La teoría de las ventanas rotas sostiene que se deben mantener los entornos urbanos en buenas condiciones para disminuir del vandalismo y la reducción de las zonas de inseguridad.
El miedo a la inseguridad provoca ansiedad en la gente, y ésta ansiedad se traduce a descuidar y evitar una zona determinada. Esto hace que los delincuentes, impulsados por el poco control que existe en diferentes zonas de la ciudad, trasladen ahí sus actividades delictivas, creando miedo en la población. Llevamos varios meses viendo varias estaciones del sistema Megabús con los vidrios rotos, mal pintadas y en muchos casos sucias. A lo anterior hay que acreditarle que si no se tienen entornos amables, es decir, con alumbrado público de calidad, buena señalización vial, red de semáforos en óptimas condiciones, vías aseadas, seguras, con andenes en mal estado a su alrededor; es muy difícil que los usuarios utilicen el sistema.
Hay otra ventana rota, la baja demanda del sistema Megabús, está movilizando en promedio 76.000 usuarios por día, frente a una demanda promedio antes de pandemia de 127.000 usuarios. El día sin carro reciente solo se transportaron 86.000, una cifra muy baja en comparación con años anteriores en donde se superó los 145.000 usuarios. Hoy está operando solo el 65% de su flota.
Si bien, varias de las estaciones quedaron en mal estado, y dado que la infraestructura pertenece a los municipios de Pereira y Dosquebradas, deben tener seguros por mandato legal, de manera que ya deben existir los recursos para volverlas a su estado normal. Ahora bien, se pueden rediseñar con materiales mas resistentes al vandalismo, hay que generar condiciones mínimas de seguridad, mayores facilidades en infraestructura y confort a los usuarios del sistema para recuperar la demanda.
Es muy importante un trabajo conjunto con los operadores del sistema para incrementar la demanda, por ejemplo, en Bucaramanga se está ofreciendo pasajes a mitad de precio de manera temporal. Pueden ingeniarse otras opciones, hay que ser creativos. Los alcaldes del Área Metropolitana deben buscar la manera para no dejar caer el sistema. De no ser proactivos, los operadores buscarán la forma de recuperar su equilibrio financiero a través de demandas ante tribunales de arbitramento.
El operador Integra S.A. se ganó un litigio en agosto por $12.206 millones de pesos, que aún no paga Megabús S.A., y los intereses corren por más de siete millones de pesos diarios. ¿Qué dicen los concejos municipales?
Estamos a menos de dos años de que culmine la concesión con Integra S.A. y no se conoce si la alta dirección va a hacer estudios para una nueva concesión, bien sea que los contrate el AMCO o Megabús S.A. Es necesario estar en consonancia con la quinta política de la Región Administrativa y de Planeación – RAP del Eje Cafetero, “Economía del Conocimiento” del Plan Estratégico Regional, que tiene su mira en el año 2031, trata sobre de la “Modernización de la infraestructura de transporte y desarrollo para el Eje Cafetero”.
¿Será idea de la junta directiva ampliar la concesión con Integra S.A.? Este operador posee 23 buses articulados Euro II modelo 2006, con tecnología obsoleta; 13 articulados modelo 2014, Euro IV, también con un alto grado de obsolescencia. Los vehículos terrestres de servicio público de pasajeros será de 20 años de servicio, según el artículo 6º de la ley 105 de 1993. Dice este mismo artículo que el Ministerio de Transporte “exigirá” la reposición del parque automotor, garantizando que se sustituyan por “nuevos” los vehículos que hayan cumplido su ciclo de vida útil. Este requisito es ratificado en el artículo 2º de la ley 276 de 1996.
Se debe procurar un sistema de transporte renovado, con mayores facilidades; no vehículos de tecnología vieja, ni de segunda mano. Se requiere un mejor diseño jurídico, técnico, con sostenibilidad financiera, ambiental y tecnología de punta. No es prudente que se amplíe este contrato de concesión con equipo viejo, obsoleto y/o de segunda mano; además con tarifas altísimas que no son comparables en el mercado de masivos en Colombia. No es difícil predecir que se tendrían muchas dificultades técnicas, administrativas, ambientales y operativas en la operación de esta flota. Todo lo anterior en contra de un excelente servicio, y finalmente es el usuario quien sufre.
No se deben tener mas ventanas rotas en el sistema de transporte masivo Megabús, y en ello la alta dirección y los alcaldes deberían contarnos para dónde va y qué desean desarrollar con el sistema.
Acaso crees Alvaro que en Pereira existe una Alcaldía que proyecte nuestra ciudad hacia el futuro en un marco de desarrrollo sostenible y económicamente equilibrado? . Esta administración y las anteriores solo les basta con vender lo público para engrosar sus bolsillos o poder conseguir los recursos que les permita políticamente mantener ese poder sobre el ciudadano que impávido cierra los ojos y es cómplices de todo lo que sucede a su alrededor.