La Alcaldía de Pereira es la cereza del pastel electoral de Risaralda en el proceso político que culminará el próximo domingo 29 de octubre.
Por primera vez en la historia, Pereira supera el billón 200 mil millones de pesos de presupuesto. Hoy, las fuerzas políticas están dispersas incluso al interior de algunos partidos. Y hay una clara premisa de ganarle a la maquinaria del senador Gallo y su aliado el clan Merheg, que controla cargos públicos, contratos y ha cooptado algunas instituciones.
Esa es la premisa de los partidos o grupos alternativos e independientes que aspiran a conquistar la Alcaldía de Pereira. Y se entiende por alternativo todo esfuerzo político que no esté alineado con la tenaza Gallo-Merheg, de la cual seasegura que además de tener llena la nevera del poder burocrático, «no tiene plata…tiene oro», como me lo aseguró un reconocido exalcalde pereirano.
Con la desigualdad de recursos para competir y los elevados costos del día a día de una campaña política, a los alternativos les quedan tres caminos: unión, conquista del voto de opinión y olvidarse de los egos.
La tenaza Gallo-Merheg tiene a favor ser dueña del poder y en contra, el desgaste de ocho años proclamando el cambio.No es positiva la favorabilidad de la administración Maya. Nila de Gallo, quien pese a su liderazgo, muestra peladuras, sangra y le endilgan grandes insatisfacciones.
Aunque se logre la unidad en los alternativos, quedaría pendiente la ecuación de quienes están en el debate para atomizar la votación, que como en la fábula de Esopo sonlobos disfrazados de pastores.
La respuesta sería un masivo e improbable voto de opinión, que, de acuerdo a las tendencias, es la única amenaza que tiene la tenaza Gallo-Marheg.
Se dicen cosas sobre hechos anómalos que están ocurriendo en esta campaña de las elecciones en Pereira.
Por ejemplo, el aspirante Carlos Andrés Hernández, del partido Fuerza Ciudadana, denuncia que cuando entregó la alcaldía en diciembre 31 de 2019, (fue alcalde encargado en la suspensión de la Procuraduría a Gallo), el Municipio tenía 1.200 contratistas de prestación de servicios y hoy tiene cerca de cuatro mil, agregando que «les tienen congeladas las prórrogas de esos contratos mientras no reporten los referidos con nombres y contactos de celulares, eso es constreñimiento electoral».
En esta coyuntura donde la pérdida de confianza y credibilidad son la carga central del debate, el marketing político ayuda, pero hay tres elementos definitivos en la conquista del voto de opinión: conocimiento de la ciudad; propuestas y sinceridad del discurso.
Lo que está por verse es si la política está al servicio de la ciudad o la ciudad al servicio de la política y los políticos.