Por ÁLVARO BELTRÁN ALZATE
La República Islámica de Afganistán es un país de 655.230 kilómetros cuadrados, un 75% son montañas, 5.987 kilómetros de fronteras, sin acceso al mar, 38 millones de habitantes y un ingreso per cápita de solo US$577. En solo diez días se vio dominada por los talibanes que se hicieron con el poder, además pusieron contra la pared a las tropas afganas y norteamericanas, con todo su sofisticado entrenamiento militar y armamento avanzado de última tecnología. Se generó un caos total en todo el país. Con un costo de más de dos billones de dólares, 2.400 muertos estadounidenses, 70.000 muertes de soldados y policías afganos, más de 32.000 civiles y 20 años de intervención de USA como consecuencia del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001.
Hay una gran división entre los políticos afganos y sus fuerzas militares, estos últimos se sienten traicionados, vendidos y maldicen a los ricos nativos y su banda. Vendieron las libertades de todo un pueblo. Lo cierto es que hace tiempo existía una gran desmotivación en las fuerzas militares.
Pero, ¿qué pasó para que los talibanes de un soplo coparan el territorio? ¿Por qué se dieron estas condiciones tan adversas? Los militares americanos se hicieron cargo del 95% de las operaciones militares desde el 2014, y de repente todo se diluye ante las fuerzas rebeldes. ¿qué demonios sucedió? Una estruendosa derrota militar para el gobierno de los Estados Unidos.
Factores claves del colapso afgano y además complementarios entre si:
Corrupción: El gobierno afgano comenzó a recibir de los Estados Unidos dinero en grandes cantidades, dirigidos casi en su totalidad a sus fuerzas militares; ello generó una gran corrupción. Los altos mandos militares reportaban a Estados Unidos de mayor número de soldados, y se quedaban con gruesas sumas de dólares.
Los soldados afganos mal pagos, e incumplimiento de éstos pero con equipos de última tecnología que costaban miles de dólares, incluso millones; por ejemplo gafas de visión nocturna que desaparecían constantemente, lo mismo ocurría con los repuestos de los vehículos, las armas, las municiones, el combustible y demás suministros. Eran los americanos quienes cancelaban las facturas, y no hacían control alguno. Encontraron en el mercado negro de armas una fuente de corrupción.
Ashrad Ghan, su último presidente huyó con 169 millones de dólares en varias bolsas a Emiratos Árabes Unidos. El ex vicepresidente Ahmed Zia Massoud también huyó con 50 millones de dólares en efectivo a Dubai, más la cúpula militar y el alto gobierno afgano.
Pakistán: Hay serios indicios que dio apoyo militar a los talibanes buscando tener control sobre Afganistán en el futuro a través de este grupo rebelde. Indica que el ejercito afgano tuvo una lucha desigual y asimétrica, acompañada de una corrupción generalizada que socavó las intenciones de los Estados Unidos y de los afganos de tener un país con una democracia mas participativa.
El gasoducto de TAPI: con una longitud de 1.814 kilómetros, un diámetro de 1,42 metros, con seis grandes estaciones de bombeo, moviliza 33.000 millones de metros cúbicos de gas natural, con una inversión de US$10.000 millones de dólares. Es propiedad de la empresa Chevron. Es muy importante para reducir la importancia estratégica de Irán en la región. Este gasoducto atraviesa por Turkmenistán, Afganistán, Pakistán e India (TAPI). En el acuerdo de Doha los talibanes se comprometieron a vigilar el gasoducto.
Minerales: En Afganistán hay inmensas reservas probadas de cobre, litio, cobalto, tierras raras, oro, uranio y niobio muy codiciados por la industria tecnológica. Tiene todo el potencial de convertirse en la nueva Arabia Saudita. Todo este botín requiere de acuerdos con el nuevo gobierno talibán, así como de una relativa paz que permita la construcción de la infraestructura básica necesaria para su explotación.
Acuerdo de Doha: Los afganos lo definen más como una traición. Estados Unidos estaba empantanado en una guerra perdida y con un alto costo. Vio la posibilidad de negociar con los talibanes a cambio de que no atacaran a sus fuerzas militares, y con el compromiso de no planear o llevar a cabo acciones que amenazara la seguridad nacional de Estados Unidos, además de no permitir la presencia de grupos terroristas, incluido Al Qaeda, en suelo de afgano, incluso el acuerdo facilita su acceso al poder. Desde Barack Obama, Estados Unidos aceptó que no podía derrotar a los talibanes, que sumado a su deseo de retirarse de Afganistán, propuso un diálogo con este grupo que sería materializado por la administración de Donald Trump y apoyado ahora por Joe Biden. Las negociaciones se adelantaron en 2018, una vez Pakistán liberó al Mulá Abdul Ghani Baradar, líder político de los talibanes. No se negoció con el Gobierno de Afganistán.
