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LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

Actualidad La deuda de los 200 mil millones.

 La deuda de los 200 mil millones.

El alcalde Mauricio Salazar de manera callada y silenciosa, envía al Concejo municipal la exposición de motivos del proyecto No 22 de 2024, para solicitar un empréstito o crédito público para la realización de obras de inversión. Esta vez no hizo el anuncio con bombos y platillos por redes sociales o shows mediáticos como habitualmente nos tiene acostumbrados, esta vez los hizo con bajo perfil sin contarle nada a los pereiranos, donde en dicho proyecto solicita autorización para endeudar al municipio mediante crédito público por $200 mil millones, la deuda más alta en la historia de Pereira para la realización de las siguientes obras de inversión: Continuación de la Avenida de los colibríes fase 1 por un valor de $46.000 millones, mantenimiento de la infraestructura vial y del sistema de parques por un valor de $43.000 millones, la intersección de Corales $96.000 millones y la adecuación del estadio Hernán Ramírez $22.850 millones. En total las obras costarán $207.912.000 millones siendo complementado con recursos propios. Es de recordar que el saldo de la deuda que posee el municipio para este año es de 110 mil millones, un porcentaje de endeudamiento que le permite un amplio margen de maniobrabilidad en cuanto al flujo de efectivo para la inversión de los proyectos del municipio; sin embargo con este proyecto de acuerdo el municipio se empeñaría y pagaría entre intereses y capital cerca de 562 mil millones hasta el año 2034, situación que lo dejaría en un enorme riesgo frente a los indicadores de endeudamiento al igual que enormes limitaciones en materia de manejo de flujo de caja para futuros proyectos. Pero esto no es lo más preocupante ya que a pesar que la administración lleva solo 9 meses en esta vigencia no ha mostrado el mejor desempeño presupuestal y fiscal, generando enormes dudas con las prioridades del gasto. Lo primero es que el presupuesto para esta vigencia es de 1 billón 238 mil millones, una cifra importante que aumentó enormemente con el aumento del recaudo del predial que se le hizo a los pereiranos, donde 237 mil son para funcionamiento, 46 mil para pago de la deuda y 954 mil millones se supone que son para inversión recursos que deben ser bien priorizados. De igual manera este año el alcalde recibió para incorporar a su presupuesto la no despreciable suma de $40.328 millones del recurso del balance y $109 mil millones de rentas de destinación específica, recursos importantes que de ser invertidos de manera juiciosa y ordenada podrían impactar de manera importante los proyectos del plan de desarrollo. Sin embargo existen ítems de la ejecución presupuestal que generan preocupación en esta vigencia lo cual limita la verdadera inversión que debe llegar a los ciudadanos representado en obras y programas sociales, por ejemplo los más de 4.500 contratistas pagados por la administración municipal supuestamente camuflados como programas de inversión donde en su gran mayoría se presta para el pago de favores y cuotas políticas  lo cual representa al año más de $180 mil millones, contratos que desde su forma se configurarían en nómina paralela a los gastos de funcionamiento de personal donde estos recurso podrían utilizarse de manera más eficiente en verdadera inversión. Al parecer la utilización eficiente del presupuesto no es prioridad del alcalde donde también ha gastado enormes cantidades de dinero en gastos de logística y realización de eventos. Nos preocupa enormemente que en este proyecto no están contemplados los recursos para la construcción de la doble calzada de la Avenida del Rio o acaso piensa cobrarlo a los pereianos por valorización, como si no fuera poco el aumento del 100 y 200% que tuvimos en materia del predial, donde según el alcalde Salazar no tiene plata y debe salir a sacar la ponchera. Pregunta, ¿Dónde está el control político a este enorme endeudamiento por parte de los Concejales?.

1 COMENTARIO

  1. Respetado Columnista:
    Denunciar los mandatarios: locales, departamentales, nacionales, cuando comprometen el funcionamiento financiero, es un deber moral
    No sea, que cuando termine su mandato, encuentren elefantes blancos en la inversión municipal.

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