▫️Revertir la concesión del canal televisivo para entregarlo a la responsabilidad social del tercer sector no gubernamental y sociedad civil.
▫️Lizcano a qué juega pensando en su negocio electoral 2026. El actual Mintic es un operador político electoral de raza tradicional.
Explotar bienes públicos de la nación y los territorios en detrimento de la sociedad y para concentración de capital privado, la apertura neoliberal del animal político pereirano sigue tal cual que su «bienvenidos al futuro» fallido agotado, desde su proclama electoral de 1990. El pragmatismo que siempre estaba en el lugar sin riesgo y seguro para caer siempre parado hacia arriba. Sagacidad y astucia antípodas de la justicia, su coherencia.
Las maniobras con el espectro radioeléctrico colombiano, un bien más rentable que el petróleo en la revolución digital, tienen en el caso del Canal Uno, frecuencia origen de la televisión en Colombia, una muestra parroquial del para qué sujetos como Musk y Trump capturan lo público como herramienta de sus negocios de codicia sin fin.
El dinosaurio sobreviviente del gamonalismo político colombiano, operador de negocios electorales y burocracia pública para los suyos como en la UTP, aspira a estar en la manguala de la maquinaria que recupere la chequera pública en 2026 para los que caminan con él y como él, con su disfraz rojo. ¿Qué país tenemos y cuál fue el futuro ofrecido por el hoy más viejo expresidente con ínfulas de cacique liberal enterrador de ésa empresa electoral?.
Seguir tal cual es el propósito de la maquinaria que dicen comandar los seis impunes jubilados en el solio de Bolívar desde aquel único presidente que pusieron los herederos del apellido Galán. En la línea de ese NO futuro está la movida con la instrumentación del Canal Uno de televisión pública como aparato de concentración de un operador privado concesionario de espectro radioeléctrico en industria mediática radiodifusora. El humo más rentable hace cincuenta años. Venta de talento, entretenimiento, desinformación y ruido en alta proporción en este tiempo por cuenta del derecho a la información, libre expresión y democracia monetizada a la sombra del poder. Derechos humanos.
La jugada de Prisa para sobreponer su marca Caracol Radio sobre el canal fundador de la televisión pública colombiana, pone en posición dominante a un concesionario operador de espectro radioeléctrico sobre sus competidores y en detrimento de un patrimonio público con una infraestructura que cubre el 98% del territorio nacional, hoy repetidor, retransmisor de contenidos privados de radio comercial lucro.
El gobierno en decencia debe revertir ésa concesión del canal uno y convertirlo en canal público de la gente, sociedad civil, sector no gubernamental en clave de corresponsabilidad social. Ése sería un paso innovador en el camino transformador de esta realidad anómala en la principal frecuencia televisiva del Estado colombiano.
En medio del mutismo solidario de la industria del ruido mediático opositor al régimen fue evadido el debate en comisión sexta del Senado de Colombia en noviembre 27 sobre la habilidosa coptación del Canal Uno, fundador de la televisión colombiana servicio público hace 70 años, en 1954. Ya no será este debate inocuo en 2024 sobre cómo un concesionario de espectro radioeléctrico operador de un sistema privado de radiodifusion industrial se tomó un canal público mediante una maniobra con una concesión de televisión.
¿Qué hay en el Mintic Lizcano y la entrega del Canal Uno?. ¿Una estrategia movida mediática electoral 2026?. Alguna especulación de mentidero político señala que con cabos como éste del Canal Uno, arman el ajedrez de operadores electorales para concertar la maquinaria en la fórmula que buscará ganar elecciones sin los ganadores de turno 2018 y 2022. Ni uribismo ni petrismo. Una derecha que recoja a los operadores no de izquierda que estuvieron con el Pacto histórico y antes con el santismo como el vargasllerismo. Los que pasan a bordo de la repartición en todos los gobiernos. Por ahí explican lo del inaceptable Benedetti. Ése cálculo ve al petrismo subido sumado a la orilla contra la ultraderecha trumpista uribista.
Ahí en ése proyecto juegan todos los concertados pensando en su negocio personal, personajes como Lizcano en el Mintic y la coptación del Canal Uno, concesión a renovar por diez años en 2027. En ésa arca salvadora de sus negocios de erario y concesiones públicas, montan los que están en la untada de todos los gobiernos de la orilla que sea. Que todo vuelva a lo mismo del Santismo donde todos los que ponen reciben. Todo contra los outsiders colombianos como la bugueña trumpista de Gilinski. Sagacidad y astucia basada en impunidad, denegación de justicia. Pragmatismo del animal político que sigue manipulando futuro de otros. Vieja política mañosa siglo veinte. ¿La ciudadanía quedará en indefensión ceguera voluntaria sin futuro?. El ajedrez electoral se mueve con billones de todos los orígenes.
*Escrito por Hernando Ayala M. Ciudadano colombiano con pensamiento y expresión libre en acción voluntaria permanente por el Derecho a la Información y el Periodismo leal.