticos para buscar una solución concertada y gradual para supera el déficit fiscal y mejora la calidad del gasto público.
Ojala fuera que nuestro inmediato porvenir nos depare en las urnas la alegría de ver a nuestro «País Nacional» decidiendo categóricamente en contra del «país político», hacedor de todas las infamias que en Colombia han sido, y determinado a abandonar para siempre el vergonzoso INRI de Pais de «Borregos» con el que nos identifican en el concierto de las naciones.
Ojala fuera que nuestro inmediato porvenir nos depare en las urnas la alegría de ver a nuestro «país Nacional» decidiendo categóricamente en contra del nefasto «país político», hacedor de todas las infamias que en Colombia han sido, y determinado a abandonar para siempre el INRI de país de «Borregos» que nos ha identificado siempre ante el concierto de las naciones.
Respetada Columnista:
» Ojalá prime la sensatez en el gobierno nacional.
Sensatez que no se observa desde que somos gobernados por el sistema político, en el que priman :
>Desde hace 200 años , repartición del estado por hectáreas entre los partidos tradicionales.
> Desde hace 200 años entregando la riqueza a los más poderosos .
>desde hace 200 años explotando nuestra riqueza hídrica, minera, agrícola, por los terratenientes, por las multinacionales.
Desde hace 200 años viendo como establecen leyes, reformas, que hacen del pobre , más pobre, del campesino sin tierra, sin vías de comunicación, del trabajador el más explotado, del estudiante el más empeñado, del sistema de salud, al servicio de las EPS.
Y así continuamos con un cúmulo de incensateces que nos tienen como uno de los países más desiguales, más pobres, con mayor desempleo, con mayor inversión en el ministerio de defensa ( para defendernos de los vecinos, para sostener la corrupción.
Este gobierno nefasto, inepto, dictatorial, presenta paralela a la reforma tributaria, la reforma al sistema de salud, para atornillar el funcionamiento de las EPS, para atornillar el sistema de salud en un negocio y someter al paciente y al profesional de la salud a contrataciones de explotación inigualables.
Sensatez la que debemos tener como ciudadanos _ votantes para no mirar los noticieros de Caracol y RCN, radio y televisión, antes de salir a las urnas, mirar si , la nevera vacía, la mesa con facturas de servicios públicos con costos elevados, mirar como somos un país con una economía del rebusque, de los subsidios de miseria.