Cerca de 1.500 de los más de 2.200 medios de comunicación alternativos, comunitarios y digitales identificadas por el Ministerio de las TIC se reunieron por tres días en el Centro de Convenciones de Armenia. Procedentes de los cuatro puntos cardinales de la patria, en especial de esa que llaman la Colombia Profunda, esos héroes sin capa que conectan audiencias a través de las ondas hertzianas, junto a toda la pléyade de comunicadores digitales surgidos de la irrupción de las plataformas que permiten la presencia multimediática y quienes, a punta de sacrificio y perseverancia, informan en tiempo real permitiéndole a masas anónimas, pero no por ello menos importantes, el acceso a verdades que otros ocultan para su conveniencia.
Unas y otras emisoras están localizadas en territorios alejados o en zonas vulnerables, y mantienen una gran cercanía con sus audiencias porque son el vivo reflejo de sus vivencias y el medio donde divulgan de mejor forma sus expresiones culturales, en contravía con los gustos y conveniencias de los grandes poderes que se concentran en medios masivos tradicionales.
En Armenia, la ciudad milagro, fue posible congregar esa heterogeneidad de etnias, sexos, saberes, condiciones sociales y culturales en una extenuante pero productiva jornada académica que tuvo su máxima retribución cuando el propio presidente Petro reconoció en ellos a sus pares, pues han sido las redes sociales el medio a través del cual ha logrado visibilizar sus propuestas y denuncias cuando la llamada “gran prensa” trató de silenciarlo.
«Financiar ese empoderar, y si la comunicación alternativa se empodera, se empodera el pueblo de Colombia», afirmó el presidente Petro y aseguró que la comunicación «se construye a partir de las voces. Unidad de voces multicolores del pueblo de Colombia para que se pueda construir la verdadera democracia».
«Como decía alguien, que florezcan 100 escuelas y se abran miles de flores de todos los colores, porque ese es el verdadero papel de la comunicación social, la inmensa diversidad, el hablante desde el pueblo, desde la base, el obrero que cuenta una noticia, el campesino que cuenta qué pasó en su vereda, la mujer que cuenta de sus tristezas y de sus luchas, el joven que canta poesía, que no sale en RCN ni sale en Caracol, pero al que escuchan un millón de jóvenes en las redes, y al que después persiguen para tratar de quitarle el ojo o, como hicieron con Víctor Jara, para cortarle la lengua y las manos para que no cante más».
«Yo soy un ejemplo de una comunicación alternativa. Yo, como ustedes, soy un comunicador, un político comunicador alternativo. Eso soy yo», concluyó el jefe de Estado.
Su voz fue la respuesta al clamor de líderes sociales que le hablan al país desde la Colombia Profunda: “Señor presidente, las emisoras comunitarias agonizan, están heridas de muerte”, le dijo al jefe del estado la representante legal de una emisora comunitaria localizada en un alejado lugar de nuestra geografía patria, haciéndose eco del clamor de sus colegas. Y es que la mayoría funcionan en casas arrendadas u ocupan parte de las viviendas de sus operadores, quienes para continuar ejerciendo su labor se ven obligados a reducir su ingreso familiar mientras pagan arriendos y servicios públicos, además de impuestos por la concesión del espectro electromagnético o el pago de derechos de autor en favor de la organización Sayco – Acinpro por música con que hacen sonar para el entretenimiento de sus audiencias. Nada muy diferente al sacrificio que hacen en las emisoras on line de zonas rurales y urbanas, y de los medios digitales, EL OPINADERO entre ellos, que nos hemos impuesto como apostolado trabajar con y por la comunidad para suministrarle información útil que alimente sus cerebros y fortalezca sus espíritus y con ello, aportarle a la democracia mediante la práctica de la libertad de expresión.
En un país de privilegios, donde inicialmente los canales de televisión les fueron otorgados a los partidos políticos dominantes y las cadenas radiales han pertenecido a los dueños de los grandes capitales, desafiar el estatus quo mediante la creación de nuevos medios es un atrevimiento que se paga caro. Y el precio, en la mayoría de las veces es condenarlos a la muerte por inanición. Así, con el Estado de espaldas a la suerte de estas empresas de la información y el conocimiento, los periodistas de emisoras comunitarias -hoy tímidamente incursionando en el mundo digital- es ninguno el apoyo de las autoridades locales, pese a que son el medio más cercano y a disposición para trabajar juntos por el desarrollo social. Para peores desgracias, se asesina y amenaza a periodistas por atreverse a decir lo que otros callan.
Además, medios alternativos, digitales y comunitarios deben someterse al chantaje de autoridades territoriales que supeditan la pauta a la obediencia ciega y a la promoción sin chistar, de obras a veces inconclusas y en otras ocasiones a impulsar a políticos cercanos a los afectos de estos gobernantes.
En respuesta, el Presidente les dijo a los periodistas que «tener el poder es tener el poder de comunicar, de no dejarse silenciar y de decir verdades verdaderas. Y ese poder lo tienen ustedes».
«Mientras estemos en este Gobierno, ministro (de TIC, Mauricio Lizcano), incluso por directiva presidencial, se aplica la ley de los tercios. Es lo que tenemos que cambiar en Colombia, la ley de tercios, que aún no es ley. Presentémosla. Ya veremos cómo el presidente del Senado, como lo hacía Name, la sabotea. Pero la podemos aplicar de una vez mientras seamos gobierno», precisó.
Respecto a la tercera parte de la pauta irá a los medios tradicionales, indicó: «Porque no los vamos a cerrar. Nosotros no somos como los que cerraron (el noticiero) AM PM, o los que cerraron a Cambio, o los que pervirtieron una revista como Semana. Nosotros no somos los que compraron a El Espectador para arrodillarlo al poder económico. Nosotros no cerraremos medios».
Quedamos atentos
La equidad no es igual a la igualdad. En una competencia deportiva los atletas discapacitados no pueden salir al mismo tiempo que los demás, eso sería condenarlos a la derrota anticipada. Sucede igual con los medios alternativos, requieren y demandan un mayor esfuerzo del estado en los órdenes económico, tecnológico e incluso en fomración acaadémica para que puedan llegar a la meta en condiciones equitativas. La ley de tercios y la política pública de medios alternativos en construcción son la respuesta de un gobierno que escucha.
Una tercera parte del total de la pauta oficial con destino a los medios alternativos del país. No se trata de privar de la pauta oficial a los medios tradicionales, que como todo el país sabe son en su mayoría propiedad de grandes conglomerados económicos y cuya pauta publicitaria los sostiene; pero sí de comenzar a pagar una deuda social con aquellos periodistas y comunicadores que sacrifican sus vidas en el altar de la patria a cambio de informar con independencia para contribuir a que todos conozcan la verdad. Aquella que se atreven a divulgar superando sus propios miedos y temores. Ojalá no se quede en la promesa ante un auditorio atestado de colegas.
Respetado Director:
Excelente , la propuesta del Señor Presidente Gustavo Petro: la ley de tercios.
Excelente el encuentro de. Medios Alternativos: con intervenciones cargadas de sustento conceptual.
Excelente,, detallar en su columna aspectos relevantes del encuentro.