El nacimiento de una de las empresas más emblemáticas de Pereira, Frisby, se dio en el parque El Lago en el año 1977, inicialmente como una pizzería, surgiendo su nombre de las maromas que hacía el cocinero al lanzar la pizza al aire como el disco de plástico frisbi.
“Decidí ponerle ese nombre, pero para hacerlo más atractivo le cambié la “i” latina por la “y” griega pensando en crear una marca como en verdad hoy lo es”. Lo ha reiterado en varias ocasiones Alfredo Hoyos Mazuera, su fundador y presidente con la que, junto a su esposa, Liliana Restrepo Arenas, alma y motor de la misma, le han cumplido a Pereira y a Colombia como organización líder en su campo. Emprendedor, innovador y estudioso de temas como organización empresarial, liderazgo y gestión del cambio, este exitoso empresario pereirano siempre buscó en diplomados los temas que requirió en su momento combinados con cursos en filosofía y sicología que le permitieran conocer a profundidad la conducta humana. Este ha sido sin lugar a dudas su as bajo la manga para haber hecho de Frisby, no solo un negocio rentable, sino un verdadero agente de transformación social.
Su recorrido empresarial arranca a sus 18 años una vez terminado su bachillerato en una Academia Militar en Georgia Estados Unidos, creando Importadora Avícola de Colombia (Impavicol) para brindar asistencia técnica a los avicultores del país, la cual dio paso a Pimpollo en 1972, catalogándose como una de las más grandes empresas productoras de pollos en su momento. En su incansable búsqueda de soluciones a los problemas crea una nueva empresa llamada “Procodes” direccionada hacia los desperdicios de los pollos como las tripas, la sangre y las plumas. Es, en suma, un creador de empresas por cuyas venas fluye el afán incontenible por aportar a la transformación social, heredada de su padre don Alfredo Hoyos Mejía, oriundo de Yarumal Antioquia, pionero de la avicultura en Colombia.
Frisby hoy, genera cerca de 4.500 empleos directos y 12.000 indirectos en sus 270 puntos de venta. En el transcurso de su meritoria vida ha recibido infinidad de reconocimientos como “El Colombiano Ejemplar” por su aporte a la economía del país y su importante contribución a la calidad de vida de los colombianos en más de 50 ciudades en donde la marca Frisby hace orgullosa presencia. En su empresa, todos los trabajadores son partícipes de sus utilidades. Alfredo Hoyos Mazuera es un colombiano ejemplar que día a día lucha por sus sueños y trabaja por el desarrollo del país, sin esperar nada a cambio distinto a ver una Colombia más equitativa y justa haciendo de las crisis una inaplazable oportunidad para mejorar el futuro de sus compatriotas. De ahí que el presidente Iván Duque Márquez el pasado viernes haya condecorado una vez más a tan destacado empresario, como un nuevo reconocimiento a su tesonera labor apuntalada como dijimos al comienzo de este escrito, por la silenciosa y no menos meritoria tarea desplegada por su esposa Liliana Restrepo Arenas. Pereira, Risaralda y Colombia aplauden el esfuerzo creador de estos ilustres hijos de la tierra.
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Publicada originalmente en El Diario y reproducida en El Opinadero.com.co con autorización expresa del autor.