Por ADRIANA VALLEJO DE LA PAVA
Mientras los niños y las familias están felices por el regreso el próximo lunes a las aulas, la Federación Colombiana de Trabajadores (Fecode) insiste en su oposición por considerar que en los establecimientos educativos no se han establecido las condiciones de bioseguridad para garantizar un retorno seguro. En el departamento el Sindicato de Educadores de Risaralda (SER), según informe publicado, tiene la misma posición y además manifiesta su preocupación por la alta ocupación de las UCI, por los contagios y por las muertes diarias por COVID 19 a pesar de contar con más del 90% de los docentes vacunados.
Durante las marchas, cuando los jóvenes pedían regreso a la presencialidad, se escucharon voces más flexibles por parte de los sindicatos de educadores, pero ahora que es un hecho el regreso a las aulas volvieron a protestar.
El país no puede aplazar más el regreso de los niños y los jóvenes a los establecimientos educativos. De acuerdo con el Banco Mundial, América Latina y el Caribe atraviesa una crisis educativa sin precedentes. Después de un año sin clases, el 71% de los estudiantes de los primeros años de la escuela secundaria no son capaces de comprender adecuadamente un texto, este porcentaje era del 55% antes de la pandemia y si los colegios permanecen cerrados por 3 meses más, el porcentaje puede subir al 77%. Entre más se demore el regreso a la presencialidad mayores serán los costos de capital humano, especialmente para los niños de las familias más pobres.
El organismo multilateral invitó a los gobiernos de todos los países de la región a regresar a las aulas y recuperar el terreno perdido. Se propone “una reapertura efectiva” que reflexione sobre los nuevos retos, administrativos, pedagógicos y tecnológicos y que permita cerrar las históricas brechas que se hicieron más evidentes durante la pandemia.
Los datos de UNICEF son igual de preocupantes y no deberían ser ignorados por las organizaciones sindicales. “Los niños en América Latina y el Caribe han estado fuera del aula más tiempo que cualquier otro niño del mundo”. Afortunadamente, no se va a seguir ampliando ese rezago y el lunes los niños colombianos estarán en las aulas como los del resto del mundo. Más de 50.000 estudiantes del departamento de Risaralda regresarán a la educación presencial y podrán socializar con otros niños, respetando los protocolos de bioseguridad.