¿Qué pensarían nuestros antepasados si vieran cómo hemos perdido la capacidad de pensar en grande y hacer de Pereira la ciudad progresista y libertaria que otrora fue?
En los últimos días, el parque San Mateo ha vuelto a ser tema de conversación, esto debido al pronunciamiento del candidato a la alcaldía de la ciudad, Steven Cárdenas quien durante el Foro Económico realizado en el Co-Working Camellando, y promovido por emprendedores de la ciudad, manifestó que dentro de sus planes no se contempla la ejecución y desarrollo del parque por considerar que es un proyecto irreal y demasiado costoso. En el mismo escenario, la candidata Martha Alzate no sólo lo invitó a la inauguración, además, públicamente se comprometió a sacar adelante este proyecto de ciudad. Estuve presente en el foro y me llamó la atención la apreciación de Cárdenas, quedó la sensación de que los integrantes del partido Verde no apoyan este proyecto, quizás, ¿el silencio de la candidata del partido Verde Diana Osorio, afirmaba lo dicho por Cárdenas?
Mi posición como ciudadana sobre el tema, es que para hacer realidad el sueño de tener el parque San Mateo, es indispensable aunar esfuerzos desde todas las vertientes políticas y la comunidad pereirana en general. Presentar la iniciativa como exclusiva de una colectividad política en particular, la condena al fracaso, al igual que usarla como medio de presión. Hemos de dejar mezquindades y unirnos con el propósito común de dejar como legado un gran parque urbano a nuestros hijos y nietos. Este parque no debería ser concebido a expensas de la presencia militar en este entorno. Por el contrario, sería beneficioso contar con su colaboración para preservar y proteger las magníficas zonas verdes y construcciones que han desarrollado a lo largo del tiempo. Ambos aportes son valiosos y no deben quedar excluidos del proyecto. Es fundamental que toda la ciudadanía participe, y deseo enfatizar: debemos incluir a los militares como una parte integral y fundamental de esta iniciativa. Para ello, es necesario rescatar el espíritu cívico de nuestros ancestros, quienes soñaron para Pereira lo mejor de las grandes ciudades y pareciera que hoy, hasta la capacidad de soñar y pensar en grande se nos ha limitado.
Fue así queridos lectores, como a pesar de ser hace años un pueblo entre montañas, nos hicimos a una de las universidades más importantes del país, a un gran aeropuerto, a un estadio, en fin, nuestra dirigencia se había tomado con toda seriedad el sueño de la modernidad. Debo decir que entonces, que en aquellos tiempos si contábamos con una verdadera dirigencia y ahora, ¿no?
Lamentablemente, en la actualidad, estamos en manos de personas que han difuminado su capacidad de soñar. Viajan a otras partes del mundo de vacaciones, capturan imágenes de majestuosos parques y luego las utilizan como fondos de pantalla; comparten estas fotos en redes sociales en busca de un “me gusta”, y aun así les resulta inconcebible siquiera considerar la posibilidad de que sus conciudadanos, como en las naciones desarrolladas, merezcan disfrutar de espacios verdes igualmente esplendorosos. En última instancia, el objetivo consiste en garantizar que los ciudadanos tengan acceso a un espacio de disfrute y recreación equidistante de numerosos barrios de la ciudad. Esto permitiría a los habitantes de Pereira disfrutar sin necesidad de hacer compras, una realidad diferente a la actual, en la cual los centros comerciales, según la última encuesta de «Pereira cómo vamos», se han convertido en la principal opción de entretenimiento de la población.
El gran parque San Mateo representará un espacio multifacético que acogerá deporte, cultura e innovación a través de un destacado centro de pensamiento. Además, ofrecerá la oportunidad de simplemente relajarse y apreciar la belleza natural, lo que en sí mismo aporta un valor añadido de proporciones invaluables. En un enfoque adicional, la materialización del parque aseguraría 3 m2 de área verde por habitante, un compromiso significativo, aunque estemos por debajo del estándar recomendado de 10 a 15 m2 por habitante
El parque San Mateo representa mucho más que un simple gasto; es, en realidad, una inversión con el potencial de desencadenar una serie de efectos positivos externos. Entre estos, cabe destacar el posible aumento del valor de los inmuebles cercanos, la revitalización del turismo y la mejora de la calidad del aire en la ciudad, mediante la retención del dióxido de carbono. Este último aspecto reviste una importancia fundamental, ya que, según los informes epidemiológicos de la Secretaría de Salud, en Pereira, las enfermedades respiratorias encabezan la lista de causas de mortalidad.
