Alcalde Mauricio Salazar, entregarle Ukumarí para su administración y manejo a la Sociedad de Mejoras de Pereira, no solo sería un retroceso en la historia de Pereira, sino un grave error de su administración. Es importante recordar que este proyecto no surgió de la noche a la mañana, fue el producto de la construcción colectiva desde hace más de 20 años de varias administraciones con diferentes actores locales y nacionales, allí se han invertido grandes recursos producto del aporte y del bolsillo de los pereiranos; El objetivo fue el de construir y consolidar un gran parque temático de ciencia, educación e investigación, alrededor de la conservación de la fauna, la flora y el cuidado del medio ambiente. Es importante que se recuerde un poco de la historia de Pereira ya que eso nos permite cometer menos errores, donde el 30 de abril de 2015 fue el último día que funcionó el antiguo zoológico Matecaña, un parque de colección de animales producto del civismo y el esfuerzo de los pereiranos por más de 54 años, administrado por la SMP, sin embargo a partir del año 2.000, el zoológico como muchos comenzó a atravesar un gran crisis administrativa y financiera, donde incidieron muchos factores, entre ellos la disminución de visitantes, limitando su viabilidad. Por eso mediante conversaciones entre el municipio y la SMP, se logró negociar y comprar la colección de animales que allí habitaba, logrando trasladar mediante la operación Arca de Noé la mayoría de los individuos, unos 380, sin embargo hubo muchos cuestionamientos en su momento ya que el municipio pagó cerca de 12.000 millones por todo la colección del Matecaña, el good will (el prestigio), el Know how (la experiencia de cómo se hacen las cosas), sin embargo muchos de estos elementos a pesar de haber sido pagados, no pasaron en su totalidad al nuevo parque, lo que llevó a muchas investigaciones al respecto. A pesar de muchas dificultades, surgió con mucho esfuerzo el nuevo parque en el 2015, costándole a los pereiranos y al gobierno nacional más de $200 mil millones invertidos, logrando crecer en el flujo de visitantes, pasando de 50 mil en el año 2016 a más de 500 mil en el 2022. Estos avances han sido importantes para la ciudad, siendo uno de los objetivos turísticos de la región, donde el nombre Ukumarí, se ha venido posicionando a nivel nacional e internacional. Por todo lo anterior señor alcalde, es muy importante destacar que a pesar de que la Sociedad de Mejoras de Pereira, ha sido la entidad insignia que especialmente en el siglo XX, fue la promotora del civismo y el desarrollo de la ciudad, sin demeritar la excelente labor de su directora actual, la etapa en la que fue operaria y administradora del zoológico ya quedó en la historia de los pereiranos. Según lo manifestado en diferentes medios, una de las razones que tendría la actual administración para tomar tal decisión de cambio de administración y personería jurídica, es el descaro sin precedentes dejado por la administración Maya, al dejar amarrados más de 130 contratos de prestación de servicios hasta finales el año 2025, lo cual ha limitado la funcionalidad y maniobrabilidad de la actual gerente, al dejarle incrustado la mayoría de contratistas de la administración anterior, acto de mala fe e irresponsabilidad con la ciudad. Sin embargo alcalde Salazar este tipo de situaciones deben ser sorteadas, haciendo una reorganización y reestructuración interna del parque, usted fue elegido para resolver problemas de la cosa pública, no para lavarse las manos como Pilatos, no puede seguir mirando a Ukumarí como un parque zoológico, donde muchas de las especies que allí llegan son producto del comercio ilegal de la fauna del Chocó biogeográfico, que no es controlado en los accesos al departamento. Su obligación es seguir creyendo en la visión de un parque temático de educación e investigación de talla internacional, así se tenga que hacer convenios de operación con las grandes firmas internacionales expertas en el manejo de parques temáticos.