Esta es la quinta columna que escribo en cuatro años sobre la misma situación; en estos días mucho se hablado del tema y me gusta que por fin Camacol como gremio, una veeduría y varios columnistas tocamos el tema. Me referiré en términos demasiado sencillos para poderle llegar a los ciudadanos que diariamente sufrimos el problema de la movilidad en nuestra ciudad y Dosquebradas. La pregunta es: ¿Por qué hay trancones permanentes en la Avenida del Ferrocarril, en el Viaducto, en Dosquebradas, en la Avenida Sur, en la 30 de Agosto, en Condina, en los condominios, moteles, restaurantes y colegios de la vía a Punto 30 ?. ¿ Por qué el centro del Eje Cafetero es un martirio en movilidad para los turistas y comerciantes que nos visitan ?. ¿Por qué nuestra calidad de vida empieza a deteriorarse a pesar de ser Pereira un buen vividero ?. Es muy fácil explicarlo: hace varias décadas se creó una concesión llamada Autopistas del Café, con el único fin de unir con doble calzada las ciudades de Manizales, Pereira y Armenia, beneficiando a los municipios de Chinchiná, Santa Rosa, Dosquebradas y Calarcá. Esa línea acortaría el tiempo de desplazamiento ya que con doble calzada y con variantes los vehículos no deberían entrar a ninguna de las ciudades mencionadas. Hoy, ad portas de entregarse una concesión por 30 años, no hay luz al final del túnel para la gente de Pereira y Dosquebradas que sufrimos diariamente de los trancones por falta de movilidad; mismo sufrimiento para los vecinos del Eje Cafetero que se desplazan a nuestras ciudades. Pereira y Dosquebradas somos la cenicienta del cuento: los dos municipios en vez de recibir obras alternas como variantes en doble calzada, más otro viaducto, prestan la infraestructura de la avenida Simón Bolívar, el Viaducto, la Avenida de Ferrocarril y el Terminal – Punto 30; es decir pagamos siete peajes y carecemos de dobles calzada, sufriendo el deterioro de nuestra infraestructura vial. Lo peor de esta historia es que la nueva propuesta de otorgar una concesión por 30 años, no soluciona ninguno de los problemas anteriormente mencionados: El “0rangután” que nos meterán es que con los mismos peajes y sin las vías que necesitamos, el concesionario mejorará el corredor vial Buenaventura, la Paila y Bogotá, mejorando las vías del gobierno nacional en otras regiones, con la plata recaudada en el eje cafetero; escasamente nos darían un caramelo en la vía Condina hasta Altagracia. Las audiencias públicas se realizaron en momentos que unos mandatarios se van y los nuevos apenas llegan sin ser consultados. Esperamos que los nuevos gobernantes de Risaralda, Pereira y Dosquebradas, con Camacol, la Veeduría y los líderes de opinión, hagamos un “memorando de entendimiento” al respecto.
Muy bien Jorge Eduardo., entonces propongamos proyectos concretos al interesado en concesionar, para no dejar que el recaudo de los peajes se alejen del corredor vial que nos interesa. No es posible que el civismo Pereirano se opaque por las ideas de algunos pocos que buscan beneficios particulares., personajes que no representan a quienes realmente requerimis soluciones definitivas. El civismo empieza por la casa en que vivimos, no en la de los vecinos oportunistas.
Jorge, pasa lo mismo con pacífico 3, la parte de Risaralda ( la virginia – Tesalia), una vía en doble sentido y caldas y Antioquia dobles calzadas, cuánto llevamos esperando las Vías del Saman, peaje cerritos, el Valle sí se beneficia, pero Risaralda no
Gracias, necesitamos UNIRNOS,
Excelente Jorge, ha habido un silencio cómplice , ese silencio ha permitido que le hayan hecho esto a la región, lo peor es que lo seguirán haciendo, porque hay mucho dinero en juego que hece perder en norte a las entidades que podrían evitar los desfalcos y la mala ejecución.
Amanecerá y veremos, porque veremos cómo nos continuarán mintiendo, y por supuesto robando.
Excelente columna, pero no podemos aceptar caramelos, hay que exigir una solución real.