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LUIS FERNANDO CARDONA
Director Fundador

ActualidadDegradación mediática, vulneración y abuso social

Degradación mediática, vulneración y abuso social

  • Formación de ciudadanía para prevenir el engaño y violación de conciencia en el derecho a la información desde el ecosistema mediático.
  • No se puede otorgar la gracia y el don de credibilidad, confianza a cualquier depredador disfrazado de pastorcillo mentiroso abusador mediático.

“A los medios de comunicación, pido que terminen con la lógica de la posverdad, la desinformación, la difamación,la calumnia y esa fascinación enfermiza por el escándalo y lo sucio; y que busquen contribuir a la fraternidad humana»

Papa Francisco.

El ámbito más sagrado, santuario de su voluntad, autodeterminación, libertad y respeto propio que puede tener todo ser humano es su conciencia, lugar que no puede permitir quedar abierto a ser invadido por cualquier idea, creencia, ni intención de engaño de otro que quiera hacer objeto de interés oscuro por inducción a engaño traducido en decisiones individuales que traicionan la integridad de quien las toma. De tal profundidad y alcance es la dimensión de la información potable, limpia, depurada, libre de venenos, que debe aplicar todo ser humano en cada decisión sobre sus derechos y cada paso de vida propia y en quienes dependen de su responsabilidad como familia, incluidos los hijos menores de edad.

Cada acto humano tiene implícita una decisión, determinación con la carga rotunda de voluntad política y las consecuencias correspondientes en la vida propia y la de quienes confían en el leal saber y entender del ser racional que decide e incide con cada acto. Vender la conciencia en una decisión personal es catastrófico para la integridad personal, familiar, colectiva y social. Poner precio a una decisión como un voto en toda elección por derechos es la más grave perfidia, traición contra todos en el ámbito de confianza. La ignorancia en esta dimensión de la vida digna en libertad no puede ser justificante repetido cada que se abre la feria y mercado barato de conciencias. Los amos del poder dueños de todo lo material en el mundo de la sociedad humana, han inducido a engaño a la humanidad para mantener empeñada y endeudada su conciencia como en Macondo o en la selva de La Vorágine y los indios engañados con espejos.

El engaño, fraude, el timo, la trampa, la mentira titulada sagacidad y astucia, hasta hoy con más fuerza que nunca y desde el génesis bíblico ha sido el arma de los profetas del mal, sometimiento y destrucción de humanidad como ocurre hoy en todas las guerras y violencias encendidas. Todo a punta de desinformación, manipulación y miedo en la ceguera del entendimiento impedido por el desconocimiento.

Contra la endemia deshumanizante a través de la era sapiens, durante el breve instante cósmico de sesenta mil años, en los recientes siglos de la modernidad se creó una ciencia social para sanar y salvaguardar la capacidad de entendimiento, conciencia, discernimiento y autonomía para decidir en el fuero individual y colectivo.

La comunicación social, la elevada especificidad del periodismo como disciplina intelectual excelsa al servicio del sagrado derecho a la Información. Con formación, preparación permanente y en profundidad para suprimir todo riesgo de error y fraude contra la ética de informar lo público y el ejercicio de derechos con cero engaño para una confiabilidad – credibilidad plena.

El ideal de estas disciplinas del conocimiento cayó en traición en grandes segmentos de la industria y la profesión como en el honor de la guerra por la libertad caído en perfidia, los instrumentos, medios, “armas” de la comunicación y la información se volvieron contra el pueblo que deben defender y hoy el anti paradigma de negocios, poder, éxito, hizo que la misión por la verdad pública contra la mentira, se volteara y convirtiera en disputa competición por primeros puestos en rating con agitación masiva por manipulación, engaño, excitación pasional de emociones movidas por efectos sensacionalistas. Las medicinas envenenadas para aumentar la enfermedad psiquiátrica mediática del odio y miedo en estampida para hacer que la gente decida exaltada, exacerbada, engañada por pánico. Eso propagan hoy grandes plataformas y superficies mediáticas en degradación ética irracional, dentro del ecosistema comunicativo.

La gente no puede seguir “bebiendo” contenido “infoxicado” en su sed de información, abriendo su conciencia al consumo del veneno desinformador de industria mediática sin ejercicio ético. La gente tiene que saber que no se puede comprar cualquier cosa en cualquier lugar no confiable como insumo para la conciencia. Información potable debe ser obtenida en fuentes limpias, saludables, comprobadas, medios responsables que hay suficientes. Hay que aprender desde el inicio a no ser caperucita en manos de ningún lobo desinformador, manipulador, depredador.

Está bien dicho y hay que decirlo como Francisco hasta el agotamiento así no pase nada con ése negocio embrutecimiento mediático de engaño. Hay medios industriales irredimibles que son el peor lugar posible para la conciencia en busca de información. Hay Periodismo Leal en quienes hacen trabajo honrado que es manchado por quienes toman decisiones editoriales con todos los sesgos por intereses que dañan, violan, vulneran el derecho a la Información por la verdad pública de la gente.

Educar para no ser víctima de abuso engaño mediático es una asignatura desde inicio en los niños y jóvenes así como se educa para el autocuidado y protección contra el abuso de depredadores de la infancia desde los lugares donde más cuidado deben tener comenzando por el hogar, lugar de alto riesgo de abuso y maltrato para los pequeños. Con el mismo criterio hay que formar contra el abuso mediático masivo, influencers desadaptados que proliferan en redes sociales y el mal uso de las herramientas digitales.

La conciencia de la gente no puede ser vulnerable ni incauta ante la falta de escrúpulos del engaño mediático practicado por tantos, por ausencia de criterio y falta de formación. No puede ser permitido el analfabetismo mediático y social normalizado desde siempre en tan extensas capas de la población en una sociedad con la degradación por la codicia de poder y corrupción pública que se vive.  Información potable es posible obtener suficiente, con criterio por fuentes serias, responsables, en medios libres de monopolios y oligopolios de desinformación manipulación por intereses. El derecho a la información es garantía fundamental de conciencia que no puede seguir ignorado por ningún ciudadano.

Opinión Acto Editorial escrito por Hernando Ayala M Periodista 

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