El jueves pasado El Diario publicó una nota titulada “Sobre la cárcel El Pílamo y polémica propuesta” en la que se plantea la duda sobre la necesidad de esa nueva infraestructura carcelaria, considerando la propuesta de reforma al Código Penal que ha anunciado el Ministro de Justicia, Néstor Osuna, orientada a buscar alternativas diferentes a la privación de la libertad, que harían innecesaria la construcción de nuevos centros de retención.
Ese tipo de dudas se generan por la forma como el nuevo gobierno presenta los cambios que pretende hacer. Es acertado el enfoque de la reforma al Código Penal para buscar mecanismos alternativos a la privación de la libertad, para disminuir las penas máximas de 60 a 40 años, para excluir de los delitos penales la inasistencia alimentaria, la supresión, alteración o suposición del estado civil, la transferencia y emisión ilegal de cheques, además de conductas como la perturbación de ceremonia religiosa o el irrespeto a los cadáveres que supuestamente violan el sentimiento religioso.
Sin embargo, también es cierto que se requieren nuevos centros penitenciarios y se necesita adecuar y mejorar la vetusta infraestructura existente. Los efectos de la reforma mencionada sobre el problema del hacinamiento solo se verán en el largo plazo, por ahora, el Estado debe atender el problema de violación a los derechos humanos que sufren las personas privadas de la libertad.
Cárceles regionales como la de El Pílamo, lamentablemente, todavía se necesitan para disminuir el hacinamiento del centro penitenciario de la 40, de la Unidad de protección y prevención de la vida (UPPV) y de las estaciones de policía del departamento.
Todos los municipios y departamentos, incluyendo Risaralda, según la sentencia de la Corte Constitucional de marzo de 2022 debían construir centros de privación de la libertad temporales y en un periodo de 6 años cárceles que permitieran solucionar el problema de hacinamiento. En Risaralda, se mejoró la infraestructura de la UPPV para las personas sindicadas y se inició la construcción de la cárcel de El Pílamo. En conclusión, la culminación de la obra de El Pílamo es necesaria, no solo para disminuir el problema de hacinamiento regional, sino también para dar cumplimiento a la sentencia de la Corte Constitucional. Ojalá como espera el Ministro de Justicia se disminuya la población carcelaria y el país no tenga que invertir más en cárceles.