Medir es clave para planificar, evaluar, controlar y corregir cualquier actividad, especialmente en la economía. El Producto Interno Bruto – PIB, expresa en valores monetarios la producción de los bienes y servicios producidos, la cantidad total demandada de un país o región durante un tiempo determinado, año, trimestres.
Un aumento en cualquier sector de la economía afecta el PIB. De manera que del modo cómo se mide cada sector económico influye en los cálculos de la tasa de crecimiento, y con seguridad afecta en cómo se dirige la economía. El PIB resultante determina cuánto producir y en qué sectores. Damos forma a la economía. Los métodos de medición son convenciones sociales que han ido evolucionando desde el siglo XVIlI, no se apoyan en leyes físicas, sino en ideas y teorías que reflejan la época en que se desenvuelven los acontecimientos. No está grabada en mármol metodología alguna.
El PIB se fundamenta en el valor añadido de todas las actividades de una economía, que es el valor monetario que se produce menos los costos y gastos. El valor sumado representa la cifra calculada de la contabilidad nacional. El PIB se puede medir del lado de la producción o de los ingresos, como son los beneficios, las rentas, intereses y las regalías. Otra manera de medirlo es la adición del valor de toda la cadena de producción. De modo que el PIB se puede estimar por medio de la producción de todos los bienes y servicios, también de todos los ingresos generados o por la demanda de bienes y servicios que consumidos (gasto), incluido el inventario. Hay tres formas de calcular el PIB en Colombia, el primero es mediante el método del gasto, segundo con el método del valor añadido, y el tercero mediante el método de las rentas.
Su historia es muy interesante, desde los primeros intentos en Francia por varios pensadores, quienes a partir de la teoría del valor basada en las tierras que solo abarcaba la producción agrícola, mientras el resto vivía de las transferencias de éste sector. Las manufacturas en ese momento estaban en el lado improductivo. Say sostenía, que el trabajo productivo era simplemente el que producía utilidad. Si el producto es algo que la gente desea comprar, es por la utilidad para ellos, entonces es productivo.
En los intentos por definir una metodología del PIB están grandes personajes, como Quesnay, Voltaire, Antoine Laurent Lavoisier, Joseph Louis Lagrange, Karl Marx. Las ideas más influyentes fueron las de Adam Smith, en sus estimaciones de la renta nacional solo definían la producción o los ingresos que provenían del trabajo agrícola e industrial que producían “cosas de verdad”, excluía todos los servicios, ya fueran los del gobierno y los bancos. En el caso de la teoría del valor – trabajo de Marx, ésta no tuvo eco en países donde fue muy criticado, pero si tenido en cuenta en los países de Europa del Este y la URSS, en especial después de la segunda Guetta mundial.
Napoleón encargó a Charles Ganih, de elaborar un “retrato” actualizado y preciso de la renta nacional francesa en 1789. En la elaboración de técnicas para su medición han estado diferentes concepciones económicas; el pensamiento de los economistas marginalistas, como Pigou, quien sostenía que las actividades que no mejoraran el bienestar colectivo deberían ser excluidas de la renta nacional, así costasen dinero. Mientras que Marx con su teoría del valor – trabajo, vinculaba a la plusvalía del trabajo. Kuznet consideró que las actividades del gobierno que tenían costo pero que no aportaban nada a la producción final no se deberían considerar, como es la defensa nacional, las relaciones internacionales y la justicia. Sin embargo sostenía que el trabajo doméstico sin pagar debería incluirse en la medición porque mejora el bienestar económico.
Las guerras han hecho que los estados enfoquen más sus esfuerzos por la guerra y obligó a los economistas a tomar un camino diferente, es decir en tener en cuenta la producción y no el bienestar. Hay discrepancias en las mediciones del PIB entre diferentes economistas, algunos argumentan que muchos productos carecen de estándares científicos de nutrición y medicación; muchos accesorios para el hogar son irrelevantes, como también mercancías que solo buscan impresionar, difícilmente deberían medirse por no reflejar en un mayor y mejor bienestar.
