La tercera audiencia sobre el proyecto del gran parque que las autoridades locales y la ciudadanía aspiran a que se levante en los terrenos del Batallón San Mateo, el cual se prevé sea reinstalado en zona en el municipio del La Virginia, se efectuó a cabo con magnifica asistencia que renovó el sentimiento por la causa en cuestión. Aunque algunos soltaron tufillos de tipo partidista, ello no significó enrarecer el ambiente cívico del auditorio, lo que impulsó al columnista Orlando Parra a manifestar que para obtener éxito en gestas de la sociedad, ellas deben estar ausentes de banderín politiquero. Pero también el acto sirvió para conocer la opinión del municipio de La Virginia, al indicar su Secretario de Planeación que el sueño de Pereira no se puede convertir en la pesadilla del “Puerto Dulce”, al trasladar de guarnición el mencionado conglomerado castrense, ya que absorbería en su territorialidad el 20% de la producción, reduciendo así las posibilidades de inversión en la localidad. Por ser un componente vital del Área Metropolitana y socio común en el desarrollo económico, es indispensable tratar las inquietudes del vecino con el fin de buscar diálogos de conveniencia para el normal procedimiento que garanticen el bien de los asociados correspondientes. De igual manera colocar en el tapete los puntos de vista de los moradores de barrios aledaños al Batallón, en pro de la armonía y la convivencia.
Lo positivo, aun en la lentitud que estos procesos conllevan, es el avance en situaciones denotativas como existir una dependencia dentro de la alcaldía que mueva sugerencias e ideas, adelante diligencias con todos y produzca hechos demostrativos de hacer realidad este objetivo, eso es un buen acontecimiento que muestra el compromiso del alcalde Maya que le dio cuerpo a la propuesta formulada por Ágora Cívica y el Comité Intergremial, lo que se tradujo en un concurso transparente de méritos con la designación de la Ingeniera Ángela Fatt, quien con seriedad y conocimiento ha direccionado esta importante misión.
El evento verificado llevó a distintos voceros a presentar temas ambientales, educativos, recreativos, de bienestar y competitividad, entre otros, para dirigir acciones tendientes a vislumbrar horizontes. Se supo, además, que la Agencia Nacional de Tierras mediante resoluciones 1194/2016 y 0287/2018, otorgó la propiedad de los terrenos al Ministerio de Defensa para la reubicación de la Unidad Táctica.
Es claro que no hay un modelo constructivo del parque por estar justo en la etapa de auscultación y necesidades urbanas que conduzcan a levantar arquitectónicamente calidad de vida y colaterales. Un determinante a resolver es el de la financiación militar que en una prefactibilidad básica arroja alrededor de $407.000 millones, pero el municipio no dimana erogaciones por ley en predios que no sean de su inventario;mientras que el costo estimado del parque en sí, es de $215.000 millones, “sin equipamientos y dotaciones”. En el intercambio de posiciones, el Ministerio de Defensa, de tiempo atrás, señala que corresponde a la Administración local asumir los valores pertinentes, a lo que se ha contestado que la alcaldía no tiene esa fuerte suma y se encuentra impedida por lo dicho antes; el ruego es ahora al gobierno nacional. De todos modos, faltando muchas cosas, es necesario seguir creyendo y actuando en este propósito de ciudad.
No obstante la programación de Audiencias Públicas, es conveniente no dejar de lado las reuniones de “San Mateo Nos Une” para efectos de información y seguimiento continuo. Es de anotar el liderazgo que desde antes vienen haciendo Carolina Giraldo y Alejandro García, hoy investidos como representantes a la Cámara. Ellos con el resto de congresistas por Risaralda, son acuciosos y definitivos. Hace rato que no se tenía un anhelo de superación de esa alta magnitud. A los pereiranos no les queda nada imposible, a pesar de las vicisitudes. El resultado final será un ecosistema de la ciencia y el pensamiento crítico, es decir conexión con el saber, la cultura ciudadana, el arte y sus sitios propios; turismo y contemplación de la naturaleza en medio de la selva de concreto.