Por: Martha Rotavista
En un país donde cualquier youtuber o famoso sale con cualquier barrabasada y todos los aplauden y lo menos que le miran es si está bien o mal escrita (es más hasta lo imitan por ser muy cool), sale un campesino a publicar un aviso en redes sociales a fin de solicitar trabajo y como el aviso tenía faltas ortográficas, salieron todos ‘los miembros de la Real Academia de la lengua’ a fastidiar y ‘hacer su aporte’… ¡País de doble moral! (los que no saben de qué hablo, fue el caso de un campesino de Fusagasugá, objeto de una y mil burlas por su falta de ortografía).
¿En serio creen que es justo que se critique a alguien que tal vez no ha tenido la posibilidad de formarse y que se ofrece para trabajar en una finca con toda la mejor voluntad, apelando al mejor uso posible de las redes sociales y con la ilusión de poder conseguir algo por allí porque a lo mejor ya ha escuchado, “que lo que no se ve en Facebook no existe” o que eso de publicar por allí “es bendito porque todo el mundo lo ve y aparece el anhelado trabajito”?
¡Por Dios, por Alá, por las fuerzas del universo, del más allá, por ustedes mismos o por lo que más quieran! No seamos tan ridículos.
Hoy sabemos que los campesinos son de los más necesarios, pero siempre han sido “de los más excluidos”. Según el DANE, en Colombia la población rural es de aproximadamente 11 millones de personas, muchas de las cuales no tienen ni siquiera cerca un colegio, trabajan literalmente ‘de sol a sol’ y aun así les pagan mal. Para llevar una cebolla a un supermercado, en muchos casos tienen más intermediarios que para hacer una llamada esperando contacto directo con el presidente de la República.
En un país donde la farándula (que mucho nos divierte, no digo que no) tiene licencia de escribir como le da la gana (en varios casos con ortografía inexistente), de declarar sus inclinaciones políticas, aún sin tener idea al parecer de los problemas que aquejan a la mayor parte de la población y de querer cantar conciertos desde helicópteros (que por cierto gastan gasolina, dinero con el que a lo mejor sino no compran latas de atún a $20 mil, podrían ‘tanquear’ la nevera de algunos colombianos), se condena al que no sabe y se mira por debajo del hombro al que parece no tener.
Aquí se discrimina al que le piden clases virtuales, cuando ni siquiera tiene computador o red para conectarse, es más, (vuelvo a citar al DANE) “el 8.4% de la población que se identifica como campesina no sabe leer ni escribir, frente al 5,2% del total nacional que identificó el Censo de 2018. Además, el máximo nivel educativo alcanzado por las personas entre los 18 y los 40 años que se reconocen como campesinas es la educación media (bachillerato), mientras que la mayoría de los adultos entre 41 y 65 solo terminaron la básica primaria”. Así las cosas, vamos a ver… si estas son las cifras seamos coherentes. Ellos no han tenido oportunidades y no es su culpa.
Aquí, por mucha moral que se imparta, se mira feo al pobre, al que está sucio porque le tocó o al feo (dícese feo a la persona que no se ajusta a los parámetros de belleza de los medios). En el caso de la mujer: cintura chiquita, labios gruesos, piernona, de buenas nalgas y en lo posible que venga con boca de pato como las fotos pal face y en los hombres, pues ni se diga: de espalda gruesita, sin un gramo de grasa, con cara de modelo de Calvin Klein y si está bien enlocionado mejor), nada de malo tienen estos prototipos, ni mucho menos que gusten o no, el problema, creo yo, es que no podamos ver más allá y entender que no todos somos iguales, comenzando porque todos tenemos la ventura o desventura de vivir con oportunidades muy distintas.
Así que, por favor, la próxima vez que vaya a criticar a una persona que escribe mal porque no ha podido estudiar, haga lo mismo con quienes sí han pasado por colegios y universidades, pero tienen cosas más graves que faltas ortográficas: ostentan cargos, estudios, diplomas, pero tienen tan corroída el alma, que la cabeza solo les da para buscar la paja en el ojo ajeno.
Exelente, ecelente or excelente …. 🤣 No falta el desocupado que tiene tiempo para criticar.
Abordas excelentemente un asunto del día a día, que muy poco le importa a alguien, en este país donde los humildes han sido siempre menospreciados.
Gracias por incluir a los humildes en tu agenda.
Tienes toda la razón, solo se critica aquellas personas no solo al campesino son muchos más, somos críticos, pero no vemos lo que en realidad está sucediendo en nuestro País,…?????? Un Presidente que está matando lentamente que solo está pensando en bienestar de las grandes empresas y un Pueblo con necesidad 😪😪 y este virus 😪😪😪😪
Los campesinos no solo nos proporcionan los alimentos fruto de su arduo trabajo, sino tambien su enorme sabiduría que les da la madre tierra, inclusive lo dan todo con el amor que soko ellos saben dar. Entonces como medirlos por una falta de ortografia mientras los que se mofan de ser nuestros gobernantes no se avergüenzan de robarles las oportunidades a estos bellos ángeles. Excelente columna Martica, gracias por abogar por nuestros campesinos
Marthik yo estoy de acuerdo contigo pero en este país nada se puede hacer, aquí no piensa la gente sino en que plata va a dar el gobierno para ver como la reparten entre los grandes politicos y los pobre y campesinos se quedan mirando para el paramo.
Es verdad lo que opinas ,aquí el campesino , siempre ha Sido menospreciado por todo el mundo , es un héroe ANONIMO mal pago que trabaja de sol a sol , apodado montañero ,pero así es la vida ahora sin ellos no hubiésemos podido soportar semejante cuarentena ,gracias a Dios por su labor hemos podido mantener nuestra nevera repleta ,ellos trabajan y nosotros comemos sentados DIOS LOS BRNDIGA y ojalá que con esta situación ,si es que tenemos la dicha de contarlo sean mirados con otros ojos y mejorar sus condiciones de vida en general
Martica, que pena que me vuelva reiterativo y canson, pero Tu plasmas de una manera magistral, los hechos que son del día a dia, en este nuestro Amado País del Sagrado Corazón. Estoy totalmente de acuerdo con tus comentarios. Imagínate nuestra Pervertida Clase Política, osando robarse la plática destinada a ayudar a las personas más vulnerables y más necesitadas, ! NO HAY DERECHO !. Recibe un Fuerte Abrazo.