La depresión de 1929 y las guerras tuvieron una fuerte incidencia entre quienes tomaban decisiones políticas de cómo estaban funcionando sus medidas políticas, habían gobernado casi a ciegas, no había estadísticas fiables. Keynes en su libro “Cómo pagar la guerra” de 1940, introduce la idea de cómo registrar la renta nacional mediante una serie de cuentas y cambió por completo la manera cómo los gobiernos las empleaban. Por primera vez se tiene en cuenta el gasto del gobierno para fortalecer la economía, y se llegó a la conclusión de cómo éste incidía de manera directa en la producción. Se estandarizó la contabilidad nacional de producción, ingresos y gastos; y así surgió un marco estadístico que proporciona un conjunto completo, coherente y flexible de cuentas macroeconómicas para la formulación de políticas, el análisis e investigación; el Sistema de Cuentas Nacionales – SCN, que fue compilado por Naciones Unidas en 1953.
Una discusión fuerte que sigue dándose relacionada con el gasto público, debido a que muchas actividades del gobierno no se venden a precios de mercado, se tranzan con precios más bajos, incluso gratis. Pensemos en el sector educativo financiado por el Estado, la salud pública, el Siben en nuestro caso, la cultura, la defensa nacional, la protección del medio ambiente. Casi todos estos bienes y servicios son financiados con nuestros impuestos o con deuda pública. Aquí se presenta que el gobierno tiene un valor añadido menor que los costos totales intermedios que se dan en el sector real de la economía, de hecho, pueden llegar a ser negativos. Sin embargo, no tiene sentido pensar que los profesores, el personal de salud, de defensa nacional, la policía, y demás destruyen valor en la economía.
Otro elemento de análisis son el pago de las pensiones y subsidios que forman parte del consumo final de las familias, no es un gasto del gobierno. No queda claro por qué éste forma parte del gasto en el consumo final. Es indudable que el gobierno es el mayor comprador y gran consumidor final de muchos bienes y servicios, y ello hace que tenga un gran impacto en el valor agregado. El gobierno es quien más “gasta”, es decir facilita la creación de valor. Lo anterior hace que se puedan dar distorsiones y riesgos de su posible captura.
En la medición del PIB se presentan situaciones exóticas, como la valoración de la Investigación y Desarrollo I+D, es un gasto inicial, pero puede llegar a ser un activo importante en las empresas, y no como un costo intermedio y susceptible de depreciar y dar valor. Ahora bien, cómo se tratan los ingresos que son muy altos en el sector financiero que realiza la función de facilitar el intercambio, ¿cómo se mide realmente su valor? ¿qué tanto valor crea? En este sector hay que revisar con pinzas si su crecimiento se debe más a la captura de rentas de otros sectores de la economía.
También hay que abordar trabajos que carecen de precio de mercado, como es el cuidado de personas enfermas, con limitaciones movilidad reducida, mentales y de la tercera edad, o el servicio doméstico, muchos sin pago, y en muchos casos lo hacen familiares y/o personas cercanas, son invisibles para el cálculo del PIB. Ahora bien, las actividades del mercado negro son fuente importante de ingresos en la economía, son actividades de alta informalidad, y tienen un alto porcentaje del PIB. Los recursos naturales destruidos deberían contabilizarse como un menor valor del PIB, es una destrucción de activos. Hay un caso particular, la prostitución, en los Países Bajos es legal ésta actividad y es regulada, las autoridades fiscales piden la declaración de ingresos y la contabilizan en su renta nacional, mientras que en el Reino Unido, los ingresos por la prostitución y modelos webcam no los incluye.
Como conclusión, tenemos que el PIB es una herramienta poderosa en la toma de decisiones de cómo dirigir la economía, pero no exenta de mejorar su medición, además se deben realizar análisis complementarios de qué actividades lo afectan. Solo con mencionar uno, el narcotráfico debe tener un estudio muy detallado de su impacto real en el PIB.
Una columna muy interesante que nos obliga a una mirada más precisa y con mayor análisis de los reportes de crecimiento del País fundamentado en el PIB