En naciones desarrolladas y ciudades progresistas, como Boulder en Colorado, los médicos prescriben a sus pacientes actividades como caminatas y exposición al aire puro, un tipo de medicina que se beneficia de la amplia disponibilidad de parques y senderos. Si aplicáramos un enfoque similar en nuestra localidad, nos enfrentaríamos a la carencia de este «tratamiento», ya que disponemos de pocos parques para una población tan numerosa. Además, no podemos pasar por alto el impacto de un parque de la envergadura de San Mateo en la salud mental de nuestros ciudadanos. Dicha área proporcionaría espacios dedicados tanto al desarrollo físico como al mental de las personas, lo que constituiría una valiosa contribución a su bienestar general.
En la actualidad, el acceso a zonas verdes en Pereira se ha convertido en uno de los principales factores de exclusión. Quienes desean disfrutar de espacios naturales se ven obligados a dirigirse a las afueras de la ciudad, adquirir una finca (opción limitada a una minoría) o unirse a un club campestre. La creación de un parque en el corazón urbano representa una novedosa propuesta que reafirma el concepto de lo público. Tal parque estaría a disposición de cualquier ciudadano y se convertiría en un espacio verdaderamente democrático.
Se ha intentado caricaturizar la iniciativa al sugerir que se trata simplemente de permitir que un terreno desaprovechado en medio de la ciudad crezca sin control. Sin embargo, la propuesta de quienes hemos impulsado el gran parque San Mateo va mucho más allá. Involucra la instalación de diversas infraestructuras, como espacios culturales y científicos, así como conchas acústicas que brinden a la ciudadanía un lugar de encuentro para fortalecer el tejido comunitario y permitir interacciones significativas.
Pereiranos, es tiempo de reavivar nuestros pensamientos audaces, de no permitir que nos arrebaten nuestra capacidad de soñar y llevar a cabo, tal como lo hicimos en el pasado. Es momento de reencontrarnos con el espíritu cívico que siempre nos ha distinguido y de exigir que no sea solamente UNA CANDIDATA quien asuma el compromiso con el parque San Mateo. Quienquiera que ocupe la alcaldía de Pereira debe aceptar el desafío y convertir en realidad esta demanda ciudadana. Solo entonces podremos afirmar que hemos avanzado en esa visión que intentan transmitir, la de que Pereira es el mejor vividero del mundo.
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*Educadora Egresada de la universidad del Distrito de Columbia en Washington DC con maestría en la misma universidad. Consultora para temas de innovación educativa, directora y fundadora de EDUCADAVID emprendimiento dedicado al enfoque moderno, creativo y social de la educación como un derecho fundamental. Líder de gestas cívicas y ciudadanas que promueven el desarrollo y crecimiento de nuestra ciudad. Autora del libro “Aprendiendo a Aprender publicado en julio
2023.
Respetada Columnista:
Ni fallida, ni irreal
Lo cierto es que El Parque San Mateo va a ser el caballito de batalla de candidatos aspirantes a la Alcaldía y al concejo.
El parque San Mateo: sitio de congregación en famila, en comunidad, en región.
Espacio deportivo, cultural.
Propuesta para aquellos a los que les duele la ciudad, sin sesgos políticos, ni fanatismos sociales.
Beatriz, la pereiranidad es nuestra impronta. Construir el parque nos permitirá no sólo tener un espacio para el disfrute sino también hacer gala de nuestro civismo y apropiación por la ciudad.
El Patrimonio de nuestra amada ciudad debería ser una de las prioridades del próximo Alcalde o Alcaldesa, es triste ver como ahora el enfoque va más de la mano con los servicios tecnológicos. No se puede avanzar si se descuidan las raíces.
Gracias Diana estoy de acuerdo contigo. La prioridad debe ser el ser humano y su entorno.
Excelente exposición del tema y aún más de nuestra capacidad de soñar y exigir.
Así es Connie. Que no nos arrebaten nuestra capacidad de soñar y ser grandes.
Felicitaciones querida Anita, totalmente de acuerdo con tu columna, no podemos dejar que unos cuantos no estén de acuerdo con El parque San Mateo, porque se llena de drogadictos y marihuaneros esos los tenemos en todas partes del planeta, en cambio un parque como se pretende construir sería lo ma viable para nuestra cuidad que tanto lo nesecitamos. Y dejar a los pocos que llevan la contraria con tal de formar una discusión. Somos Pereiranos y cívicos por excelencia.
Totalmente de acuerdo. No por unos cuantos que piensen diferente debemos cancelar nuestro civismo. A construir el parque para todas las familias pereiranas. No por el hecho que ahora tenemos tantos foraneos debemos cambiar nuestro pensamiento. Adelante.