Por: Martha Rotavista
Sí, es cierto que en países como Francia, España, México, Perú, India, Estados Unidos, entre otros, funciona la muy sonada hipoteca inversa, también es cierto que esto no es una obligación, que para algunos es tal vez la única opción de adquirir vivienda y todo lo que quieran. Lo que realmente me asombra de todo esto no es que sea un despropósito, sino que veo que a la inversa vamos hace mucho rato y ahora apenas hacemos ‘grito’ por esto.
En el país del Sagrado Corazón, muchos estudiantes deben estudiar con créditos (que de Icetex o bancos no salen nada fáciles de pagar); para comprar una propiedad la cuota inicial por lo regular es bastante alta, se trabaja mucho (sea o no profesional) y pese a esto con un trabajo normal los lujos no es que estén a flor de piel, es decir, ir a una peluquería, comprarse un vestido nuevo o irse de paseo, es mirado por muchos casi como un hecho reprochable, tanto que cuando puedes hacerlo, muchos son felices preguntando de dónde sacas dinero para ‘semejantes gastos’ y es que, en el fondo, sabemos que esto no es algo que muchos colombianos se puedan dar con regularidad.
Aterra mucho, o eso oigo, la propuesta de hipoteca inversa que porque finalmente las viviendas quedan a manos del Gobierno o de los bancos, pero no aterra que un profesional recién egresado no encuentre trabajo, porque de entrada le piden como mínimo 5 años de experiencia, que tenga carné de conducir, vehículo propio y hable varios idiomas (en muchos de los casos, no exagero, créame que es así). Tampoco le dan un golpe a la tierra, cuando exclaman que un panadero gana 2 millones de pesos (quién sabe de qué panadería), o que un mesero gana casi lo que gana un contratista profesional en el sector público de un departamento como Risaralda. Tampoco aterra que asesinen a una chica en un parque de la ciudad así sin más y que esto con los días poco a poco quede en el olvido. Ni causa un poco de lástima que agarren a un búho a piedra porque según la ‘brujería’ es un emisario del mal…
Estamos a la inversa, pero eso no es ahora, es de hace rato, con valores hipotecados al mejor postor, velando solo por intereses propios y vendiendo voto por ladrillo, lechona y la billetera llena por un día… ¿Qué les queda de ese dinero? Quisiera saberlo porque cada 4 años los mismos que piden (porque hay unos especialistas en vivir de las limosnas políticas) están más pobres que el año anterior.
Estamos hipotecados y a la inversa, cuando el Presidente dice que no va a cobrar IVA y los supermercados y almacenes usan la ley, pero del más vivo, subiendo precios y aprovechando la ingenuidad del país de la tricolor…
Yo, la verdad, no entiendo por qué alarma una hipoteca de este tipo, si es que hace rato en Colombia somos como cangrejos, caminamos de pa trás y nadie parece darse cuenta.
Que acertada tu columna!
Hola Martita,de nuevo “ estás en lo cierto “, en este momento se habla de la pandemia del coronavirus y de la pandemia de la corrupcion, pero hay que aclarar que la última no es propia de este momento, es más vieja que la misma historia de Colombia, y los que estamos entrados en años, nos ha tocado padecerla y soportarla durante toda nuestra vida, la historia se repite, la Clas Dominante,llámense Presidentes, Políticos y Grupis Económicos, haciendo lo que sea por perpetuarse en el Poder, y en verdad, en todo lo que he vivido no he podido encontrar y sentir la diferencia, al menos en Nuestro País, entre Gobiernos Liberales, Consevadores,de “ Derecha “ o de “ Izquierda “, los muy vivos ponen a pelear al Pueblo y ellos disfrutan del whisky y el porque. Los mal llamados “ Padres de la Patria “, legislan y aprueban leyes para su propio pecunio y en favor de las grandes Multinacionales que acaban con las reservas naturales de la Nación y se llevan toda nuestra riqueza mineral, en favor de los Grandes y Nefastos Grupos Económicos, que todos los días se hacen más Poderosos y Ricos o costillas de todos nosotros. La famosa “ mermelada “que hizo famosa el malandrín de Santos, sigue rampante en el Congreso, comprando conciencias y logrando que estos Perdonajes sean vasallos y complices de estos Gobiernos, que sacan leyes sobre nuevos Impuestos y cargas Impositivas, que como siempre nos afectan a los de siempre: los empleados Públicos y los Pensionados, que somos los que soportamos la “ carga”.
Interesante análisis de un tema tan espinoso. Gracias Martica.
Magnifico tu comentario pero asi somos en Colombia y no pasa nada.
Súper interesante tu columna Martha te felicito, me encantó…
Maravillosa forma de encarar a esos que decían ser los únicos que saben