El presidente afgano se opuso a este acuerdo pero no fue escuchado, se vio obligado a liberar a mas de 5.000 talibanes presos acusados de crímenes de lesa humanidad, como dijo el presidente Ashrad Ghani: “hemos pagado un precio alto para la paz y tomado importantes riesgos, pero peor aún, no hemos visto ningún dividendo”. En realidad no había unas fuerzas armadas afganas fuertes y consolidadas. Muchos soldados decidieron evitar el combate, no veían el propósito, muchos se aliaron con los talibanes. No creían en el gobierno afgano de Ashraf Ghani.
“Los talibanes tuvieron más de un año para reagruparse, planificar, fortalecer sus líneas de suministros, tener libertad de movimientos sin temor a ser bombardeados por las fuerzas estadounidenses”. Andrew Watkins, miembro del U.S. Institute of Peace.
Qué falló del acuerdo de Doha? Debía comenzar un diálogo de los talibanes con el Gobierno afgano, pero éste nunca sucedió. De hecho el Gobierno cayó antes de que se iniciara alguna intención de un acuerdo. La violencia se recrudeció, el interés de este grupo rebelde es controlar todo el territorio lo más pronto posible. Este hecho no fue calculado por la diplomacia americana. Los talibanes, además de tener un conocimiento perfecto del territorio y la manera de pensar del pueblo afgano, han cambiado respecto a hace 20 años. Hoy usan las redes sociales, están más preparados, hablan inglés, dan conferencias de prensa, buscan no llamar la atención en términos negativos, y eso les ha llevado a realizar una estrategia de comunicación intentando presentar una imagen más positiva de ellos.
Como conclusión, la crisis de Afganistán obedece mas a intereses económicos de grandes capitales interesados en la aplicación del capitalismo salvaje en un país con inmensos recursos naturales, que al desarrollo social del pueblo afgano. Se lograron algunas mejoras en los derechos de la mujer y de la infancia en los últimos años, pero sin duda habrá un regreso a la interpretación ortodoxa del Corán, de las Sunnas y de la Sharía (camino o sendero trazado por Dios para sus fieles). Siguiendo la interpretación de la escuela Deobandi, que utiliza una interpretación literal de los Textos, rechazan las opiniones personales de aquellos que entran en contradicción con el entendimiento de las primeras generaciones musulmanas. Quizás los talibanes son los más ultraconservadores en la interpretación del Corán, pero no es una interpretación de última generación, tiene cientos de años de desarrollo.
Álvaro, buenos días.. Qué bueno es leer un comentario sobre la crisis en Afganistán de una persona como tu que eres un investigador nato y que no va con apasionamientos personales.
En tu explicación haces referencia a los intereses económicos de USA, cuando hace pactos con los talibanes, ya que los altos mandos militares son corruptos con los auxilios de USA, por eso el gasto militar se vuelve oneroso para USA y prefieren, antes de perder otra guerra ausentarse del país que han invadido.
Es de resaltar que los talibanes desde hace tiempo venían en serias conversaciones con el gobierno de USA y les ha dejado «participación» del terreno que ellos usan, como es el gasoducto que pasa por Turkmenistán, Afganistán, Pakistán e India (TAPI) en una long. de 1814 km y los talibanes se comprometen a cuidarlo.
Además la riqueza en minerales es abundante y eso atrae inversión americanam y lo mejor de todo esto es que no hay gasto militar para USA.
Es que los «monitos» no dan puntada sin dedal, y están pendientes donde pueden actuar con el menor gasto.
Por último gracias por compartirme siempre tus escritos que son muy serios y de un análisis profundo.
Alvaro excelente información para quienes leemos e interpretamos la historia de manera real y no por información que hacen muchos medios cómplices de esos modelos económicos neoliberales que ocultan la verdad de una sociedad cooptada por las mentiras.
Buen análisis Álvaro, en la mayoría de casos similares, la causa son esos famosos intereses económicos