TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A BARRANQUILLA.

En pasados días indagando por la terminación y entrega de una obra vial en el departamento por parte de un contratista costeño, se me informó que la obra no ha podido ser recibida a satisfacción, y, por consiguiente, no hay acta de liquidación final. Que el referido ingeniero había expresado que por aquí no volvería, que lo dejaran tranquilo en Montería. Y conociendo como se mueven estas contrataciones en el país, las altas comisiones que se exigen para la adjudicación, entre el 15 y 20% de su valor, nos preguntamos: ¿Qué contratista viene a ejecutar alguna reparación EN NUESTRO ENTORNO, cuando ya no hay dineros con qué liquidar el personal, pagar proveedores y entregar la obra a entera satisfacción? No es sino que miremos a nuestro alrededor, y veamos cómo se incumplen los plazos de entrega de las obras o servicios contratados, su calidad, y las quejas de profesionales, trabajadores y proveedores, por el incumplimiento en el pago de las obligaciones económicas del contratista.

La mayoría de los favorecidos por contratos de obras y consultoría en Risaralda, son foráneos, y en gran proporción, oriundos de la costa atlántica. Parece que la estrategia es tener socios de tierras lejanas, con poca o nula vinculación con la región. Esta situación viene golpeando fuertemente a firmas y profesionales nuestras y nuestros. Están gravemente afectados los derechos de importantes sectores de ingenieros, arquitectos, geólogos y otros, afines a la actividad de servicios de construcción y consultoría, y de otros servicios especializados con asiento en la región. No hay estímulos, y mucho menos garantías para crear empresas constructoras, consultoras o proveedoras de bienes, y persistir en su continuidad, cuando todas las puertas y oportunidades se cierran.

Hoy, la mayoría de los procesos contractuales, son mediante contratación directa, simulando garantizar pluralidad y libre competencia, pero a cargo de los denominados contrataderos. Denominados así, pues utilizan para contratar, debido a su conformación jurídica, el régimen privado. Dentro de estas entidades, están las empresas de servicios públicos, las industriales y comerciales del estado, las de economía mixta, entre otras. Pero también se volvió imposible participar u obtener garantías en los procesos convocados por Ley 80 en las entidades públicas. No obstante haberse logrado la implementación de los pliegos tipo, esta herramienta no funciona, pues los servidores públicos responsables de los procesos, se inventan excusas y marrullerías para violentar las normas contractuales. No hay el más mínimo respeto por la ley, no hay temor a la justicia. Saben que ésta no actúa de manera pronta, que es laxa y tolerante.

Para la muestra, lo que viene sucediendo en Pereira con los procesos de alcaldía, Aguas y Aguas, Megabús, y otras entidades regionales y nacionales. Este pasado domingo, medios de comunicación como El Espectador y SEMANA, denunciaron presuntas irregularidades en los procesos de contratación de la concesión del alumbrado público y del recaudo del sistema integrado de transporte masivo MEGABUS, mediante procesos ausentes de transparencia, libre concurrencia, y con pliegos sastre. Mientas tanto la prensa, los gremios y autoridades locales guardan cómplice silencio.

En la actualidad, Megabús adelanta los procesos de contratación de Interventoría al SITM, el cual no existía, pues la supervisión de los contratos estaba a cargo de los funcionarios de esta entidad. Tendremos ahora Interventor, a la firma foránea A4 ASOCIADOS SAS, solo presentó propuesta esta firma, quién tendrá una retribución del 2% del recaudo. Otro más que succiona recursos del transporte público, con una tarifa onerosa y un sistema en crisis, el número de pasajeros movilizados se estancó. Adelantan también la contratación de la concesión de la recaudación del sistema de recaudo. Sobre este, hay muchos rumores y movimientos raros, solo se presentaron dos ofertas, y en este momento está en traslado del informe de evaluación, y va arrasando la Unión Temporal Pereira Avanza. Debe estar pronta la adjudicación de la interventoría del alumbrado público. Todo quedará en manos de barranquilleros. El futuro de los profesionales risaraldenses sigue estando en emigrar, esta perversa clase dirigente solo brinda oportunidades a foráneos. Algo hay entre manos.