Los Juegos Nacionales y Paranacionales del Eje Cafetero 2023, serán inolvidables, no sólo por la pluralidad de deportistas de todas las características que tuvimos de cerca, sino porque Risaralda se rotuló cómo la quinta potencia del deporte en Colombia, luego de lograr 25 medallas de oro, 36 plata y 46 de bronce.
Adicionalmente los denominados “PARADEPORTISTAS” (deportistas con discapacidades) locales, enviaron a la Gobernación de Risaralda una señal a gritos, en el sentido de que se les brinde más apoyo, luego de colgarse 8 de oro, 12 plata y 14 de bronce, en sus Justas Deportivas.
Aprovechando que tuve la oportunidad de trabajar en estas Justas Deportivas, quiero ir un poco más allá y ser más profundo dentro del ecosistema del deporte; encontré que hay deportistas que compiten y ganan por el honor, mientras que hay otros, que literalmente ven el deporte como una opción para salir adelante y generarle bienestar a su familia.
Así las cosas, quiero detenerme en una promesa risaraldense de estas características, que dará mucho de qué hablar de cara al futuro, y que sin lugar a dudas nos descrestó a todos en los recientes Juegos Nacionales.
La historia fue así, cuando todos esperaban la presentación y el metal dorado de la boxeadora Jenny Marcela Arias, en la misma jornada apareció y brilló Leidy Jovana Rivas Tanungama de 19 años, y se dio a conocer públicamente, tras colgarse sorpresivamente la de oro para Risaralda en los 50 kilogramos.
Esta joven deportista, nacida en Anserma Nuevo Valle, perteneciente a una raza denominada zambos, por ser su familia de una mezcla entre indígenas y afros, se convierte en la revelación del boxeo risaraldense, y me atrevería a decir que, a futuro, podría ser hasta de Colombia.
La pugilista brilló, no sólo por su medalla dorada, sino por haber sido convocada a la Selección Colombia, una vez terminadas las Justas Deportivas, con el propósito de disputar de la Copa Navidad Internacional de Bogotá, que se desarrolló entre el 11 al 16 diciembre del 2023.
Mientras su modelo e inspiración Jenny Arias, ha relatado públicamente que su familia llegó a Pereira desplazada por la violencia y el deporte la sacó de las drogas, la historia de vida de Leidy Rivas, da cuenta de una familia en extrema pobreza, que se vio obligada a vivir en una invasión del corregimiento de Caimalito, a pocos metros de La Virginia Risaralda.
El vínculo con el boxeo se dio gracias a una convocatoria que llegó a su colegio el Gabriela Trujillo de Caimalito-Pereira en el año 2020, gracias al programa Polos de Desarrollo, que lidera la Secretaría de Deporte Recreación y Cultura de Risaralda; en ese momento el instructor era Cristian Henao, actual presidente de la respectiva Liga.
Luego de nueve meses de prácticas, Leidy se visibilizó en una exhibición que se desarrolló en La Virginia, lugar donde el entrenador departamental Jud Franky Granada, la descubrió y la invitó a que se vinculara con la Liga de Risaralda de Boxeo.
Sus triunfos han sido casi que meteóricos, en el primer campeonato nacional que participó en el 2021 celebrado en Barranquilla, logró colgarse la de oro, y ganarse la distinción como la más combativa de las femeninas dentro del certamen.
Ese triunfo, le valió para ser convocada a la Selección Colombia Juvenil, obtuvo bronce en los Juegos Suramericanos de Argentina, y participó en el mundial de España, ambos en la anualidad 2022; la deportista explica con mucho sentimiento que montó en avión y conoció el mar por primera vez, gracias al deporte.
Asegura que nunca olvidará las palabras y el regalo que le otorgó Jenny Arias, en ese selectivo de Cartagena. “Me obsequió las botas que le dieron para ir a los Juegos Olímpicos de Tokio, y me anunció que yo iba a llegar tan lejos como ella, me dio un abrazo, y me dijo que yo sería campeona”.
Volviendo a su realidad económica, el transporte a diario, entre el corregimiento de Caimalito y Pereira para entrenar con la Liga, se convirtió en un dolor de cabeza, motivo por el cual, la misma Jenny Arias, le consiguió una habitación gratis en el tradicional Hotel San Fernando de Pereira de la 37 con séptima, y su propietario don Genaro Molina, la adoptó como una integrante de la familia.
En los últimos meses ha residido allí, alejada de la familia, y con el auxilio que le entrega la Gobernación de Risaralda por ser Deportista Apoyada, compra mercado conforme a su dieta, ella misma prepara sus alimentos y se alista para las prácticas deportivas del día a día.
Una de sus prioridades, aparte de llegar a los más alto del boxeo, es regalarle una vivienda digna a su mama, Olga Lucía Tanungama, y a sus tres hermanos Dina, Daniela y José Daniel, y así dejar atrás las paredes de esterilla y las bases de guadua, que los han acompañado en los últimos años, en Caimalito.
Deportivamente espera ganarse un cupo definitivo en la Selección Colombia, y con ello recibir ese legado que en algún momento le dejara su guía e inspiración, la experimentada pugilista Jenny Arias, quien se ha convertido en la hermana mayor.
El Programa de Deportista Apoyado que ejecuta la Gobernación de Risaralda, ha sido todo un éxito y debe seguir en ascenso, hay atletas que apenas emergen y viven literalmente hasta con 300 mil pesos que reciben mensualmente, siempre adelante con la ilusión de construir un futuro.
La conclusión que me queda, es qué en Risaralda, sí hay reserva deportiva, y muchos de estos deportistas, con historias de vida muy conmovedoras, en especial, de los atletas en condición de discapacidad, que generan, admiración, tenacidad y hasta ternura.
En otra entrega, estaré relatando experiencias inolvidables con los bien llamados “paradeportistas”.
Oscar Alzate Gómez – Periodista deportivo y Abogado (Magister en Derecho Deportivo Internacional)
Leidy Johana Rivas con la ella me siento muy orgulloso porque en algún momento la adopté como mi hija y le ayude hasta donde pude, es de admirarla por su esfuerzo y dedicación.
Que Dios la bendiga siempre