El Foro sobre concesiones viales, realizado en el recinto de la Asamblea de Risaralda arrojó luces sobre la inconveniencia, para nuestra región, de la Asociación Público-Privada, de Iniciativa Privada, “Conexión Centro”, financiada con peajes, presentada por ODINSA VÍAS S.A.S.
El Ex Ministro de Transporte, Ingeniero, Germán Cardona, señaló que las concesiones son un negocio para el que hay que tener músculo financiero, “porque el Estado, desafortunadamente, nunca tiene los recursos para poder hacer toda la infraestructura que requiere el país.” Su reflexión nos lleva a preguntarnos; ¿cuál es el atractivo para que una empresa con “músculo financiero” quiera invertir en concesiones? La respuesta obvia es que este negocio le produce los mejores rendimientos financieros, puesto que, si no fuera así, los colocaría en operaciones tan rentables como, por ejemplo, créditos de consumo.
De dónde queda claro que los usuarios de las vías concesionadas terminan pagando, por el dinero empleado en las obras viales, un costo superior al que cobran los bancos en sus créditos mas costosos. Un detalle que no se debe perder de vista al elegir entre un proyecto de iniciativa privada, que exige rentabilidad y uno de iniciativa pública, donde el ejecutor realiza operaciones que están dentro de su encargo y no requiere utilidades, solo necesita equilibrio financiero.
Otro expositor fue el Economista y Ex Presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, Louis Kleyn López, quien conceptuó sobre varios puntos relacionados con el desarrollo de las Asociaciones Público-Privadas, de Iniciativa Privada, IP. Uno de ellos es que son propuestas por empresarios privados y hay un breve lapso para que eventuales competidores generen propuestas alternativas, pero, como estructurarlas lleva tiempo y tiene un costo elevado, es poco probable que haya quién las presente y al final se le termina entregando la Concesión al proponente inicial, sin que haya una saludable y transparente competencia que mejore las condiciones del negocio para el Estado.
El señor Kleyn tocó otro punto que nos interesa en la región y es la pretensión de la “Conexión Centro” de financiar la segunda calzada entre Calarcá y La Paila, parte del corredor Bogotá- Buenaventura, una obra sumamente costosa, que es resorte del proyecto nacional de la vía al mar y además unas, comparativamente, pequeñas obras en Caldas y Risaralda con el recaudo de siete peajes del Eje Cafetero, lo que pondría a los conductores que se mueven por las vías que interconectan los tres Departamentos del Eje, a financiar, durante 30 años, esa segunda calzada, que probablemente no usarían. Una situación altamente inequitativa que afectaría a las comunidades de nuestra región, a las que no les sobra el dinero.
Estos son sólo algunos de los costosos inconvenientes que para el Eje Cafetero conllevaría la aceptación de la Conexión Centro.