En pasados días le indagué a un colega de profesión, fundador y propietario de una empresa de consultoría e interventoría de obras públicas, quién desde los inicios de su actividad ha gozado de respeto y reconocimiento por parte de colegas y entidades a las cuales ha prestado servicios profesionales, por la calidad y transparencia de los servicios prestados, por su actividad actual. No me sorprendió su respuesta: “Estamos liquidando la empresa, no hay posibilidad de acceder a un contrato, la mayoría de los procesos contractuales son de adjudicación directa, y los pocos concursos que se convocan, vienen amarrados”.
Esta es la realidad que viven importantes ingenieros y firmas de construcción y consultoría en Colombia, la misma que denunció la Superintendente de Industria y Comercio SIC, Cielo Rusinque, con relación a la situación que se presenta en la Registraduría y Cancillería, donde se realizaron visitas sorpresas, ante posibles irregularidades en los procesos de contratación de estas entidades, donde siempre el seleccionado es la firma Thomas Greg, y que, se presume, cuenta con una posición de transgresión del régimen de la libre competencia.
Con ocasión del escándalo que originó esta decisión, la Superintendente en comunicado público expresó: “La preocupación de la Superintendencia es la transparencia y la libre concurrencia de cualquier interesado o proponente. Y sí, no solo la autoridad de competencia sino los colombianos nos debemos preocupar por lo que está pasando con la contratación en la Registraduría: ¿Se está garantizando que empresas con capacidad e idoneidad participen en los procesos de selección? ¿Los funcionarios de la entidad contratante están beneficiando o no a una o varias empresas específicas? ¿Los privados han intervenido en el diseño de los pliegos? …”.
Lo que expresa la Dra. Rusinque, es lo que se presenta desde hace muchos años en las diferentes entidades públicas en Colombia, y que debería interesarnos a todos. En Risaralda nadie se pronuncia sobre graves hechos similares y sus consecuencias. No obstante, incontables reformas al Régimen de Contratación, y leyes de lucha contra la corrupción, la situación en vez de mejorar, empeora día a día; quien hace la ley, hace la trampa. Desaparecieron como por arte de magia los concursos de méritos y las licitaciones públicas. Se fortalecieron los famosos contrataderos, que son entidades públicas que por su naturaleza se rigen en contratación por un régimen especial, que les permite contratar directamente, en silencio y sin control alguno. Como le gusta a nuestra clase política.
Pedimos a la SIC que realice visitas e inicie investigaciones en los diferentes contrataderos de Risaralda. Son muchos, pero me atrevo a proponer que se inicie con CII Estatal de Belén de Umbría. Miles de millones de pesos de regalías se contratan a dedo, y con interventorías deficientes. Para la muestra la interventoría del contrato “Mejoramiento y/o Rehabilitación de la Vía Terciaria La Celia-Villanueva”. El pasado 24 de octubre la CARDER, remitió a la Fiscalía oficio con hechos graves encontrados en esta obra, con el fin de que se realice el debido análisis de éstos, y concluir si los mismos constituyen infracciones penales.
Estas obras se ejecutan sin permisos ambientales por parte de CARDER. El Interventor Ing. Michael Steven Castrillón, manifestó desconocer que las obras ejecutadas y la ocupación de cauces requieren permiso ambiental. Otra grave situación encontrada, es que no hay claridad del sitio de disposición final de material sobrante de descapote y excavación, pues no se informó antes del inicio de obras la zona de depósito. Según Actas de Obra se han cancelado por retiro de este material 15.931 M3 a una distancia de 27.5 Km., para un valor de $908 millones. Pero cuando se solicitó certificado de entrega a un gestor autorizado para disposición final, han presentado tres certificados, expedidos por gestor no autorizado, y ubicado a 73 km. del sitio de las obras. No cabe en la cabeza de una persona cuerda, que el Contratista aceptó que se le cancele por este transporte la tercera parte de lo que cuesta, si de verdad se depositó este material en el sector de Morelia en Pereira. Esperamos que Fiscalía solicite el listado de volquetas, fechas del transporte y relación diaria de entrega de material. Según cuentas sencillas no debieron realizar menos de 2.900 viajes de volqueta de 7 M3 entre La Celia y Pereira.
