Al ser la educación el más alto y preciado valor, indispensable para generarle las condiciones al individuo de compartir, de analizar, de comparar, de criticar con sentido y de poner sus talentos y creatividad a formar un criterio, se hace necesario que el enseñar, el transmitir, el educar, el facilitar conocimiento, métodos, modos de acceso real a los datos se haga en igualdad de condiciones; esto es poniendo los medios para que se tenga acceso al transporte, al bienestar que necesita para ir a aprender y si el aprendizaje es virtual dotar de conectividad y tecnología al estudiante, aprendiz y por supuesto al maestro, profesor, docente.
Saber utilizar bien los conocimientos y habilidades, es saber y entender la misión sagrada de saberlo hacer, con sabiduría, prudencia, ecuanimidad con ética y sin sesgos ideológicos ni religiosos, transmitir el conocimiento es construir el camino a la sabiduría y la llave a la libertad.
El conocimiento nos hace libres como la verdad; es por ello que comparo el enseñar con el arte o también afirmar que enseñar es un arte.
Educamos cuando transmitimos la necesidad de construir un mundo y una sociedad justa, respetuosa de la diferencia, es entender que al educar se entrega la estrategia de usar bien el conocimiento para hacer el bien, para usar lo necesario sin desperdiciar ni caer en excesos, y si todo ello se necesita de los maestros, cómo no ponerles en el centro de las agendas políticas, públicas, sociales, comunitarias para que sea en Colombia la profesión del maestro la más apetecida, la mejor remunerada, las ejercida con ética y ecuanimidad.
Educar y enseñar al ser un arte lo deben hacer los humanistas, los seres de luz que vocacionalmente ejercen esa profesión.
Ya a puertas de un nuevo año electivo, en el pico del anuncio de la pandemia en la tercera ola, ya parados frente al desafío de volver a empezar, a reactivar, a crecer a invertir en los seres humanos como el centro del desarrollo, se hace necesario y justo que le demos un aplauso a los docentes, maestros, profesores, a los capacitadores para que vean en su talento y misión de vida la mejor oportunidad de hacer de nuestro estudiantado la mejor obra de Arte y que sean estos jóvenes de hoy los que estén listos para el nuevo País, el Nuevo Mundo.
Dra. Elsa, me permito sugerir que se planteé ante la Secretaria de Educación a nivel Nacional, contemplar la posibilidad de abrir una materia relevante, en la cual se compartan conocimientos donde se promocione y prevengan las enfermedades mentales desde la niñez; ya que los niños son nuestro futuro promisorio, como la clase de Psicología; mi idea es basada en lo que observo e intervengo a diario en mis consultas como NeuroPsicóloga Clínica, donde encuentro que uno de los factores desencadenantes en los jóvenes y adultos de enfermedades mentales se asocian al desconocimiento para manejar «LA INTELIGENCIA EMOCIONAL».
Cordial saludo.
Yuliana Guevara R.
Dra. Cifuentes veo muy apagada la PLEC con su dirección, qué pasa que prometieron inicio de construcción del Sena en la Virginia para noviembre 2021 y ya casi termina enero 2022 y nada?