El noble ejercicio de la profesión de ingeniero civil está hoy en profunda crisis. Profesionales deshonestos se pusieron al servicio de funcionarios y dirigentes políticos corruptos, han prestado su título profesional para montar esta corrupción sin límites. Si de verdad Colombia quiere avanzar en procesos de contratación transparentes, que redunden en obras de calidad y sin que los dineros queden en las alforjas de criminales de cuello blanco, debe ejercerse una pronta y cumplida justicia y disponer que los procesos contractuales se convoquen todos, mediante licitación pública.
¡¡¡ No más contrataderos!!!
He aquí las evidencias!
Es lamentable ver cómo algunos medios de comunicación permiten que espacios de opinión sean utilizados por personas que, lejos de aportar a una discusión constructiva y fundamentada, recurren a señalamientos sin pruebas claras y a proyecciones de envidia hacia quienes han trabajado de manera transparente y profesional.
Señores de Opinadero, es preocupante que den cabida a escritos de este tipo, provenientes de individuos cuya cercanía con personas directamente involucradas en casos de corrupción —como su esposa y otros familiares— les resta credibilidad al opinar sobre estos temas. No se puede ignorar el daño que generan estas publicaciones cuando provienen de fuentes con vínculos cuestionables, que buscan desprestigiar a quienes han contribuido al desarrollo del departamento a través de obras realizadas con calidad y responsabilidad.
La generalización de acusaciones contra los ingenieros y empresas que han crecido con esfuerzo y ética no solo desinforma, sino que también perpetúa un ciclo de desconfianza hacia un sector fundamental para el progreso de nuestra región.
Es necesario recalcar que existen firmas y profesionales comprometidos con entregar resultados positivos para la comunidad, y que no deben ser ensuciados por comentarios malintencionados o juicios sin fundamento.
El periodismo responsable debe velar por ofrecer contenido basado en hechos, no en especulaciones o rencillas personales que solo buscan enturbiar el panorama.
A los lectores, los invito a analizar con sentido crítico este tipo de publicaciones, en un país donde la corrupción ha sido una constante, también es importante reconocer y valorar a quienes actúan correctamente y, con su labor, contribuyen al desarrollo social y económico.
No más discursos llenos de envidia y sin argumentos. No más alcahueterías a quienes desinforman desde el rencor, sí a construir un debate informado y objetivo.
Dime de quién hablas y te diré quién eres!
Interesante artículo en su inicio. Sin embargo, se nota claramente que termina enfocándose en una sola obra de las tantas que hay en nuestro departamento. Que tendrá de especial esta para estar en el radar del señor,. Será que busco algún tipo de beneficio y lo logró? Claramente buscaba algo que no pudo conseguir. Platica
Interesante, pero se nota la clara direccion y fijacion que existe en el articulo, huele como a que no pagaron una posible extorsion?
Dice por ahí una linda frase célebre: ‘’ Si quieres derrotar la corrupción debes estar listo para enviar a la cárcel a tus amigos y familiares’’
-Lee Kuan Yew
Debería ponerla en práctica Sr. Crosthwaite!
Una carta de amor que le escribe un corrupto a otro corrupto
Un burro que habla de orejas! Sin vergüenza !
Muy buena la columna, ya sabemos que le van hacer compañía a su esposa en la fiscalía, donde pertenecen los bandidos!
Que fijación la de este señor, hay muchísimos contratos pero siempre habla de este, solo ve este Parece más una presión y está utilizando el periodismo como máquina de extorsión para obtener dádivas..
Bien interesante y oportuna esta denuncia.
Vale difundirla ampliamente…!